Supervivientes 2021 vivió su “última prueba de recompensa”, sus “últimas nominaciones” y su “última expulsión” antes de viajar hasta Madrid para vivir la gran final. Todo ello, en una entrega que despidió a la Palapa y escogió a sus cinco finalistas.
Tras la salida de Alejandro Albalá y la salvación de Tom Brusse y Olga Moreno, ellos dos, junto a Gianmarco, Lola y Melyssa se convirtieron en los elegidos para llegar al último programa.
En cuanto a los últimos nominados son Olga Moreno (por el grupo) y Tom (por el líder italiano). Ambos llegarán en la lista negra al último programa.
Alejandro Albalá, “el expulsado más crucial”
Alejandro, Olga, Tom eran los nominados de la noche, en la que era la “expulsión más crucial” de la edición. Contra lo que muchos creían, la primera salvada por la audiencia fue Olga. Algo que ni ella misma creía: “Te juro que pensaba que me iba esta noche, muchísimas gracias por dejarme vivir esto. Estoy tan feliz...”.
Tras la sorpresa, los espectadores decidieron salvar a Tom. Por lo que Alejandro Albalá se quedó a las puertas de la gran final. “De cada uno de mis compañeros me llevo algo, ojalá Olga sea la ganadora y sino Melyssa que es un 10. Pero de los demás no tengo nada malo que decir. Esto ha sido un sueño hecho realidad”, dijo el ya ex concursante al despedirse.
Al salir, Jorge Javier Vázquez informó a los cinco concursantes que quedaban que eran los finalistas de la edición. Unas palabras que celebraron por todo lo alto, con abrazos entre ellos y hasta a Lara Álvarez.
El vídeo inédito de la discusión entre Tom y Melyssa
En el pasado puente de las emociones, Tom confesó que había traicionado a Sandra con Melyssa. Al volver con sus compañeros y contárselo, su ex pareja enfureció y el programa mostró las imágenes inéditas de tal discusión:
“Di la verdad, estabas con la dos a la vez. Llevas un año mintiendo. Que no me vuelvas a hablar en tu puta vida, no soporto gente con tanta jeta como tú. No te mereces el perdón porque no dices la verdad”, le echaba en cara ella a él.
El francés asumió su culpa pero reiteró que estaba con Sandra y no con Melyssa. Algo que volvió a activar a la joven: “Me comiste la olla, me acabé acostando contigo y te fuiste después. No quieres a nadie, solo te quieres a ti mismo, y ese egoísmo te va a hundir. Por eso te pasan cosas malas”, sentenció.
Además de reconocer que su historia le había mermado psicológicamente: “Llegasteis a decir que te acostaste conmigo para que no me suicidara. No sabéis lo que me hicisteis”.
Lara se despidió de la Palapa: “Hoy no voy a llorar”
Como cada año, Lara Álvarez se encargó de apagar la Palapa con otro de sus monólogos tan emotivos como ilusionantes que acabaron con el público de pie aplaudiendo: “La emoción y los sentimientos están a flor de piel. Y aunque las lágrimas quieran derramarse por nuestros ojos... hoy no, Jorge, hoy no voy a llorar. Hoy quiero sonreír para demostrar el orgullo que siento por formar parte de esta familia inigualable y agradecimiento profundo que tengo con todas aquellas personas que después de 7 años me han permitido formar parte de este concurso que cambia vidas”.
La música la arropó aún más y ella continuó: “Sí las cambia, que se lo pregunten a nuestros supervivientes que cogían un vuelo hace 3 meses rumbo a los Cayos, que les esperaban con la aventura de sus vidas. Un verdadero regalo porque pese a las condiciones durísimas han encontrado la conexión, el valorar, la superación, el volver a esa parte más básica pero más esencial y recuperar ese Yo que tanto nos empeñamos en ignorar”.
Siguió conectando con su experiencia más personal: “Sí cambia vidas, cambia la vida de todo nuestro equipo maravilloso que se separa durante tres meses de su familiares y seres queridos para entregarse en cuerpo y alma...” en ese momento se rompió. Con la voz entrecortada y aguantando las lágrimas, Lara no dudó en continuar: “A este programa que vivís desde casa como si estuvierais aquí con nosotros, abrazando a los supervivientes. Y en esas cuatro horas de concurso todo tiene sentido, porque audiencia, equipo y supervivientes nos volvemos uno. Que durante estos tres meses ha decidido que este concurso le cambie el día o le cambie la vida. Gracias, infinitas”.
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