Polònia emitió este jueves 9 de enero su primer programa de 2025, con protagonismo destacado para Franco. Aprovechando la celebración de los 50 años de la muerte del dictador, el programa de TV3 tiró de humor para ilustrar en un sketch su “crisis de los 50” y el escándalo que provoca entre los sectores ultracatólicos y conservadores.
El vídeo arranca con una misa, en la que el párroco denuncia que “los rojos” se quieren apropiar de su fiesta: “Pronto se cumplirán 50 años que nos dejó el Caudillo y ahora los rojos lo quieren celebrar como si fuera algo bueno. Pero no, porque aquí estamos los patriotas de verdad, los que vamos a homenajear al que fue faro, guía y destino”. Un sermón que es interrumpido por un motero que, a posteriori, acabamos identificando como el mismo Franco.
En ese momento se produce un flashback a unos días antes, mostrando al dictador en la consulta de su terapeuta: “Últimamente me he sentido nostálgico. Pero no nostálgico de facha, que también, sino nostálgico. Me ha dado por revisar mi vida. El franquismo estuvo bien, hice cosas buenas como matar rojos. Pero no puedo dejar de pensar en las cosas que me he perdido por haberlo dejado todo atado y bien atado”, le confiesa.
El psicólogo le pregunta si ha vivido recientemente alguna experiencia significativa y este le dice que “pronto se cumplirán 50 años de mi muerte y el hijo de mi heredero no quiere venir a la celebración”. El diagnóstico es claro: “Usted está pasando la crisis de los 50”.
A continuación, el sketch de Polònia muestra a Franco haciendo “lo que hace un hombre que pasa por la crisis de los 50”: se apunta al gimnasio, dice “bro” a sus compañeros, se une a la moda de jugar al pádel y se pone injertos capilares. Es entonces cuando el vídeo conecta de nuevo con el presente y se ve a Franco quitándose el casco de moto, luciendo una larga melena y presentando a su novia joven y negra: “Prefiero que me llaméis Paco Fiestas”, les dice.
“¿Pero cómo puede salir con alguien tan... joven?”, se preguntan los allí presentes, mientras el párroco llama la atención de Franco por su cambio de vida: “Hombre, por favor, excelencia... qué vergüenza a sus años”. “No es para tanto, que Juan Carlos lleva toda la vida haciendo lo mismo”, responde el dictador.