A una semana de la gran final de Secret Story, la audiencia decidió a su último expulsado de la edición: Sandra Pica. La ex tentadora, lejos de lamentarlo, saltó de alegría por volver a casa con su madre y con Julen. Sin embargo, la madre de Sandra se mostró descontenta con el sistema de votación del reality, asegurando que sabía que su hija salía por ello. Hizo un alegato para que lo cambiaran y que fuera mucho más justo. Algo que Jorge Javier Vázquez contradijo: “Cuando entras a un reality ya sabes cómo es el sistema de votación. No te quejaste cuando tu hija fue salvada”, zanjó.
De esta forma, Luis Rollán, los Gemeliers, Cristina Porta y Luca Onestini se alzaron como los finalistas del concurso. Por lo que se pusieron todos un gorro navideño con el número de teléfono que podía hacerles ganadores.
Todo ello en una noche en la que Julen, Miguel Frigenti, Lucía Pariente y Adara Molinero regresaron a La casa de los Secretos para zanjar sus cuentas pendientes con el resto de concursantes. Situaciones que se calentaron tanto que el presentador se vio obligado a silenciar micrófonos.
Luis Rollán, cuarto finalista del reality
“Nunca antes en esta edición habíamos vivido tanto sorpasso” anunciaba Jorge Javier al inicio de la gala, mientras hablaba con Sandra y Luis. “Más de una docena. Por lo que cualquier cosa que digáis o hagáis puede cambiar la decisión”, añadió el presentador.
Ambos se mostraban nerviosos y con deseos muy distintos. Ella prefería marcharse y reencontrarse con Julen y su madre, mientras Luis ansiaba quedarse y llegar a la final. En plató, la madre de la viceversa mostraba su disconformidad con el sistema de votos que, según ella, habían manipulado los contrarios a Sandra. Algo que corrigió el presentador: “Cuando entras a un reality ya sabes cómo es el sistema de votación. No te quejaste cuando tu hija fue salvada”.
Pasada la 1 de la madrugada, Jorge Javier anunciaba la decisión de la audiencia: “El público ha decidido con sus votos que debe salir Sandra”. Ella lo agradecía con gritos: “No puedo estar más feliz, necesitaba estar en casa. No quería pedir mi expulsión pero quería estar con los míos”. Mientras Luis también agradecía quedarse.
Las cuentas pendientes de Cristina con Julen y Lucía
Julen, Adara, Frigenti y Lucía Pariente volvieron a la casa pasando de “barriobajeros a astronautas” decía el viceverso, refiriéndose a la “escafandra” que les habían puesto a todos en la cabeza para evitar contagios de Covid-19. Los cuatro regresaban para saldar sus cuentas pendientes con el resto de la casa, a modo de debate electoral.
Julen fue el primero en enfrentarse con Cristina para decirle que usa un tono de voz insoportable con quien le interesa. Que nadie la soporta dentro de la casa y que pensaba que ella era inteligente pero le ha fallado. A lo que la periodista respondía que con solo cinco personas que la quieran le bastaba y que ella no aparecía en vídeos hablando de él: “A mí tú me has dado igual, nunca he estado con la lupa como has estado tú conmigo”, añadió Cristina. Finalmente, el público decidió que había ganado él por el 77% de los votos.
Lucía fue la siguiente en protagonizar un careo con Cristina, pero también con Luca. La expulsada aseguró que seguía sin creerse nada de la pareja, que habían abusado con el léxico y los modos de todos los compañeros. Y que desea que ganen porque “en la penitencia estará su castigo”. Luca aseguró que ni la criticó ni le nominó durante el concurso. Mientras, Cristina alegaba haber intentado entenderse con ella de diferentes formas. La madre de Carrillo casi ni dejó hablar a la pareja y el público decidió que fuera ella la ganadora.
La casa estalló con los enfrentamientos de Frigenti y Adara contra Luca y Cristina
La bomba final llegó cuando Frigenti y Adara entraron por la puerta. Cristina recordó lo mal que se lo hizo pasar Miguel en su segundo paso: “Has sido injusto conmigo, me he callado bastante porque te tenía cariño y no sé si tienes la conciencia tranquila pero yo sí”. A lo que él respondió que “todo lo que digo, lo pienso. Me has decepcionado como persona y concursante. Habéis vendido vuestra relación y programado los tiempos”. Por su lado, Luca bostezaba y transmitía su cansancio por escuchar de nuevo a Frigenti: “Yo estoy feliz y me da igual lo que piense él”. Pero Frigenti acabó llamándole “machista” y se enzarzaron de tal manera que les cortaron el micro.
Al regresar de la publicidad, más tranquilos, Adara confirmó lo que decía su amigo: “No puedes ofenderte porque te llamen Hijo de puta y tú llamarme zorra a mí”. Luca volvió a saltar muy encendido negando haber pronunciado ese término e indignado por ser llamado 'machista'. Otra vez le silenciaron el micro y llegó el turno de las examigas. Adara la definió como “trepa” en todo el concurso, utilizando a todos para llegar a la final. Cristina respondió que si fuera así habría sido explusada dos veces, como ella: “Aquí se ha demostrado cómo eres en realidad”. A Molinero le dio un ataque de risa, sin dejar hablar a Cristina y volvieron los problemas de audio. El público votó por Miguel y Adara como ganadores de la cuenta pendiente.
Luis Rollán fue el siguiente en enfrentarse a sus cuentas pendientes con Miguel y Adara. Ella le echó en cara que le llamara “bipolar” en un vídeo, mientras abogaba por poner solución a la salud mental. Algo que ofendió mucho a Luis porque ella estaba usando en un sentido equivocado esa palabra y tirando por tierra lo que él había vivido. “Te cuesta pedir perdón, siempre, porque siempre tienes la razón”, lamentaba Luis.
Mientras Miguel criticó el concurso de Luis por hacer “todo lo contrario a lo que creo que debe hacer un participante de reality”. Según el público fueron Miguel y Adara los ganadores.
Minutos después, entró junto a Luis también Sandra para zanjar la cuenta pendiente con Julen. “Luis, te quiero, te considero un amigo pero he visto cosas que no me han gustado como callarte cosas que no harías en la calle. Más que por la nominación a Sandra es por esto lo que te critiqué”, dijo el viceverso. Luis agradeció la explicación. Y el público le dio la victoria a Julen.
Para acabar con la cuenta pendiente entre Dani y Adara. Él lamentó la “falta de comunicación” entre ambos y aseguró que deberían hablar los dos, sin importar lo que pensara la gente. Adara explicó que ella siempre había dicho las cosas a la cara, yendo de corazón y ellos solo le habían dado palos. A lo que el Gemelier concluyó que habían sido simples malentendidos. La audiencia votó por Adara.
El reencuentro de Sandra y Julen (antes de ser la expulsada)
Una semana después de la expulsión de Julen, Sandra se reencontró con él. A través de un cristal, ambos se vieron y ella se emocionó pidiendo abrazarlo. Mientras él le daba las gracias por su comportamiento: “He visto todo desde fuera y creo que sin ti yo no habría podido seguir”, le decía. Ella, a la vez, pedía marcharse con él.
“Nuestras madres se conocen entre ellas y se llevan muy bien”, le contaba Julen. A la vez que aseguraba haber dado con la clave de su relación: “Ser tú y ser yo, simplemente. Te quiero, nena”, acababa gritando. Sandra no podía reprimir las lágrimas: “Quiero irme ahora mismo contigo”, confesaba.
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