Sálvame, como Telecinco en general, atraviesa un momento complicado por los cambios que se han venido produciendo en Mediaset. El programa ha tenido que adaptar sus contenidos, ajustándose al nuevo Código Ético impuesto en las cadenas del grupo, y al listado de personajes sobre los que no se puede hablar en los diferentes programas de entretenimiento de su parrilla.
Con todo ello, la escaleta del espacio de corazón de Telecinco ha sufrido constantes cambios a lo largo de las últimas semanas. El último ha llegado este mismo martes, cuando Sálvame decidía volver a hablar de lo ocurrido en La isla de las tentaciones tras un tiempo en el que lo ocurrido en el programa de Sandra Barneda no tenía repercusión en las tardes de la cadena.
'Sálvame' vuelve a interesarse por 'La isla de las tentaciones'
Terelu Campos y Adela González sorprendieron a los espectadores al repasar junto al resto de sus colaboradores todo lo sucedido este lunes en la última gala del reality de parejas de Telecinco.
Durante un buen rato, las presentadoras dieron paso a varias imágenes de La isla de las tentaciones, haciendo especial hincapié en la hoguera de confrontación en la que Elena y David rompieron su relación y tras la cual el joven decidió marcharse del reality junto a su tentadora María.
La decisión de volver a hablar en Sálvame de La isla de las tentaciones llama la atención ya que apenas se ha hecho seguimiento, en las emisiones de Sálvame Limón o Sálvame Naranja en Telecinco, a la sexta temporada del reality. Al comienzo de la edición, varios de los participantes sí pasaron por el plató del formato de corazón pero, desde entonces, muy poco se ha hablado de lo ocurrido en las villas más famosas de Mediaset.
Esta maniobra llega a pocas entregas de su desenlace definitivo en Telecinco y, sobre todo, tan solo un día después de que La isla de las tentaciones marcara máximo de share durante la presente edición del reality. La entrega emitida este lunes subió a un 14,8% y 1.695.000 espectadores, por lo que el interés por el programa parece haber crecido a las puertas de su recta final.