Dos días sin hablar y vivir a oscuras, nuevos “castigos” a los 'Supervivientes'

El azar dictó sentencia en la entrega de Supervivientes: Conexión Honduras emitida este lunes en Telecinco con liderazgo en audiencias sobre el estreno de Mask Singer 2. La gala presentada por Jordi González tuvo como protagonista la expulsión de Agustín Bravo, el regreso al plató de Alexia Rivas y un juego que repartió premios y castigos entre los 'robinsones'.

Los concursantes participaron en la prueba “Bueno, malo, muy malo o lo peor”, una especie de Ruleta de la suerte en la que podían recibir una alegría o una auténtica desgracia para su futuro a corto plazo. Y las que tuvieron mala fortuna ya están sufriendo sus castigos.

Las “elegidas” fueron Valeria y Lara. A la primera le tocará vivir en el más absoluto silencio durante dos días, ya que no podrá pronunciar ni una sola palabra y tendrá que valerse de otras artes para comunicarse con sus compañeros. La segunda vivirá a oscuras en la isla, llevando unas gafas ciegas.

Los más afortunados

Mayor fortuna tuvo Gianmarco, ya que aunque le tocó la casilla de “muy malo”, su castigo es más bien un premio: podrá disfrutar de un desayuno de café con leche y bollos, pero tendrá que ser “malísimo” porque no podrá compartirlo con ninguno de sus compañeros. A Melyssa, que también le tocó “malo”, le sonrió la suerte: tendrá que comerse ella sola el pez más grande que pesquen sus compañeros... sin que se le ponga “malo”.

Olga, por su parte, deberá cuidar del fuego hasta el jueves ella sola, por lo que no podrá descansar ni dormir por la noche por no perderlo de vista. Y para vigilante, Tom, que tendrá que estar pendiente de que todos sus compañeros cumplan sus misiones o castigos.

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