Siro López ha conseguido en los últimos años reinventarse profesionalmente, convirtiéndose en uno de los periodistas deportivos más seguidos entre la juventud. A sus 67 años, el gallego se ha consolidado como una de las figuras más reconocidas de Twitch, plataforma en la que ha encontrado un espacio de libertad tras muchos años de trayectoria en los medios de comunicación tradicionales.
“El 80% de mi audiencia está entre los 15 y los 35 años. A veces alucinan, porque le comentan a su abuelo que ven en Twitch a un tío que se llama Siro López y él les responde que a ese desgraciado ya lo escuchaba él con García”, cuenta con humor en una extensa entrevista con El Mundo en la que hace balance de su carrera. “He tenido mucha suerte porque he estado con el número uno de la radio que cambió totalmente la imagen del periodismo deportivo en este país, porque hay un antes y un después de José María García, y con el que estoy convencido de que va a ser el gran comunicador del Siglo XXI, que es Ibai”, reflexiona.
Siro López considera que a Llanos y a García “les vincula es un sexto sentido excepcional para saber lo que quiere el público y cómo conectar con él”: “Es innato. Es admirable. Yo llevo 45 años en la profesión y ya me gustaría hacerlo la mitad de bien que él”, reconoce antes de explicar por qué los periodistas se han convertido en protagonistas de la información deportiva, “Nos han obligado. Los clubes y sus departamentos de comunicación caparon el acceso a los verdaderos protagonistas, que son los deportistas, y eso nos forzó a ponernos nosotros en el primer plano. La gente conoce mucho mejor la voz de un tertuliano que la de Bellingham o Toni Kroos. Nos han hecho protagonistas cuando no deberíamos serlo”, señala el gallego, que carga contra Josep Pedrerol, contra el que este jueves ha prometido “ir a por todas” por cosas que “cuando salgan, pueden ser hasta motivo de cárcel”.
De Telemadrid a Punto Pelota
En su charla con el citado medio, Siro López recuerda su llegada a Madrid desde Galicia para dirigir los deportes de Telemadrid: “Llego con Ruiz-Gallardón y en esa época no recibí ni una presión. En eso era ejemplar, de hecho prohibía a sus consejeros llamar a los cargos de la tele. Para que te hagas una idea de lo que era esa Telemadrid, cuando llegó Esperanza Aguirre dijo que aquello era un nido de rojos. Un poco de razón tenía”, cuenta entre risas, asegurando que con ella “sí noté más injerencias”. “Nada grave, pero si llegaba un derbi o algo así e iba a estar sí te llamaban a decir que había que entrevistarla. Pero, bueno, al final haces deportes y tampoco eres vital, lo que sí te haces es una idea de cómo será para los compañeros que cubren política”, valora.
Acto seguido, el comunicador rememora su salto a Punto Pelota como tertuliano de la mano de Josep Pedrerol, una experiencia profesional de la que no se siente especialmente orgulloso: “Los que me conocéis un poco sabéis que algunas de las cosas que decía o hacía en Punto Pelota y en el poco tiempo que estuve en El Chiringuito no reflejaban quién soy, a veces no me reconocía. Era un programa que no me hacía justicia. Yo sólo discuto de política o de deportes si me pagan. No soy una persona a la que le guste tensar las situaciones, así que intentaré convencerte de que mis tesis son las buenas y si a los 10 minutos no lo he logrado no voy a perder el tiempo de ambos. A otra cosa”, comienza diciendo.
Siro López admite que “muchas veces no estaba cómodo con lo que hacía” ante las cámaras: “Por cómo funciona Pedrerol, son programas que te llevan a los extremos y sacan lo peor de ti. No digo que no fuera yo, pero es el peor yo y el menos habitual. De un 100% de Siro, digamos que es un 10%. Cuando me caliento y se me cruza el cable rojo con el amarillo, a veces digo cosas de las que después me arrepiento y eso me pasó muchas veces allí. Me iba a menudo del programa fastidiado por cómo había podido llegar a estos extremos”, confiesa.
