Telecinco se sacó de la manga una gala especial de Supervivientes: última hora centrado en la figura de José Antonio Avilés, para frenar el estreno de Pasapalabra.
La entrega contó con algunos de los rostros más potentes de los programas de Mediaset, como María Patiño y Kiko Matamoros, y estuvo conducido por Jorge Javier Vázquez.
De forma que, tanto la mecánica como la puesta en escena del programa recordaba al Deluxe pero con el protagonista en el hotel de Honduras.
Avilés confirma que se inventó “una vida paralela”
“Avilés, el concursante más polémico de esta edición, va a hacer frente a todos los escándalos que han salido de él”, anunciaba el presentador poniendo los dientes largos a los seguidores del reality.
“Se trata de una noche definitiva para él”, añadía Matamoros, “tendrá que responder a todos sus escándalos punto por punto”, adelantaron.
De esta forma, cuando conectaron con Avilés, este aseguró que si querían sinceridad, la iban a tener: “Voy a contarlo todo. Se me ha matado, se me ha enterrado, se me ha lapidado y aún no se había hablado conmigo”.
Dicho y hecho, y el robinsón confirmó muchas de las controversias en las que se le había situado: “Mi mayor error ha sido la mentira, porque es el camino fácil y no te lleva a nada. Tengo 24 años y si tengo que pedir perdón, lo pediré. Y reconoceré lo que realmente haya hecho”.
Y soltó la primera bomba: “Es verdad que creé una vida paralela. No supe parar a tiempo. No vivía una situación buena y pensé que ese pasado se borraría. Pero en esta profesión todo el pasado sale a relucir”.
No se quedó ahí, también admitió lo siguiente: “Sí, he engañado a gente en mi pasado. Nunca he querido ocasionar daño, solo ser feliz yo. Parte del engaño era egoísta. Y sí, debo dinero pero no he estafado”.
No, Avilés no es periodista
Tras confesar que se había inventado una vida paralela, que había engañado a gente y que, además, había estafado, llegó la gran pregunta de la noche:
“¿Eres periodista?” preguntó Jorge Javier a Avilés, a lo que este, después de haber dicho que sí por activa y por pasiva, y hasta haber obligado a su madre a mentir por él, respondió:
“No soy periodista. Como queréis sinceridad, te cuento la verdad. Cuando terminé de estudiar bachilerato no quería estudiar, pero para trabajar nadie me ha pedido el título ni nada. Se puede decir que he dicho que soy periodista y he enviado ese documento pero a lo largo del tiempo he trabajado para tener exclusivas, noticias, informaciones pero no de la forma que se ha dicho”, aseguró.
Por lo que, cuando su madre dijo que él sí había estudiado periodismo, y cuando él mismo afirmó haber ido a la universidad, estaban mintiendo conscientemente.
Y así la noche continuó con preguntas a Avilés que él había negado tajantemente y ahora admitía.