Pasado el ecuador de la edición, Masterchef Celebrity 5 celebró su famosa repesca en la que dejó volver a sus cocinas a Laura Sánchez, Raquel Sánchez Silva, Jesús Castro, David Fernández, Perico Delgado, Lucía Dominguín y Melani Olivares para que lucharan por su regreso. Algo que solo logró la hija de Lucía Bosé.
La otra parte de la moneda la protagonizó Juanjo Ballesta, el expulsado de la noche. El actor se convirtió en su peor enemigo en la prueba de eliminación, sin poder controlar unos nervios que le llevaron a cocinar un plato sin sentido.
Todo ello en una de las entregas con más conflictos y la mayoría de ellos, con Celia Villalobos como parte combatiente.
Primera prueba con “puñales” entre los concursantes
En la primera prueba los aprendices cocinaron por equipos y para acentuar la sintonía entre ellos, antes les dejaron escuchar las críticas que se hacían unos a otros. Juanjo criticó a Gonzalo por hacer clases particulares y aseguró que se lo tenían “que cargar”. Flo escuchó cómo Gonzalo aseguraba que era un “generador de mal rollo”. Y así tuvieron que cocinar los tres juntos vestidos de verde.
El equipo naranja estuvo compuesto por la Terremoto que descubrió que Celia le llamaba “lista, profesional y divertida” y lamentaba su falta de confianza. La ex política tuvo su ración de sinceridad por parte de Arteta que aseguró que le “recordaba a su madre pero que su forma de dirigirse a la gente no le termina de encajar”. A la vez que la soprano escuchó a la showoman que señalaba su hiper “sensibilidad”.
Flo saca todo su carácter y se calma con beso a Pepe
De marrón se vistió Nicolás que criticó el “rajar por la espalda” de Josie del resto de sus compañeros. Meroño que se quejó de la extrema “tranquilidad” del hijo de Coronado que le aburre. Y el estilista que aseguró que la actriz no tenía más conocimientos culinarios que él.
Tras ello, los tres equipos trabajaron en relevos en una prueba donde el amaranto fue el protagonista absoluto. Tuvieron 60 minutos para cocinar un plato en el que debieron intuir la receta que hacían sus compañeros. El peor equipo fue el encabezado por Flo, rol que él no quería desempeñar, y Juanjo por acabar totalmente perdido.
En el momento de la cata, los jueces halagaron el trabajo de Nicolás, Meroño y Josie asegurando que la receta coincidía con el plato “bordado”. Sobre la elaboración de la Terre, Arteta y Celia se hartaron de reír por no coincidir la receta en nada con lo cocinado, “con una tortilla deconstruida y que no estaba malo pero podía estar peor”, según Jordi. Para finalizar, Juanjo, Gonzalo y Flo entregaron un plato que mostró el caos vivido en el equipo con “sabor a gamba, con amaranto crudo y gambas cocidas”.
Aunque casi la deliberación era innecesaria, los jueces acabaron sentenciando que el equipo ganador era el equipo marrón. Con Raquel Meroño como la que mejor había trabajado en el grupo.
Prueba de exteriores y repesca de Lucía Dominguín
En la prueba de exteriores los aspirantes se reencontraron con los expulsados en la finca del chef Mario Sandoval, del restaurante Coque con dos estrellas Michelin. Allí, todos protagonizaron un cocinado que sirvió de homenaje a los sanitarios que han puesto su salud y su vida en peligro para luchar contra el coronavirus.
Los expulsados se encargaron de los entrantes: a Jesús le tocó el tartar de langosta, a Lucía la ensalada, los gnoccis fueron para Laura, el escabeche de foie para David, las gambas confitadas para Perico, el ravioli de verduras para Melani y la sopa fría le tocó a Sánchez Silva.
Mientras los aspirantes se dividieron en dos equipos totalmente al azar: el rojo se formó con Arteta, Celia, Juanjo, Terremoto y Flo, y el contó con Nicolás, Josie, Gonzalo y Meroño. Los primeros se encargaron de la parpatana con huevo y pisto y de postre pistiños con helado de vainilla y los segundos elaboraron la carrillera y de postre carrot cake.
El cocinado más complicado fue el del equipo rojo que vivió un duro rifirrafe entre Villalobos y la Terremoto. Cada movimiento de una lo criticaba la otra, señalando que no sabían trabajar en equipo, que permanentemente se están buscando, que una canta mientras la otra se molesta y así durante toda las elaboraciones. Incluso Pepe tuvo que mediar entre ellas, que acabaron haciendo las paces (a regañadientes).
Minutos más tarde, el veredicto aclaró lo ocurrido. El equipo rojo tuvo el obstáculo de Celia y la Terre, pero también de los despistes de Juanjo y Ainhoa. Aún así, sus platos estuvieron “ricos con defectillos pero bien”. Los azules no mostraron “nada negativo” y felicitaron a Meroño como “mujer empoderada” en la capitanía. Pero la excelencia solo la lograron estos últimos, destacando el trabajo de la actriz, una vez más.
Lucía Dominguín es la repescada de MasterChef Celebrity 5
En cuanto a los ex aspirantes: los jueces se mostraron “muy contentos” con la actitud de los siete pero solo los platos de Sánchez Silva, Laura y Lucía estuvieron a la altura del regreso. Pero aún más, Dominguín que hizo una ensalada sin fallos. Por lo que fue ella la repescada.
Juanjo Ballesta: “Nunca me he sentido tan querido en un programa”
Así, Arteta, Celia, Juanjo, Terremoto y Flo llegaron al último reto de la noche para replicar una receta de pichón de Ana Iglesias, ganadora de MasterChef 8, que volvió a las cocinas. Los cinco debieron repetir el plato de la mejor manera posible, sabiendo seleccionar qué aceite es el idóneo para cada fase de la elaboración y a contrarreloj.
La Terremoto se mostró perdida mientras cantaba. Juanjo, que fue acabando más rápido que el resto, intentó ayudar a sus compañeros, lo que hizo enfadar a Samantha: “No es una prueba en equipos, no sopléis que estás en una eliminación, ¿te quieres ir tú?”, le preguntó y el actor respondió, “cuando quieras”. En ese momento confesó estar “cabreado” y tan nervioso que se iría en ese momento. Hasta que Cruz se acercó a tranquilizarle.
Juanjo pierde los nervios en el cocinado
Con el cocinado acabado, los jueces arrancaron la cata con Arteta que entregó un plato “un pelín salado pero al punto y rico”. Juanjo hizo un batiburrillo “que sabe a todo pero que no apetece mojar en el pichón”. Sobre el actor, Cruz dijo que había sido su “peor enemigo”. Flo tenía “cositas que pulir pero con buena actitud”. Celia hizo un “plato pasado de sabor, con defectos por su inseguridad, por lo que le pidieron más confianza e ir al éxito”, ella se derrumbó al estar al lado de Flo: “No me lo perdono porque soy muy exigente. No me pasará más”. Y Terre entregó un plato “muy rico” a pesar de su inseguridad.
Adiós a Juanjo Ballesta, la despedida más dura de MasterChef
Por lo que, finalmente, Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas de Masterchef es Juanjo”. Él aceptó: “Me la han jugado los nervios. He entrado en bucle, mi cabeza va por encima, yo por delante, hiperactividad y ya está”. Tras su reflexión, no pudo reprimir las lágrimas: “Me siento ganador, porque sé que aguantarme... No me he sentido tan querido, ni tan cuidado, ni tan arropado, ni tan amado nunca en ningún lado. No creo que me vuelva a sentir así en ningún programa”. En ese momento se echó a llorar también Pepe.