La novena entrega de Supervivientes 2021: Conexión Honduras convirtió a Sylvia Pantoja en su sexta expulsada oficial. Tras ser desterrada junto a Palito y Lola, la audiencia prefirió quedarse con las ya habituales habitantes de Playa Destierro y que se marchara la cantante.
Jordi González leyó el informe médico a Carlos Alba para comunicarle que debía abandonar el concurso, no sin antes esperarse a conocer si el público también le expulsaba el jueves. De esta forma, el reality no se quedaría sin dos participantes la misma semana, sino que el expulsado sería el mismo eliminado por salud.
Mientras que el juego de recompensa de la noche fue el que mejores manjares había presentado en toda la edición (y casi en su historia) algo de lo que Olga no pudo disfrutar.
Sylvia Pantoja, sexta expulsada definitiva
Tras cuatro días desterrada junto a Lola y Palito, Sylvia Pantoja imaginaba que iba a ser la expulsada definitiva y acertó: “Los espectadores de Supervivientes 2021 han decidido que la sexta expulsada definitiva sea Sylvia Pantoja”.
Ella lo aceptó resignada y abrazó a sus dos compañeras con las que aseguró haber pasado la mejor convivencia de todas las semanas: “Son dos supervivientes divinas, dos ganadoras con dos corazones tan puros y auténticos que merecen la victoria”.
El informe médico de Carlos
Jordi conectaba con Carlos Alba que estaba en el complejo hotelero tras haber pasado varios días bajo supervisión médica: “Quiero agradecer al equipo el trato impresionante, me he quedado emocionado, se me ponen los pelos de punta”, empezó diciendo el ex Masterchef.
El presentador le comunicó que iba a leerle el informe del traumatólogo que contenía la decisión sobre su futuro en el concurso: “Tras las pruebas realizadas por el equipo médico, con radiografías, se ha tomado la firme decisión, drástica y difícil para nosotros, que debes abandonar el concurso. Con la escayola es imposible que puedas concursar como los demás”, añadió González.
Carlos se derrumbó y no pudo evitar las lágrimas: “Lo más importante es mi estado de salud, me da pena, pero me voy con la cabeza alta, creo que he hecho un buen concurso”, reflexionó.
Una baja que suponía al reality acortar una semana de emisión ya que tendría un concursante menos. Sin embargo, lo solucionaron de la siguiente manera que comunicó Jordi: “En la gala del miércoles descubrirás si vuelves como expulsado o como baja médica”. De forma que si la audiencia expulsa a Carlos matarían a dos pájaros de un tiro y no se acortaría nada.
La mejor recompensa que Olga no probó
Finalmente, en la entrega de esta noche, Lara Álvarez mostró a los espectadores y a los concursantes un chiringuito que habían montado con las mejores recompensas que se recuerdan en el programa: tartas, chucherías, donuts y magdalenas, entre otros dulces que pusieron los dientes largos a los supervivientes.
“Gracias a Dios”, exclamaba Melyssa, mientras el resto se quedaba sin palabras al verlo. La trampa estaba en que no todos esos manjares estaban ricos y algunos contenían picante u otros sabores malos. Cada uno pudo escoger y cuando le tocó el turno a Olga fue directa a una tarta que al llevársela a su sitio notó que no pesaba: “Es la única tarta de atrezzo, una tarta fake”, le informó Lara.
Una situación que muchos espectadores que apoyan a Rocío Carrasco tildaron del “karma”:
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