Nueve meses después del primer Estado de Alarma, Salvador Illa hizo balance de su gestión en Salvados. El Ministro de Sanidad respondió a las principales cuestiones alrededor de la situación sanitaria que le hizo Gonzo: desde la planificación tan criticada por parte del Gobierno, al impacto económico, una tercera ola, las fiestas navideñas y la vacunación.
También emitió juicios personales al señalar, por ejemplo, el “momento más duro de toda la pandemia” que, según Illa, fueron dos: “Los días en que teníamos más fallecidos y cuando sufríamos por la escasez de respiradores”. Según el político, “las cifras pesan mucho” pero aún así tuvo “siempre claro” que hacían lo máximo que podían hacer, “desde el punto de vista de la toma de decisiones y alineados con los organismos internacionales”.
Además, el presentador quiso saber la opinión de Illa sobre la polémica suscitada en torno a la figura de Fernando Simón, del que diversos colegios médicos de España pidieron su cese. Según el entrevistado, dichos “ataques le parecen injustos” y no representan el sentimiento mayoritario del colectivo. Definió al portavoz como “un excelente servidor público, honesto y ejemplar”.
“Me voy a vacunar cuando me toque y cuando me digan”
Con la vista puesta en la Navidad y en la vacuna contra el coronavirus, Illa se mostró optimista ante la situación y habló de “no obligar” a la gente a ponérsela, sino más bien “convencer” explicando “la verdad”, con argumentos que señalen los beneficios de ello y la solidaridad que supone.
Preguntado por si se pondría la vacuna de delante de las cámaras de televisión para concienciar a la sociedad, el ministro respondió que le gusta “muy poco el espectáculo”. Sin embargo, aseguró que si tiene “que hacerlo para ayudar no tengo ningún inconveniente en hacer lo que tengo que hacer”. Para acabar sentenciando: “Yo me voy a vacunar cuando me toque y cuando me digan”.