'Supervivientes 2023' salvó a dos de los favoritos y sorprendió con el inexistente cambio físico de Katerina

Katerina, en el plató de 'Supervivientes 2023'

Paula Hergar

19 de abril de 2023 01:37 h

La séptima gala de Supervivientes 2023: Tierra de Nadie recibió a Katerina Safarova, la última expulsada. Tras haber pedido que la echaran y confesar haber robado comida, la ya ex concursante llegaba a plató para hablar de su único kilo perdido en seis semanas.

Además, la entrega vivió una doble salvación de nominados: la de Adara y Asraf, dos de los favoritos de una audiencia que siempre salva a la azafata y que por primera vez lo hacía con el novio de Isa Pantoja.

Todo ello en una noche en la que Adara y Jonan ganaron la recompensa de comer pizza y prefirieron cambiarla por unas cerillas para que el resto del equipo pudiera cocinar. Una decisión que gustó a la organización, que les dejó probar un gran trozo de pizza a cambio.

Los nominados que continúan en la cuerda floja

Arelys, Yaiza, Asraf, Raquel, Adara y Manuel eran los nominados de la semana, que esperaban con ansia la salvación por parte de la audiencia. Laura Madrueño fue descubriéndolo poco a poco.

“Los espectadores han decidido que debe seguir nominada Yaiza”, empezó diciendo la presentadora. Para sumar a la lista negra a la madre de Yulen Pereira. Y con tan solo cuatro posibles salvados, los subieron a la plataforma para hacer la habitual ceremonia.

De ella, cayeron al agua Arias - que era su primera nominación- y Manuel, por lo que Asraf y Adara eran los salvados de la noche. Una noticia que celebraron abrazándose y gritando. “Gracias, gracias y gracias es una experiencia durísima pero es increiblemente bonita”, exclamaba Adara y el novio de Isa Pantoja añadía: “Estoy flipando, gracias por gastar un minuto para salvarme”, agradecía en la que era la primera vez como salvado.

Katerina, en plató: “Lo he pasado muy mal pero también muy bien”

Katerina llegaba a plató y descubría que sus padres la esperaban allí. Corrió a abrazarles, enre lágrimas y un llanto sonado que hasta Carlos Sobera lamentó. “Soñaba cada día con ver a mis padres. Lo único que me salvaba era pensar en mi familia y en las personas que me querían”, explicó la modelo.

Preguntada por su experiencia: “Lo he pasado muy mal pero también muy bien, es una experiencia inolvidable, única, increíble y quiero dar las gracias al programa por darme la oportunidad de experimentarla”, confesó.

El presentador quiso saber qué fue lo más duro: “Al principio viví el shock, una cosa es que te lo adviertan, pero cuando vives el hambre es una sensación desconocida hasta que no la experimentas”.

Sobre Manuel, transmitió sus sentimientos por él: “No sé lo que va a ser hasta que vuelva pero sí ha sido mi máximo apoyo, y no lo veo solo como un amigo. El plan es seguir conociéndonos y que me enseñe Sevilla”. Al responder la razón de solo haber visto un beso entre ellos: “Creo que hay cosas personales que se tienen que hacer en privado”.

En esos momentos, Sobera pidió ver una foto de ella al inicio de la aventura y otra en los últimos días, para ver la diferencia inexistente en su físico: “Solo has perdido un kilo y 400 gramos en seis semanas de ayuno”, desvelaba el presentador. Ella, entre risas, aseguraba que también le sorprendía: “Por dos galletas que he comido no entiendo haber perdido tan poco. Sabía que me iba a ir, y a un metro y medio había galletas”, explicó. Y tampoco quiso desvelar el resto de compañeros que le ayudaron.

El castigo de los Olvidados por el robo

Aunque fue Katerina la que robó, tanto Juan como Artùr se beneficiaron las galletas que había logrado. Por lo que la organización les puso una penitencia: lograr un coco, 300 almendras, cangrejos y más lista de la compra en tan solo 3 horas.

Algo que consiguieron con mucho esfuerzo y Sobera les felicitó por ello: “Habéis superado el castigo, por lo que ya os hemos perdonado”.

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