Una vez más, y viene siendo norma en los últimos meses, RTVE desgrana sus cuentas a través de la Ley de Transparencia, que la obliga como medio público a rendir cuentas cuando se le solicita.
En esta ocasión, ha sido nuevamente el turno para los costes de la candidatura española en Eurovisión 2023. En este caso, los definitivos, que implican una importante subida con respecto a los previstos inicialmente. No solo eso: la cantidad convierte la propuesta de Blanca Paloma y su EaEa en la más cara desde que hay registros.
El dato definitivo se sitúa en 810.978,22 euros
Meses atrás, la presidenta interina, Elena Sánchez Caballero, cuantificó la inversión en 656.672 euros para la cobertura en todos los canales. El dato había de complementarse con el superior que Público desvelaba, tras consultar al Consejo de Transparencia: la previsión completa se situaba en 732.940 euros. La diferencia radicaba en el abono de la tasa de la UER por participar y emitir Eurovisión (367.697 euros), el aumento de la inversión para escenografía (20.000 para ambientación y 41.500 para alquileres de equipamiento técnico) y la producción del videoclip oficial de EaEa.
Ahora, y tras la solicitud de ESCplus al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, se revela que la propuesta de Blanca Paloma superó en un 10% la cantidad prevista. Así, se fue hasta los 810.978,22 euros, incluyendo todos los costes.
RTVE ha desembolsado un total de 149.728,71€ en lo que se conoce como recursos internos. En su día, se habían presupuestado 73.547,09 euros. En cuanto a los recursos externos, la cantidad ha variado de forma mínima: de los 659.392,98 euros iniciales a los 661.249,54 finales.
La candidatura más cara desde que hay registros
El incremento de los costes de desplazamiento y estancia, así como los efectos colaterales de la guerra de Ucrania serían, de acuerdo a los datos, las principales causas para el mayo gasto de este año destinado a recursos internos frente a lo presupuestado en un inicio.
En la suma definitiva, esta cantidad convierte la candidatura para Eurovisión 2023 en la más cara desde que se llevan los registros, en 2011. Supera a Miki Núñez con La Venda a Tel Aviv 2019, para la que se invirtieron 782.044,47 euros. Para el SloMo de Chanel, por su parte, se destinaron 637.984,18 euros en 2022.
En comparación con Turín 2022, donde la artista hispanocubana terminó en una histórica tercera posición, el aumento del montante ha sido del 21,26%.
Recordemos que pese a las altas expectativas en esta edición, la ilicitana terminó en 17º puesto, una posición muy alejada del top 5 en el que la han situado las apuestas durante la previa eurovisiva. El triunfo se lo llevó Loreen.