RTVE afronta su mayor crisis interna desde el cambio de Gobierno sumida en la provisionalidad
Precisamente ahora que el concurso público para la elección del nuevo Consejo de Administración de RTVE parece reactivarse, después de que los letrados del Congreso hayan remitido su necesario informe al presidente de la Comisión Mixta de control parlamentario, y se hayan pronunciado sobre los recursos de los aspirantes que fueron cribados, la Corporación se ha sumido en su mayor crisis desde el cambio de Gobierno.
La gota que ha colmado el vaso ha sido la intención de Enric Hernández, que actualmente engloba todo el poder en los ámbitos de información y actualidad en la Corporación, de cesar a los directores de al menos tres centros territoriales y sustituirlos por nombramientos sugeridos por él mismo. Como ya explicamos detalladamente, la negativa de las direcciones de centros territoriales y de RNE a aceptar esas designaciones que no responderían a criterios profesionales, sino “sindicales y políticos”, ha acabado con la destitución de la cúpula de RNE (la directora Paloma Zuriaga y el director de informativos Raúl Heitzmann) y la dimisión de la cúpula de los centros territoriales (la directora Cristina Ortiz y la subdirectora Alejandra Martínez).
Aunque RTVE ha cubierto rápidamente sus vacantes (con Ignacio Elguero como nuevo director de RNE e Ignacio Marimón como nuevo director de territoriales), lo sucedido viene a ser la máxima expresión del malestar general entre los profesionales de la Corporación, que Cristina Ortiz expresó en su carta de despedida al decir lo siguiente:
No estoy de acuerdo que sea Enric Hernández quien decida ceses y nombramientos en centros territoriales, carentes de todo criterio profesional, y sin tener en cuenta la opinión de esta dirección que es la que mejor conoce la situación y los perfiles para esos puestos de trabajo.
Acuerda, en aras de “la paz social”, nombres de directores que en absoluto comparto.
Hasta ahora me he mantenido fiel a mis principios de honestidad, independencia y profesionalidad y los he aplicado en cada uno de los movimientos que he hecho. Y sé que esto, a partir de ahora, va a ser imposible.
De la esperanza inicial al enfrentamiento actual
Enric Hernández llegó en septiembre de 2019 a la Corporación tras aceptar la jefatura de Información y Actualidad, un nuevo cargo transversal creado ad hoc para su desempeño. Meses antes, su nombre había sido tanteado para asumir la dirección de TVE en relevo de Eladio Jareño. De dirigir El Periódico de Catalunya, Hernández se convirtió en el responsable de todos los contenidos informativos de la cadena pública, como persona más visible del nuevo proyecto provisional que encabeza Rosa María Mateo desde que asumió su puesto como administradora única a finales de julio de 2018, y para el que se apoyó desde el primer momento en Fran Llorente como director de proyectos y estrategia en RTVE.
Era una época que los profesionales de la Corporación acogieron con esperanza, después de la ruptura del bloqueo político impuesto por el PP que se produjo tras siete votaciones fallidas al aprobar la designación de Rosa María Mateo, y también por echar a andar el concurso público para la elección del nuevo Consejo de Administración de la Corporación.
Más de dos años después, y por motivos diversos entre los que destaca la vorágine de elecciones e incertidumbre política que ha vivido España, ese concurso sigue parado, y la “provisionalidad” de Rosa María Mateo y su directiva se ha convertido en un amplio mandato al que la propia administradora única repite una y otra vez que estará encantada de renunciar en cuanto el concurso público se reanude y concluya.
Mientras tanto, la polémica en torno a RTVE se centra en la planificación de Enric Hernández. Y no sólo por su idea de reestructurar completamente la franja matinal, con algunas decisiones contradictorias, sino sobre todo por los cambios que quiere hacer en los centros territoriales de la Corporación y sus informativos.
Enric Hernández, el arquitecto con plenos poderes
En diciembre de 2019, el poder de Enric Hernández aumentó aún más en RTVE cuando asumió también “temporalmente” la dirección de Informativos de TVE. Fue después de que Almudena Ariza renunciase a su designación, propuesta por el propio Hernández, y él mismo se convirtiese así en el sustituto en el puesto de Begoña Alegría, que renunció por voluntad propia tras un año y medio.
Ya entonces, cuando por parte de la Corporación se decidió que el nuevo jefe de Información y Actualidad asumiese la dirección de informativos de TVE, el Consejo de Informativos recordó a Enric Hernández que la plantilla votó en su contra de forma mayoritaria, con el 65% de los votos negativos. Y precisamente centraron su atención en los centros territoriales: “Este Consejo de Informativos le ha solicitado que nos explique de la forma más precisa posible y que haga partícipe de este proceso a toda la redacción, con especial atención a los Centros Territoriales”.
Cambios de parrillas a parte, en decisiones como la del nuevo magacín matinal que entienden (aunque no compartan) hasta sus propios damnificados, y también aceptando los cambios de corresponsales aunque la normativa sobre sus puestos genere (mal)interpretaciones, la creciente tensión en torno a los centros territoriales ha sido finalmente la detonante de la situación.
Los informativos territoriales, primer gran desencuentro
El primer punto de desencuentro importante de los profesionales de RTVE con los planes de Enric Hernández se produjo a raíz de unos rumores que apuntaban a que TVE quería directamente suprimir los informativos territoriales. Lo cierto es que no fueron reales, y cuando Rosa María Mateo compareció en el Senado explicó qué habían reducido su duración por el coronavirus y dijo, con ambigüedad: “Nuestro compromiso es mantener la apuesta por la información territorial sin reducir el número de desconexiones ni su actual duración. Este asunto está siendo negociado con las direcciones de los centros territoriales”.
