Risto confesó a Esther Aranda la razón de “machacarla” en 'OT 2008' y lo que nunca había contado de Virginia Maestro
Quince años después de convertirse en su pesadilla mutua en OT 2008, Esther Aranda y Risto Mejide se reencontraban en Viajando con Chester. “Gracias por acceder, has sido una petición mía”, confesaba el presentador. Antes de arrancar la entrevista, también quiso dejar claros tres puntos:
“Eres la primera persona que se sienta aquí, tras haber sido juzgada por mí. Como todos los invitados, no has cobrado ni un euro por sentarte aquí. Ahora eres empresaria y tienes la vida hecha, por lo que esto no es ninguna promoción para ti”, subrayó y ella confirmó: “Vengo porque tenía muchas ganas de verte”.
Y es que, en aquella edición de Operación Triunfo, Aranda se convirtió en el objetivo de las críticas más duras que haría Risto en su carrera: desde “eres el producto más defectuoso”, hasta “ese sonido que he escuchado no puede salir de una boca”, fueron algunos de los comentarios que a ella le han perseguido.
“Tenía 20 años, era una niña. Nueva en todo. Lo pasé mal en aquel momento. Los castings me salieron muy bien pero en la Academia me puse muy nerviosa. En la gala 0 me metiste mucha caña y a raíz de ahí se lio parda. Me machacaste a tope y siempre me ha perseguido la pregunta de '¿este tío por qué es tan capullo conmigo?' ¿Por qué conmigo, tío?”, cuestionóla ahora empresaria.
Risto: “Odiaba ese formato. Me metí para destruirlo”
Y por fin, Risto le respondió: “Yo odiaba ese formato con todas mis fuerzas. Se lo dije así a los productores. Voy a decir lo que pienso de todo y no es bueno. Cuando ya subió audiencia y nos reportó ingresos, hubo un negocio. Pero mi motivación era ir a por el programa. Mis enemigos no erais vosotros. La prueba es que me enfrenté a los dos productores jefes, no me hablo con ellos, también con el presentador. Me metí para destruirlo”, desveló.
Pero aquello era algo que Aranda fue incapaz de ver siendo tan joven: “Me iba hecha una mierda. Si me pasa ahora sería diferente, yo no veía el espectáculo. Me subía al escenario y me dolía la barriga de los nervios. Cuando me bajaba del escenario la gente me abucheaba. A día de hoy nadie lo permitiría, ni el público. Se te hubiera tachado de mi cosas. Aquello era un circo, que se permitieran esas valoraciones a una cría de 20 años. Yo no podía con la presión y no podía irme por la penalización, pero me hubiera ido”, lamentó.
Algo por lo que el publicista quiso disculparse: “No me siento orgulloso de mis valoraciones, creo que patiné. Tampoco me arrepiento porque es lo que me ha hecho que a día de hoy esté aquí. Pero habría que hacer un examen de por qué una figura como la mía lo petó tanto”, reflexionó.
“Tomé la causa de Virginia para ir contra la productora también
Para añadir que, mientras sus críticas destructivas a Aranda aumentaban la audiencia, también lo hacía su favoritismo por Virginia. Una debilidad que razonó por primera vez: “Tomé la causa de Virginia para ir contra la productora también, le dije que no se fiara de nadie. El mobbing que le hacíais entre todos era increíble... lo que se hacía con esa chica, la Academia, el momento de las galas”.
“Había otra chica que era la favorita del productor, me dijo que era la que tenía que ganar”
Y confesó algo inédito: “Es más, voy a decir algo que nunca había contado. Había otra chica que era la favorita del productor, me dijo que era la que tenía que ganar y fue el inicio del fin de mi relación con él. Yo tenía que aplicar mi criterio, no lo que me decía él. Me venía a condicionar y yo no iba a votar a la que me dijera. Fue cuando empecé a defender a Virginia del acoso de la Academia y del resto de producción. Y esa fue la que ganó, por encima de Pablo López, pero la hizo ganar el público, no yo”.
Así, la cantante malagueña y el publicista se despidieron abrazándose y mirándose a los ojos, él se disculpó una vez más: “Este Risto que ves no es el mismo de hace 15 años. Lo siento mucho, de verdad, ojalá no hubieras tenido que pasar por eso”. A lo que ella respondió: “Fuimos un daño colateral y no te guardo rencor, te tengo mucho cariño y no vivo en el odio, ni contigo ni con nadie”.