Olga Moreno se convirtió en una de las protagonistas de la recta final de Supervivientes 2022. Su ausencia en la cita definitiva para entregar el cheque a su sucesor como ganador de la edición, Alejandro, terminó de confirmar su mala relación con Jorge Javier Vázquez.
Sus dudas iniciales y posterior decisión de no acudir fueron criticadas tanto por el presentador de Sálvame como otros compañeros de la cadena y; una vez concluido el reality, el programa ha seguido teniendo presente a la ex pareja de Antonio David Flores. El culmen llegó este jueves, en el que el magacín llegó a perseguirle en plenas vacaciones.
El formato de Telecinco conectó con Marta López, actualmente de viaje con Moreno en Ibiza. Desde allí, Kiko Hernández pidió a la colaboradora que retransmitiera en directo su travesía desde el barco en el que ella se encontraba al restaurante en el que se localizaba Olga. La tertuliana lo intentó, pero al conseguir encontrarse con ella, esta se negó a hablar con el espacio de Mediaset.
Aparecer sí, saludar no
López aclaró que le había preguntado si le daba “igual” aparecer en el formato si enfocaba al resto del grupo con el que estaban. “Sin problema”, indicó que fue su respuesta. Por contra, la condición que había puesto era “ni entrar en el programa ni saludar ni nada de eso”.
“No quiere y tengo que respetarla. Todo el mundo tiene que hacerlo”, defendió López. Hernández le pidió igualmente que se acercara a donde estuviera la ex ganadora de Supervivientes; pero ella insistió en no hacerlo. “He hablado con ella y ha dicho que no”, repitió justificándose, “yo particularmente la respeto por encima de todo y jamás haría nada que ella no quisiera o que le pudiera molestar”.
Desde plató, el colaborador llegó a ponerse de rodillas para pedirle a su compañera que se acercara a Moreno. “No quiere”, trató de zanjar. La tertuliana reconoció que vería como “normal” que su amiga se “enfadara” por lo que estaba sucediendo. “¡Pues no porque tú recibes órdenes!”, espetó Carmen Borrego desde Madrid.