Esas negociaciones, según aseguraron a Vertele fuentes cercanas a las mismas, no fueron tales, sino que la dirección de TVE simplemente trasladó a los centros territoriales sus intenciones, que fueron luego comunicadas oficialmente de la siguiente forma: “La oferta informativa en La 1 incluirá 12 minutos en la emisión de las 14:00 horas y un aumento paulatino del informativo de las 16:00 horas (6 minutos más, hasta llegar a 18, ya la próxima semana) a medida que se completa la desescalada, con el objetivo de recuperar la misma oferta que antes de la pandemia (39 minutos), cuando se haya completado el proceso”.
La reestructuración unilateral planeada e impuesta por Enric Hernández levantó por primera vez a los trabajadores. La plantilla de TVE en Catalunya denunció que se condenaba a la información de proximidad a un “papel residual” alejada del foco que aporta el Telediario tradicional de las 14:00 horas, y también se movilizaron y emitieron sendos comunicados centros territoriales como los de Baleares o Galicia, entre otros. Incluso el Consejo de Informativos se expresó para defender que la información territorial no puede ser “víctima” de la “batalla” por la audiencia.
Tras la ola de críticas y movilizaciones internas, apenas 10 días después TVE corrigió su plan inicial y anunció una nueva distribución de los informativos territoriales, que cuando acabe la desescalada del coronavirus alcanzará los 20 minutos en un boletín a las 13:55 horas (el horario predilecto, por servir de telonero al Telediario 1 nacional) y otros 20 minutos a las 15:55 horas. En total, y respecto a la situación de antes de la pandemia, eso supone que haya un minuto más de información territorial en total, pero siete minutos menos a las 14 horas. Algo que parece haber “calmado” los ánimos de los trabajadores y haber propiciado una relativa “paz” con los centros territoriales.
La reclamación es la misma de siempre: una RTVE libre
Esa problemática realmente no se ha solucionado. Los periodistas de RTVE insisten en el valor fundamental de los centros territoriales para articular la información de proximidad y la estrategia global de información de la Corporación, y por eso reiteran que no debe perderse presencia a las 14:00 horas, su horario tradicional. Aunque ciertamente, tras la marcha atrás de la dirección de la cadena y la nueva estructuración que hemos explicado, la tensión se ha reducido.
Sin embargo, esa misma tensión sí ha servido como añadido al enfrentamiento que ha terminado por dinamitar la guerra interna en RTVE, con el que abríamos esta misma información sobre las dos destituciones y otras dos dimisiones. Una situación que llegó a su punto de no retorno este martes, pero que viene de meses atrás, desde que Enric Hernández por primera vez quiso prescindir del director de un centro territorial y propuso otro nombramiento. Más tarde, el jefe de de Información y Actualidad (y director de informativos de TVE) amplió su petición a al menos otros dos centros territoriales. Y al no dar razones profesionales, y comprometerse con nombres a espaldas de las direcciones de centros territoriales y de RNE, se llegó al plante, y a los ceses y dimisiones.
La respuesta de los trabajadores de la Corporación ha sido la misma que por desgracia tuvieron que tomar otras tantas veces: unirse para reclamar una RTVE libre e independiente de injerencias políticas. En su día fue por ejemplo con los Viernes negros, y ahora ha sido a través del hashtag #RTVEdetodosydenadie. Una movilización que han apoyado importantes presentadores de la cadena pública como Carlos Franganillo (Telediario 2), Xabier Fortes (Los Desayunos), los corresponsales José Ramón Patterson, Almudena Ariza e Íñigo Herráiz, y también movivientos como Mujeres RTVE y RTVE sin personal, entre muchos otros. Fuentes de la redacción consultadas por Vertele lamentan que una de las frases más repetidas esta semana ha sido “no nos vestimos de negro para esto”.
Sin embargo, el terremoto interno está en esta ocasión encabezado por los propios jefes y responsables de la información en RTVE, que aluden a las mismas razones que sus compañeros cesados y que han dimitido. En su apoyo, primero los directores de los centros territoriales enviaron una carta contra Enric Hernández, y después los jefes de informativos territoriales se adherieron a ese texto. Es más, el movimiento en redes sociales ha cristalizado en una petición de change.org dirigida a los trabajadores de la Corporación.
Por parte de RTVE no hay respuesta. Fuentes de la Corporación consultadas por Vertele prefieren no hacer comentarios ni valoraciones al respecto. Sin embargo, de forma interna y oficial, Enric Hernández sí ha respondido a la carta de los directores de centros territoriales para asegurarles que “no entiendo el motivo de vuestra inquietud”, y compartir algunas reflexiones al respecto.
Pese a que los tiempos han cambiado, que el partido en el Gobierno es otro, y que los nombres y responsables son diferentes, lo cierto es que la reclamación es la misma de siempre. La unión de los trabajadores de RTVE vuelve a producirse para pedir que la cadena pública sea de todos, y no del Gobierno de turno. Y mientras tanto, sus audiencias siguen cerca de mínimos históricos.
[ACTUALIZADO] Este martes, día clave para el futuro de RTVE
Mientras cada día surge una novedad sobre la tensión interna en RTVE, la última información a la que ha tenido acceso Vertele en exclusiva es que este martes 7 de junio la Corporación nombrará a Pep Vilar como nuevo director de informativos de TVE (pues que asumió de forma “temporal” Enric Hernández en diciembre de 2019).
Además también designará a un nuevo director de informativos de RNE que sustituya al cesado Raúl Heitzmann, y sobre todo ha decidido paralizar -o más bien posponer- todos los cambios en torno a sus centros territoriales, como contamos detalladamente en este otro artículo.