Hace exactamente una semana que Rocío Flores se estrenó en El Programa de AR para comentar el desarrollo de Supervivientes 2021. En su debut, hubo un gesto que llamó la atención de los espectadores: la joven se despidió de sus compañeros de tertulia y abandonó el plató para que estos pudieran debatir sobre el documental en el que su madre, Rocío Carrasco, está exponiendo la dolorosa relación que mantuvo con sus hijos y su exmarido Antonio David Flores.
Fue Ana Rosa Quintana la encargada de explicar a los espectadores que Rocío se marchaba porque no quería hablar de esta cuestión familiar: “Ha venido a hablar de Supervivientes”, insistió la presentadora.
Pero el silencio de Rocío Flores ha durado siete días. Este jueves, al acabar sus comentarios sobre el reality de Telecinco –y antes de salir del estudio–, la nueva tertuliana del programa se ha pronunciado sobre el tema del que dijo que no hablaría.
“¿Quieres añadir algo más... en general?”, le ha preguntado el presentador, Joaquín Prat, con toda intención. “Sí, quiero añadir algo más”, ha respondido ella dándose unos segundos para ordenar sus palabras. “No voy a entrar ni debatir sobre el documental, pero siento la necesidad de explicar cómo me siento, me estoy creando una coraza y no soy así”, se ha justificado al comenzar.
“La presión mediática detrás de mí, los periodistas haciéndome las mismas preguntas todos los días... Al final, por mí misma decido explicar cómo me siento. Si me quedo en casa y no vengo a trabajar y aprovecho la oportunidad es porque tengo algo que ocultar y tengo miedo; y si vengo a trabajar y soy agradecida e intento separar en la medida de lo que pueda, es porque no tengo sentimientos”, ha continuado.
“Estáis muy equivocados”, ha sentenciado. “Tengo sentimientos y no son pocos. Sólo quiero explicar que se juzga y se prejuzga. Las cosas no son así. Conozco perfectamente a mi madre, mejor que nadie. Y sé mejor que nadie lo que yo he vivido en casa de mi madre. Conozco perfectamente a mi padre y sé perfectamente lo que he vivido en casa de mi padre”.
Con la voz entrecortada, la exsuperviviente ha negado que en su casa se le haya “provocado odio hacia mi madre”. “Me siento mal, me siento destrozada, creo que esto es muy injusto. Y no soy la única que está sufriendo. Hay otra más y se llama David Flores. Ya no puedo más”.
“Se ha dicho que estoy manipulada. Tengo 25 años y he demostrado muchas veces que soy una persona con criterio que piensa por sí misma. Mi padre no es como se le está describiendo en el documental”, ha defendido.
Mirando a cámara, se dirige a su madre
Es entonces cuando Rocío Flores se ha dirigido a su madre para recordarle todas las veces que supuestamente ha intentado contactar con ella por privado. “Mamá, lo he intentado por activa y pasiva, de forma privada. La llamé el 3 de diciembre y ayer volvió a llamarla dos veces. Pero veo que la única manera que contactar con ella es hacerlo públicamente”.
Mirando a cámara, ha lanzado el siguiente mensaje: “Mamá, tus hijos no te los ha arrancado nadie, están aquí. Levanta el teléfono, llámanos, habla con nosotros. Siéntate con nosotros. Habla con nosotros en casa. Vamos a aclarar las cosas, pero no quiero más daño, no puedo más”, ha lamentado con la voz entrecortada, cortando de raíz su discurso: “Es todo muy injusto. Las cosas no son así. Y ya no quiero decir nada más”.
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