Telecinco ha estrenado las dos primeras entregas de Rocío: contar la verdad para seguir viva. La serie documental que “va a remover a toda España” ha arrancado con la música de Gjon’s Tears - representante de Suiza en Eurovisión 2021- y una tertulia que se quedó sin palabras tras escuchar solo las primeras palabras de Rocío Carrasco.
Aunque serán 9 entregas, estas dos primeras ya dejaron temblando tanto a Jorge Javier Vázquez, como a sus colaboradores y a las redes sociales que convirtieron al hashtag del programa en trending topic. Con una mayoría de comentarios apoyando a la hija de Rocío Jurado. Entre ellos, los de personajes públicos como Irene Montero.
Aunque el primer capítulo arrancaba en el verano de 1994 en Chipiona cuando conoció a Antonio David Flores, el programa especial prefirió empezar respondiendo a la pregunta que se hacían todos al saber que Carrasco iba a hablar: “¿Por qué ahora?”. La respuesta era una fecha: “El 5 de agosto de 2019. Momento en el que Rocío no murió.”, informó Jorge Javier.
¿Por qué ha hablado ahora Rocío Carrasco?
Fue la propia Rocío Carrasco la que dio la razón por la que ha necesitado dar esta entrevista de más de 60 horas: “Antes de ese día [5 de agosto de 2019] ponen en mi conocimiento que mi hija va a ir a defender a su padre en el plato de GH VIP. En ese momento no estoy bien emocionalmente por todo lo que llevo pasado”.
Para hacerse entender, pone en conocimiento del público lo siguiente: “Llevo en tratamiento psiquiátrico y psicológico desde 2011 con un diagnóstico de síndrome ansioso y depresivo. Cuando me llegó esa noticia pasaron por mi cabeza los 20 años anteriores y lo que se me venía encima otra vez. Con un elemento mayor que era mi hija en un plató”.
Añade el shock que supuso para ella: “No veía a mi hija desde el 27 de julio de 2012. No estaba preparada pero menos para ver lo que iba a defender. No quería seguir sintiéndome cuestionada por todo el mundo, no quería sentir miedo, no quería seguir viviendo en esas circunstancias. Y ese día, 5 de agosto, decidí que no quería seguir viviendo. Pensé que la única manera de que se acabara era quitándome del medio. Me tomé varias pastillas. Me quedé dormida y me salvó Fidel que entró en la habitación. En urgencias les digo que lo conseguiré, que siempre me quedará el Puente de Segovia para tirarme y me ingresaron”.
Una vez internada y tratada, reflexionó y aseguró que entró en razón: “Es una acción cobarde, egoísta y de la que me avergüenzo pero es la puta realidad”.
“He tenido a mis hijos muertos en vida”
Desde los primeros segundos de la entrevista, Rocío Carrasco se muestra incapaz de contener las lágrimas. Aún así, continúa con su relato que resumimos a continuación con sus declaraciones más desgarradores e ilustradoras de su narración:
- “Esto es algo que tengo que hacer. Que me lo debo a mí y se lo debo a la gente que me quiere y que ha estado conmigo: mi marido, mi suegra, mis amigos. Mi otra familia, la que he elegido aparte de la sangre”.
- “Nunca se le ha cuestionado [a Antonio David Flores]. Siempre han dado por veraz lo que esta persona ha dicho de mí. Eso era lo que mis hijos recibían día a día. Que era una ”mala madre“”.
- “Cuando me los devolvía y yo los metía en casa me decía que me los iba a quitar 'hija de puta'. Mis hijos han crecido con esa versión. No le ha importado el bienestar de sus hijos nunca. No tenía derecho a hacerles responsables de nuestros problemas. No puedes quitarle a una niña de 5 años su figura materna por la que ella moría. Cortó el vínculo materno. Lo sesgó. Ha ido proclamándose de padre modélico y solo se importa él mismo”.
- “Ella [Rocío Flores] tenía pasión por su madre, que soy yo. Quien la que la ha parido he sido yo. Soy víctima pero ellos también. De una mente diabólica. Él ha conseguido lo que me dijo: 'Te vas a cagar Rociíto'. Me ha quitado a lo más importante de mi vida. Mis hijos. Me los ha quitado y ha hecho que me odien. Que es más cruel si cabe. Porque si alguien los mata tienes que vivir con esa pena toda la vida. Pero yo he tenido a mis hijos muertos en vida. He tenido que hacer como que no los tengo estando vivos. Ensuciando su mente, eso no se hace con dos criaturas pequeñas, eso no se hace con una madre. Eso no se hace con nadie. Y eso ha hecho él”.
- “Casi que prefiero que mis hijos sigan creyendo la versión que tienen porque el día que Rocío se dé cuenta de todo lo que ha pasado, de lo que ella ha formado parte y de quién es su padre realmente, va a ser el peor día de su vida. Y no me gustaría que sufriera”.
- “A mí nadie me devuelve fines de curso, besos, abrazos, todo lo que he perdido durante tantísimo tiempo. Ejercer de madre. Mi hija se fue de casa con 15 años. [Ataque de ansiedad] Los Reyes, las Navidades, nadie me va a devolver todo eso. No he podido disfrutar de eso. Quiero que se sepa la verdad, justicia. Que se me deje de juzgar. Quiero vivir con lo que me queda, porque lo otro ya no lo tengo ni lo voy a tener. Se me ha coartado como madre, como mujer, como persona, se me ha coartado todo en mi vida”.
“Una de las cosas que más me arrepiento en la vida”
La primera entrega del documental se centró en el momento en el que Rocío conoció a Antonio David Flores. Nombre que no pronuncia en ningún momento. Preguntada por ello, respondió que era una mezcla de “no querer y no poder porque me hace daño”, aseguró con ojos vidriosos.
- “Cuando nos conocimos [con Antonio David] me dijo que no sabía que era hija de Rocío Jurado. Primera mentira de un periplo de 20 años porque cuando llegué a su casa, su madre era fan de Rocío Jurado con fotos, revistas...pensaba que me estaba enamorando. hoy por hoy sé lo que es y eso no lo era. Era la ilusión de una cría de 17 años. Cuando nos separamos se llevó mucho material y cartas que pasó a la prensa. Usó las cartas de una niña de 17 años para lucrarse”.
- [Sobre la boda de su madre con Ortega Cano] “Ahora los sentimientos son diferentes. No creo que fuese una decisión acertada, desgraciadamente, para ella. Pero lo decidió así porque estaba enamorada. ”.
- “Dejé los estudios y me fui con él [Antonio David]. Mi madre me decía: 'Rocío no te vayas, te vas a arrepentir, va a ser tu perdición'. La dejé llorando en el suelo hincada de rodillas y me fui. Es una de las cosas que más me arrepiento en la vida de haberle hecho eso así de esa manera. Y mi padre me dijo que me iba a arruinar la vida y vas a volver con una barriga porque es lo que quiere. No se equivocaron ninguno de los dos”.
- “Recuerdo agresiones verbales de 'inútil, no sirves para nada. Estás gorda'. Puede parecer una tontería pero no es la palabra, es la forma. Él tenía una cara que no se le podía discutir nada y cuando había cámaras era todo maravilloso, siempre delante de la gente. Recuerdo un tirón de pelo y me dio con la cabeza en la mesa y me echó la culpa de todo lo que le ocurría. Qué poco sabía yo entonces que iba a ser mi verdugo”.
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