El regreso de Juan Carlos I a España tras dos años residiendo en Abu Dabi mientras se investigaba su fortuna opaca ha trastocado la agenda informativa de este mes de mayo.
La visita del rey emérito ha despertado sentimientos encontrados entre sus defensores a ultranza y aquellos que critican el trato favorable que se le ha dado por su cargo. Pero las polémicas aficiones del monarca le acompañarán siempre, como quedó bien claro este jueves durante la emisión de Polònia.
El programa satírico de TV3 recreó en un sketch la primera noche de convivencia entre el rey Felipe VI y su padre en el Palacio de la Zarzuela. El emérito parecía dormir plácidamente en su habitación, pero Felipe y Letizia, desconfiados por la trayectoria del Borbón, habían colocado en su habitación un vigilabebés para tenerle controlado. Cuando parecía que la tranquilidad reinaba en la Zarzuela, unos ruidos extraños empezaron a escucharse en los pasillos del palacio...