La pasada semana, desde Vertele adelantábamos en exclusiva que seis policías nacionales habían intentado detener a Joaquín Reyes al confundirlo con Carles Puigdemont.
El humorista estaba caracterizado como el ex president de la Generalitat para una de sus imitaciones en El Intermedio y finalmente todo quedó aclarado.
Hoy, 27 de febrero, el programa de laSexta ha emitido el polémico sketch grabado por el colaborador.
Wyoming presentaba el vídeo como “el sketch que casi lleva al presentador a la cárcel” y veíamos a Joaquín Reyes caracterizado como Carles Puigdemont: “El Che Guevara del Penedés”.
“Mi papel también es muy ingrato. Ya me gustaría a mí estar en Estremera con mi celdita”
El humorista se tumbaba en una cómoda mecedora explicando que ese “es el precio que tenemos que pagar los luchadores de la libertad” e ironizaba con estar “sufriendo en el corazón de Europa. (...) Yo le llamo exilio pero en realidad estoy de Interrail”.
Se quejaba de la actitud del gobierno español: “No les gusta ninguna de las soluciones que propongo, ahora me dicen que no se puede ser presidente virtual”, mientras le veíamos jugar a un Mario Bros con la figura de Puigdemont.
En varias ocasiones se dirigió a Oriol Junqueras: “Mi papel también es muy ingrato. Ya me gustaría a mí estar en Estremera con mi celdita, mi patio, mi escribir cartas a la prensa, mi comentar la gala de OT con los internos (...) Tú estarás preso pero yo soy preso de los horario europeos”, se lamentaba.
También aparecía en su cama sufriendo insomnio mientras imaginaba a Karmele Marchante arropada por la senyera : “Me he desvelado por Catalunya porque no nos dejan decidir”, hasta que se dormía y al despertarse explicaba su “precioso sueño comiendo calçots”.
“Puedo volver en cualquier momento, pero tampoco pronto porque me he pillao un chollo en el idealista”
Fuera de su “casa”, en los exteriores de Parque Europa de Torrejón de Ardoz- donde ocurrió el malentendido policial- aparecía el protagonista “haciendo un caganer, humor catalino”.
Para finalizar, aseguraba que podía volver “si me sale de mis huevos toreros, bueno, correbous” y que eso podía ocurrir “en cualquier momento, pero tampoco pronto porque me he pillao un chollo en el idealista: una mansioncita en Waterloo”.