La décima entrega de Supervivientes 2021: Tierra de nadie retomó el emotivo “puente de las emociones” con Melyssa Pinto y Omar, como primeros protagonistas que acabaron llorando frente a Lara Álvarez.
Carlos Alba regresó a plató cabizbajo por su lesión y, además de hacer balance de su paso por el reality, también respondió a las insinuaciones de Alexia Rivas sobre su interés en ella.
Todo eso, en una noche en la que Gianmarco, Alejandro Albalá, Tom y Omar se jugaron la salvación, pero solo la logró el italiano.
La lección de superación de Melyssa con sus problemas de alimentación
Melyssa fue la primera en cruzar el puente de las emociones que estuvo muy centrado en sus problemas de alimentación durante la adolescencia, cuando se obsesionó con el peso y siempre se ha sentido culpable por influirle a su hermana con lo mismo: “Aunque ella es más fuerte siempre me tuvo como modelo a seguir”.
Aseguró que llegó a mirarse “y sentir repugnancia hacia mí”, algo que superó sola pero que explica parte de los celos que siente cuando está en pareja: “Creo que son por mi falta de autoestima. Creo que cuando algo no funciona es culpa mía. Para que no pase tengo que quererme a mí misma”, concluyó.
Explicó que se arrepentía de “haber hecho pasar a mis padres todo eso. Les hice pasar épocas muy difíciles, por rebeldía, les hablaba mal, les faltaba al respeto”, confesó y se echó a llorar. “Les pido perdón desde aquí. Sé que se sienten orgullosos ahora, que lo han perdonado, pero se lo digo desde aquí a ellos y a mi hermana. Si alguna vez les he llamado pesados por decirme te quiero, ahora la pesada lo voy a ser yo”.
Y finalizó con un consejo: “Quiero decir a todas las chicas que pasen por problemas de alimentación que de todo se sale, que pidáis ayuda y os dejéis ayudar. Que no hagáis tonterías, que no os obsesionéis con esas cosas que todos somos bellos por dentro y por fuera”.
Rocío Flores: “El tiempo se va y no vuelve”
El siguiente en cruzar el puente fue Omar que confesó estar arrepentido de no pasar fechas señaladas con sus familiares: “A veces pensamos que las personas son eternas y no es así”. Pidió disculpas por no ser el nieto o sobrino que esperaban y aseguró que cambiaría.
También se arrepintió de que con su madre “siempre he tenido una barrera que no me ha dejado soltarme, quizás por pensar que no se ha portado tan bien como mi abuela”.
Al volver a plató, Carlos Sobera detectó que Rocío Flores estaba llorando y le preguntó la razón: “Yo también he pasado por ese puente y siento lo mismo que han dicho ellos, que 'el tiempo se va y no vuelve'”. A la vez que señaló que “los malos momentos también te hacen más fuerte”.
Los kilos que ha perdido Carlos Alba
Carlos Alba entró a plató tras ser el séptimo expulsado por el público y por la decisión de la organización tras su brazo lesionado. “Va a haber que hacer cirugía, por los ligamentos cortados y estoy con un bajón grande. Pero a tirar para adelante”, explicó al ver al presentador.
“Para mí era un sueño venir a este concurso e irme por la puerta de atrás duele”, confesó. Con un cambio físico muy notorio que el propio programa señaló en redes con los kilos que había perdido: 21,5.
Sobre los mensajes que le enviaba a Alexia, él lo negó todo asegurando que solo quería contar con ella en su programa de cocina: “No tenía ninguna intención de nada más allá que cocinar. Es mi forma de hablar”, dijo. Mientras que su compañera reiteraba que ninguno de los mensajes contenía una propuesta para colaborar.
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