Los más fans de Operación Triunfo y Eurovisión recordarán de sobra a Ramón del Castillo, el único concursante junto a Rosa López y Beth Rodergas que puede presumir de haber sido, como mínimo, finalista del talent musical y top-10 del certamen europeo. El canario, siguiendo la estela de sus dos predecesoras, lo consiguió entre 2003 y 2004, cuando quedó segundo clasificado en OT 2 (perdió la final contra Vicente Seguí) y décimo en Eurovisión 2004 representando a España al ritmo de Para llevarme de ti.
Aquellas actuaciones hacían pensar que Ramón haría carrera en el mundo de la música, pero el paso de los años fue confirmando lo contrario. “Podía haber salido mucho más [trabajo después de Eurovisión] del que se salió, lo que pasa es que en aquella época yo tenía 18 años y me llevaban, como quien dice. Y los que me llevaban no me llevaban demasiado bien”, lamentó hace una década nuestro protagonista en el programa Noveleros, de la Radio Televisión Canaria.
Por aquel entonces, Ramón ya se había retirado de la música para centrarse en la producción audiovisual, faceta para la que estudió y que le llevó a trabajar hasta una productora de Noruega. Pero aquello también quedó atrás, como demuestra que el canario reapareciera esta martes en Aquí la tierra (La 1) como dueño de su propio restaurante, Surkos, situado en El Puertillo de Arucas (Gran Canaria).
“Ramón, has cambiado de tercio completamente. Te recordamos de verte en Eurovisión, Operación Triunfo y la música... ¿Y ahora la gastronomía?”, le preguntó la reportera Ángeles Cortina. “Aquella fue una aventura y esta es otra muy diferente, pero bonitas las dos”, se limitó a decir el 'triunfito', que ejerció en esta ocasión como experto en quesos. “Trabajamos quesos de tres tipos: queso ahumado, queso al pimentón y queso gofio”, comentó antes de cocinar ante las cámaras un poco de almogrote, un mojo con textura de puré a base de quesos, comino, pimentón, ajo confitado y aceite.