En la décima gala de Supervivientes 2020, la audiencia decidió que Nyno Vargas acabara su andadura en la isla.
A cambio, Hugo, Jorge, José Antonio Avilés y Albert Barranco se convirtieron en los nuevos nominados de la semana.
La noche estuvo marcada por grandes discusiones: la primera, la de Ana María Aldón contra la organización por descalificarla en una prueba, la segunda la de Elena y Hugo y la última la de Avilés y Rocío Flores.
Esta útima acabó desmoronándose al recordar a su madre, con la que no se habla desde hace 7 años.
Avilés y Yiya continúan una semana más
Jose Antonio Avilés, Yiya y Nyno se expusieron al veredicto de la audiencia que quiso salvar a la “princesa” la primera.
“Gracias, estoy consiguiendo aprender lo que me merecía y un beso a todos y gracias a mis padres que me han educado como no represento pero la llevo por dentro la educación”, expresó ya relajada.
Minutos más tarde, Jorge Javier Vázquez anunció que el siguiente salvado era Avilés. Por lo que Nyno tuvo que abandonar el concurso.
“Gracias a todos, me llevo algo de cada uno de vosotros. Os deseo lo mejor, sois encantadores cada uno a su manera. Disfrutadlo porque se acaba y manteneros fieles a vosotros mismos. Gracias a todos, ha sido una experiencia increíble y vuelvo a la música que es lo mío”, concluyó el ya ex concursante.
Enfado de Ana María por el juego
El juego de ubicación de la noche consistió en subir a una plataforma alargada en medio del mar, que contenía en el centro una caja pesada. Por parejas, un concursante de cada equipo se ponía en un lado de la caja y debía empujar hacia el frente para acabar lanzando a su rival al mar.
Las reglas eran no sacar las manos de la caja ni empujar con el pie. Y este último detalle fue el de la discordia.
Mientras se enfrentaban Ana María Aldón y Yiya, Lara Álvarez interrumpió para decir que ganaba la segunda porque la primera había apoyado el pie.
La mujer de Ortega Cano se marchó indignada y paralizó el juego para mostrar su enfado: “Sé cómo he hecho el juego, he cumplido todas las normas”, decía alejándose del resto de compañeros y haciendo amago de marcharse.
Jorge Javier intentó frenarla y explicarle que la dirección estaba revisando las imágenes, algo que ella consideró aún más indignante por no creer en su palabra: “Me está dando vergüenza este momento, hasta aquí llegamos”, alegaba.
EL programa mostró en repetidas ocasiones las imágenes por las que se le había descalificado y el presentador intentaba explicárselas, pero Aldón no entraba en razón.
Hasta que Jorge Javier empezó a dudar y decir que para él no estaba apoyando el pie la concursante: “Yo qué quieres que te diga, creo que no lo ha hecho”, y continuó hablando con dirección por el pinganillo.
Entonces pidió opinión al resto de colaboradores que tenían diferentes opiniones y hasta propuso a Aldón ver las imágenes, algo que ella rechazó tajante: “A mí más vergüenza no. No me hace falta ver las imágenes, sé cómo he hecho el juego, he cumplido todas las normas”.
Así que ante la duda del presentador, la decisión firme del programa se retractó y acabó decidiendo que se repitiera el juego. Que, finalmente, ganó Aldón.
Hugo nombra al ex de Elena, en mitad de una discusión
Otra de las discusiones llamativas fue la protagonizada por Hugo y Elena. La mecha se encendió cuando escucharon algunos vídeos de la semana en los que ella había criticado la actitud de su ex nuero al apartarse del grupo.
Tras los vídeos, Hugo le reprochó sus palabras y acabó diciendo que entendía a su ex marido “Jesús Molinero”. Ella aseguró que le había mencionado solo para hacerle daño y que era un juego “sucio”: “He visto su comportamiento, sus formas, el creerse mejor que los demás... no puedo seguir apoyándolo”, explicó la ex suegra.
Y ella mandó un mensaje a su hija para tranquilizarla: “Adara, te quiero eres una gran mujer, que nadie te apague cariño, que tienes muchísima luz”.
Rocío Flores, se derrumba por su madre
Gran parte de la entrega se centró en Rocío Flores y sus “ganas de hablar” sobre lo que muchos esperaban: la distancia con su madre.
Tras unos vídeos en los que Avilés le había atacado con su situación familiar, ella se derrumbó: “Creo que no me merezco esto, porque siempre se ha hablado cosas de mí sin saber realmente lo que he vivido”.
El presentador le pidió que se alejara del grupo para hablar a solas con ella. Allí, le preguntó si le gustaría que Rocío Carrasco la estuviera viendo: “Claro y me gustaría tener un acercamiento con ella, nunca lo he ocultado”, se sinceró.
También confesó que se había apuntado al reality por su hermano, que sufre una minusvalía: “Quiero tener en mi mente que nunca le va a faltar de nada. Con que tenga su futuro asegurado lo demás me sobra”.
Minutos después, Avilés se disculpó con ella: “Quiero pedir perdón públicamente a Rocío, me da vergüenza mi actitud. No se merece lo que le he hecho esta semana. Me calenté y empecé a disparar por la boca. Me ha apoyado en momentos duros y no se merece ni ella ni su familia lo que dije”.