Este martes, Sandra Barneda presentó una nueva Última Hora de Secret Story en la que mostró un resumen de los nuevos acontecimientos en la Casa de los Secretos. En la entrega hubo desde berrinches por la falta de comida, hasta porcentajes ciegos y posicionamientos.
Pero si algo llamó la atención fue la confesión de Rafa sobre dónde había hecho sus necesidades durante la noche anterior. Y es que entre varios, prepararon una broma poniendo una jarra de agua encima de la puerta, para que quien abriera la mañana siguiente se empapara. Pasadas unas horas, Rafa sintió la necesidad de “hacer pis” pero al saber que no podía abrir la puerta, fue a la cocina, cogió un bol de los spaguettis, se metió en un armario y descargó ahí.
Así se lo confesó a algunas de sus compañeras que le obligaron a limpiar corriendo dicho utensilio. Una situación que no había ocurrido hasta ahora en el reality y que, sin embargo, no sirvió de nada porque fue Adrián el que abrió la puerta, pero casi ni le salpicó el agua.
La desesperación de Nissy por la comida
Tras varias semanas sin superar la prueba, los concursantes se están quedando sin comida y cada vez tienen menos presupuesto para comprar. Pero, lejos de hacerse con alimentos básicos, Nissy entró al cubo para quejarse de lo que habían comprado sus compañeros: “Han comprado chicles y chocolate y yo no lo quiero. Me duele la barriga. Estoy soñando con comida”, confesaba entre lágrimas y desesperación.
“Quiero un entrecot, tres plátanos, muslos de pollo. Estoy en los huesos y no quiero quedarme como una momia, quiero carne, comerme un buen chuletón de ternera”, aseguraba, mientras decía que con carne su cabeza pensaba mejor.
Porcentajes ciegos con una clara “expulsada”
Barneda dejó que los concursantes conocieran el estado de los porcentajes ciegos para conocer el futuro de Marta, Virginia y Laila en la casa. Pero al verlos, todos se quedaron anonadados al verlos: 61%, 25% y 10%. Una de ellas está casi con un pie fuera.
Tras los porcentajes, llegó el momento de los posicionamientos y uno de los más esperados era el de Adrián, al que la presentadora le preguntó quién prefería que se quedara: Marta o Virginia, dos de sus mejores amigas.
“Tanto con Virginia como con Marta me llevo muy bien pero con Marta un poco más porque fue la primera con la que congenié al entrar”, confesó. Algo que no pareció molestar a Virginia: “Sé que por eso no me quiere menos”, aseguró.