El periodista reconoce también que en ese tipo de formatos se les fuerza a ir al límite: “En el programa, eres parte de un equipo y de un espectáculo. Una tertulia sin diversidad de opiniones es una tertulia muerta. Si todos vamos a decir lo mismo y todo es monocorde, no te va a ver nadie. Así que hay momentos en los que ves que la tertulia está decayendo y buscas algo que pueda excitar al personal. Eso pasaba en Punto Pelota y pasa en El Chiringuito, pero la diferencia es que antes era menos artificial, no estaba coreografiado y era más periodístico. Había un 80% de periodismo y un 20% de espectáculo. Ahora esa pirámide se ha invertido y es un 80% de circo. Y lo digo con respeto, porque es lícito y el producto funciona, lo que no puede ser es que les moleste que se diga que es un show y no periodismo”, opina.
Siro recuerda su ruptura con Pedrerol
Durante su entrevista, Siro López vuelve a explicar los motivos por los que 'rompió' con Josep Pedrerol, algo de lo que ha hablado con detalle en varias ocasiones a través de su canal de Twitch. “Acabamos fatal, pero yo intenté acabar bien. Habíamos tenido nuestros más y nuestros menos cuando llegamos a Antena 3 porque él no cumplió su palabra en varias cosas que me prometió. Ahí ya se rompió algo”, dice recordando el momento en 2014 en el que Atresmedia arrancó El Chiringuito de Jugones con Pedrerol y los tertulianos con los que había abandonado Intereconomía tras un pleito que acabó en los tribunales.
“No me sentí valorado, tenía desde hace tiempo la oferta de Mediaset para irme a Tiki-Taka y hacer el Mundial y el Europeo de baloncesto, así que viendo el panorama le dije a Pedrerol que nos iba a hacer un favor mutuo marchándome, que era mejor que lo dejáramos ahí y así acabar bien. Me pidió 15 días y me intentó convencer ofreciéndome cosas que antes me había negado, pero yo tenía la decisión muy tomada y me fui. El mismo día que se supo convocó un programa sólo para atacarme en el que daba a entender que me había ido por dinero, aunque sabía que era falso. Me fui porque no es una persona de fiar y no cumple su palabra. No reconoció lo que yo había aportado al programa y juntó a todos los colaboradores poco menos que para decir que yo era un tío egoísta y un mal compañero”, relata.
Siro López afirma que, en aquellos días, Pedrerol le mandó unos mensajes por WhatsApp insultándolo: “Que si era la peor persona que había conocido, que si era un tal y un cual, cosas muy fuertes. Ni le respondí y ahí quedó la cosa. Pasado el tiempo, en la pandemia, mi mujer fue de las primeras así enfermas que tuvieron que ingresar y estuvo una semana en la que no sabíamos casi nada de ella, acojonados con si saldría. Él se enteró, me fue mandando mensajes y pensé que las cosas se habían tranquilizado, pero en una entrevista posterior con Ibai volvió a decir una sarta de estupideces sobre mí y pensé: 'Hasta aquí hemos llegado'. Ya tenía canal de Twitch y, como soy de sangre caliente, si considero que quieren pelea no la rehuyo. Por las buenas soy muy tranquilo y no soy un mal tío, pero por las malas soy muy hijoputa. Lo reconozco, soy muy cabrón, y fui a hacer daño el daño que me quería hacer a mí contando mi verdad: que es un mentiroso, que no ha inventado nada y se lo está llevando a costa de otros”, relata.
El periodista deportivo cree que lo suyo con Josep Pedrerol no tiene arreglo, ya que “es un tipo muy complicado”: “Es difícil trabajar con él y es muy ególatra. Está obsesionado con las audiencias, con decir que es el primero en todo y vender exclusivas lo sean o no... Estuvimos trabajando juntos tres años y medio y no tenemos nada que ver. Su forma de entender el periodismo no me gusta. Le reconozco el mérito, pero no le quiero cerca. Soy mucho más feliz ahora”, asume.
Finalmente, haciendo honor al nombre de su autobiografía, López re reconoce a sí mismo como “un tipo con suerte”: “Somos unos privilegiados que trabajamos en lo que nos gusta y encima nos pagan bien. Por eso me jode esa manera que tiene Pedrerol de ver la profesión. ¿Por qué vamos a mirar por encima del hombro a nadie? Tiene mucho más mérito, y no es populismo sino una verdad como un templo, el tío que trabaja de albañil. ¿De qué te vas a dar aires por salir en la tele? Si la gente te reconoce, lo agradeces y ya está, pero no te tienes que sentir más importante que nadie. Te jubilarás y esto seguirá girando sin que hayas cambiado la vida de nadie, excepto la tuya si lo has hecho bien. Y la mía está siendo estupenda”, sentencia.