Rocío Madrid niega que esté vetada en Mediaset. El hecho de que no esté participando en las galas de Supervivientes –reality del que fue concursante durante dos semanas–, no significa que le hayan cerrado las puertas de Telecinco. El motivo es otro, dice.
“No estoy vetada en ningún sitio. No voy a las galas porque emocionalmente no puedo”, asegura la presentadora, que está “cuidando y protegiendo” su salud mental.
Madrid fue expulsada del programa al poco de empezar. Tuvo una experiencia “agridulce” en Honduras, confesó al regresar a España, tras lo cual denunció que la organización de Supervivientes “juega constantemente en una línea muy delgada que puede llegar a ser peligrosa para la salud mental”.
Tras hacer estas declaraciones, la malagueña anunció que tenía previsto participar en alguna de las galas del reality, pero eso todavía no ha ocurrido y posiblemente no ocurrirá.
“Nada ni nadie es más importante para mí que yo misma y mi salud mental”, ha escrito en su perfil de Instagram, desde el que se despide de sus compañeros: “Le deseo lo mejor a todo el equipo aunque mantenga firmemente mi opinión y no quiera (o pueda) seguir vinculada con ellos”.
“Con esto”, dice Rocío Madrid, “termina” para ella “toda esta historia” enmarcada en una de las ediciones más polémicas del formato que produce Cuarzo.
La actual temporada de Supervivientes ha sido muy criticada por la manera en la que se han resuelto algunos conflictos y la forma en la que, supuestamente, se han creado otros. Mientras Kiko Matamoros acusa a la organización de manipular a los robinsones, tanto el reality como otros espacios de Telecinco siguen dando voz a Ángel Cristo a pesar de su expulsión disciplinaria y de los comentarios machistas que hizo ante la audiencia.