'Supervivientes All Stars' alegró a los concursantes con un cambio de planes y rompió la amistad de Sofía y Marta

Paula Hergar

El primer Supervivientes All Stars: Conexión Honduras sumergió a Sandra Barneda en una lluvia de enfrentamientos entre los concursantes que nadie diría que solo llevan conviviendo 10 días.

De un malentendido entre Abraham y Marta Peñate, las que acabaron haciéndose la “cruz y raya” fueron Marta y Sofía Suescun, que también discutió con Olga Moreno a la que volvió a llamar “reina de las víctimas”.

Para acabar con una discusión entre Jorge y Abraham que se llamaban “mentirosos” de forma mutua.

Así, la presentadora intentó apaciguar la “situación insostenible” preguntando a la audiencia si querían facilitar a los robinsones una mayor dotación de comida y la respuesta fue un rotundo sí con más del 63% de votos a favor. Por lo que podrían tener arroz y lentejas a partir de este domingo.

Todo ello, en una noche en la que mostraron cómo los porcentajes ciegos tenían claro que uno de los nominados estaba salvado: Jorge, Bosco u Olga porque alguien contaba con un 73% del deseo de salvación, frente a los otros 14% y 8%.

Presentimiento de Sofía sobre la “bronca” de Maite y Kiko

Otro de los momentos más tensos de la noche arrancó con un vídeo en el que Sofía aseguraba que sentía una presión en el pecho como si le estuvieran “rompiendo el corazón” en España: “Me preocupa irme de casa porque no sabes cómo la puedes encontrar, unos se pelean con otros”, aseguró.

Mientras en plató, a Maite Galdeano y Kiko Jiménez se les cambiaba la cara. Ella confirmaba que prefería estar sola en casa con sus perros y gatos pero estaba el novio de su hija. Él decía que la entendía pero dejaban entrever que habían tenido una bronca.

“Ese puñal que ha sentido Sofía ¿puede ser que haya ocurrido una bronca acalorada en casa?”, preguntaba Barneda y la madre decía que “podía ser”.

Lágrimas de Alejandro al perder la prueba

Durante la entrega también se realizaron tres pruebas duras que solo alzaron a un ganador: Abraham. El único que pudo comer, tras dejar exhaustos al resto de compañeros que se limitaron a verle zampar una maxi hamburguesa.

En ese momento, Alejandro Nieto se derrumbó y empezó a llorar: “Lo estamos pasando muy mal y verlo comer me ha recordado que no estamos comiendo nada. En el palo estaba pensando en mi hijo y le he fallado al caer”, lamentaba.