Alejandro Sanz revolucionó La Resistencia desde que las cuentas oficiales anunciaran su visita esta noche. El cantante, que fue de promoción, entró al trapo de las bromas y el tono del programa desde el principio y hasta el final, pidiendo incluso que no se hablara de su trabajo: “Para eso me voy a El Hormiguero, aquí he venido a divertirme”, dijo entre risas.
Por su parte, David Broncano quiso regalarle casi todas sus pertenencias, dinero y hasta quedar con él para jugar un partido de tennis. Tanto mostró su admiración por Sanz que Ricardo Castella le advirtió: “Esta modalidad de entrevista de acosar al invitado está penalizada”, bromeó.
Pero no fue el único emocionado por la presencia del artista, incluso Grison le pidió trabajo: “¿A la gira no me llevas o qué? Llévame Alejandro”, insistió y hasta hizo una demostración de beatbox con temas de Sanz que este acabó aplaudiendo. “Contratado”, dijo finalmente.
“¿Te pones alguna vez canciones tuyas para follar?”
Pero más allá de la admiración del equipo del programa por Alejandro Sanz, Broncano no se cortó a la hora de hacerle preguntas que nunca le habían hecho hasta ahora. “¿Te pones alguna vez canciones tuyas para follar?” fue una de ellas, a la que respondió con una negativa entre risas: “No puedo porque estaría pendiente del arreglo. ¿Tú te pones tus entrevistas para follar?”, le rebotó la cuestión al presentador.
“¿Recuerdas un día que dijeras 'la que estoy liando'?”, continuó Broncano, a lo que Sanz admitió que cuando la lía “realmente no se acuerda”. “¿Te has excitado en ambientes poco adecuados como en los Premios Príncipe de Asturias?”, siguió la entrevista, y el cantante volvió a negarlo con una sonrisa.
Preguntado por si hacía deporte, Sanz señaló el tennis y el presentador no dudó en proponerle jugar un partido el “viernes por la mañana, ¿y el sábado o el domingo?”, insistió, mientras el cantante esquivaba la cita.
Miguel Bosé, dinero y una estatua de hielo
Durante toda la entrevista, Broncano intentó regalarle dinero a Alejandro, le propuso hacerle un bizum y le pidió su teléfono en directo. El invitado, muerto de risa, acabó comentando: “Este programa no está pagado. He venido gratuitamente pero hasta me ha costado dinero, porque he tenido que venir hasta aquí”, señaló.
Sobre su carrera explicó que antes de cantar en solitario tocó en un grupo heavy llamado “Jinete inmortal” en el que vivió situaciones “terribles porque el batería no sabía tocar, pero para eso estaban las sustancias ilegales”.
Finalmente, Jorge Ponce entró pero no para regalarle un dibujo, sino una estatua de hielo hecha por él, porque la ocasión lo merecía. “Me lo he pasado genial”, acababa concluyendo Alejandro al marcharse.