Sofía Suescun, ganadora de dos realities de Mediaset como Gran Hermano 16 y Supervivientes 2018, ha concedido una entrevista a la revista Lecturas para mostrar su nueva casa valorada en un millón de euros, y en ella ha hablado por primera vez sobre el supuesto veto de Telecinco, cadena con la que alcanzó la fama.
Suescun ha sido noticia esta semana al mostrar la lujosa casa que se ha construido, y contar que su madre Maite Galdeano padece cáncer de sangre. La navarra también ha desvelado los ingresos que tiene como influencer, y sus próximos proyectos laborales junto a su novio Kiko Jiménez, actual colaborador de Sálvame.
La de Pamplona, que cuenta con más de 1,3 millones de seguidores en Instagram, reconoce “estar satisfecha con su faceta como influencer”, y ha declarado en la entrevista sus ganancias aproximadas en la labor: “Las ganancias no son fijas todos los meses, pero redondeando no me quedo muy lejos de los 30.000 euros que gano”.
Pese a ser una de las colaboradoras usuales en los platós de Telecinco, e incluso llegar a presentar alguno de sus formatos, Sofía Suescun se habría negado a firmar por la agencia que Mediaset ofrece a sus estrellas. En su lugar, Suescun eligió la agencia de representación de influencers que gestiona la madre de Dulceida. También fichó por Netflix para promocionar el reality show Amor con fianza.
“No quiero hablar de vetos”
La ganadora de Gran Hermano 16 y Supervivientes 2018, reconoce que “no quiere hablar de vetos”, a pesar de ser alejada de Mediaset al apostar precisamente por su carrera en la red.
“De repente, no fui más a los programas y me centré en las redes sociales”, declara la influencer, que indica “no sentirse vetada”. Su retirada de Mediaset ocurrió en uno de los momentos dorados de la colaboradora, que daba el salto como presentadora en MiTele de un espacio relacionado con Supervivientes.
Sofía Suencun no descarta regresar a la televisión, solo “si el proyecto le gusta”, aclara la navarra.
Su futuro con Kiko Jiménez
La pareja tiene un nuevo proyecto laboral en marcha. La construcción de su nueva casa ha dado pie al interés de ambos por ser empresarios inmobiliarios.
“Kiko hizo muy buen equipo con el constructor y lo que él quiere es hacer muchas más casas a partir de la que tiene. El constructor se dedica a lo suyo, que es contratar a los albañiles, conseguir los materiales, construirla... y nosotros seríamos como la promotora”, explica Suescun sobre su próximo reto laboral.