Así acabó 'Secretos de Estado': con guiño a Bárcenas y a 'Oficial y caballero'
Secretos de Estado ha puesto punto y final a su andadura en Telecinco con un desenlace que dejaba abierta la posibilidad de una segunda temporada que, tras los discretos datos de audiencia, todo apunta a que no la tendrá.
Y es que durante la emisión de sus capítulos, la ficción ha supuesto el prime time menos competitivo para la cadena en toda la temporada.
De todas formas, la campaña encabezada por Ana Chantelle y Paula Campillo ha podido mostrar el resultado de sus elecciones y el final jusiticiero que habían escrito para ellas. Así como otro guiño más, a la política española y hasta a alguna otra producción audiovisual.
(¡Cuidado SPOILERS!)
Se destapa el pastel
El presidente encarga al agente Carlos Castillo, del CNI, que investigue el recipiente de cianuro con el que le envenenaron.
Y muy a su pesar, porque estaba enamorado de Paula, descubre que esta había sido la que se lo había dado. Pero no lo pudo hacer sola, por lo que deducen que Ana había sido la mente pensante de todo el intento de magnicidio.
Del inicio esperado, al final de todo
Llegó la gran noche de las elecciones primarias, una jornada crucial en la que Ana y Paula aspiraban a erigirse en la candidata a gobernar el país.
Tras horas frente a la pantalla para descubrir cuál era la que más votos había obtenido, Chantelle supera a su compañera por poco. Esta lo celebra con sus compañeros y corre a abrazar a Alberto cuando le ve entrar. Pero este, lejos de alegrarse, le dice: “Hoy termina todo (...) El juez ha presentado cargos contra ti por magnicidio frustrado contra mi persona”.
En ese momento entra la policía y la detiene. También a Paula, y juntas se van esposadas.
Las razones del magnicidio
Paula confiesa a Carlos que Ana le convenció para hacerlo. Además, “Alberto nos engañaba a las dos y pensé que se merecía un castigo”. Sobre la razón por la que finalmente impidió su muerte: “Le salvé porque no soy como ella”, aseguró.
Una vez ya en la cárcel, Ana también dio explicaciones a Alberto: “Lo hice porque asesinaste a Fernando, el hombre con el que iba a ser feliz. Me lo quitaste todo”. A lo que el expresidente le respondía con dos contundentes “aguanta, aguanta”. Una palabra que hacía recordar aquel mensaje que le envió Mariano Rajoy a Luis Bárcenas diciéndole que aguantara y “sé fuerte”.
Todo acababa como empezó, con una comparecencia de Alberto ante los medios: “Desgraciadamente hoy no comparezco ante vosotros para celebrar la victoria de mi esposa. Todo lo contrario, vengo para confesar un fracaso personal. Ana y Paula fueron detenidas por intento de homicidio contra mi persona”.
Un “oficial y caballero” seriéfilo
Decidido a luchar por Laura, Andrés Rivera aparece en casa de ésta dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para impedir que su amada contraiga matrimonio con otro hombre.
Por lo que, frente a su novio, ella se va con Andrés, al que besa y él la alza en brazo, a lo Richard Gere, para salir ante la perpleja mirada de los miembros de seguridad.