Supervivientes 2022 alcanza por fin su multiplicación definitiva en la programación con el estreno, este miércoles 4 de mayo, de Tierra de nadie con Carlos Sobera. La tercera gala del reality show llega después de dos semanas de espera y cierta incertidumbre, una vez Telecinco ha reorganizado su horario estelar semanal. Con ello, comienza la apuesta total por el formato producido por Bulldog TV, el gran acicate en las audiencias de una Mediaset necesitada de su impulso para superar el complicado momento en que se encuentra.
Así las cosas, desde esta semana los contenidos derivados de Supervivientes se atoran en la parrilla, con los tres prime times acostumbrados: la gala principal conducida por Jorge Javier Vázquez en la noche del jueves; el debate, Conexión Honduras, donde se ha estrenado con honores Ion Aramendi en relevo de Jordi González; y ahora la citada gala adicional con Sobera. A ello hay que sumar los resúmenes situados en el access prime time de lunes y martes, Última hora, con Lara Álvarez al timón. Con presencia en cinco de las siete noches de la semana, el reality vuelve a tomar la medida a Telecinco, siendo como cada edición, de forma ininterrumpida desde 2014, el eje vertebrador de la cadena.
Lo que implica el inusitado salto al miércoles
Eso sí, también se ve afectado por las circunstancias particulares que durante 2022 están marcando a Telecinco. La Tierra de nadie se avistará en una noche a priori impropia, la de los miércoles, solo 24 horas antes de que tenga lugar la gala principal del formato. Es decir, se encadenarán dos noches consecutivas dedicadas a galas de larga duración del mismo contenido. Está decisión poco habitual de acuerdo a los ritmos del reality se explica en la debilidad de las más recientes propuestas del horario estelar de Mediaset, donde, hasta la entrada en las playas de los robinsones, era una serie, Entrevías, el principal referente.
Ocupando desde hace años la ficción una posición secundaria en la arquitectura de programación de Telecinco, la protagonizada por José Coronado ha sido desde su lanzamiento el principal motivo de alegrías para una cadena en plena crisis identitaria. Con un público fiel en la noche de los martes siguiendo las andanzas del vehemente Tirso, el movimiento podía entenderse como arriesgado, no tanto por Supervivientes, cuya fiabilidad está fuera de duda, sino por el efecto que pudiera haber tenido el traslado para Entrevías. La gala con Sobera se encaja dentro del prime time de los miércoles, que desde hacía 10 semanas se había sumido en la indiferencia por el escaso interés despertado por la secuela de Pasión de Gavilanes, acaso el ejemplo modélico del bache de Mediaset.
Desde ese punto de vista, plantear Tierra de nadie para el miércoles tiene sentido, pues preconiza una subida de audiencia sobre la oferta anterior y resuelve un problema ya enquistado. Además, claro, de permitir luchar por el liderazgo de la noche como la alternativa a Alba, que ha venido coronándose desde su primer episodio. Ahora bien, eso no es óbice para que las dudas sobre su lanzamiento hayan sido también definitorias sobre el momento de inconsistencia en una cadena que acostumbraba a fiarlo todo a una estructura de programación inamovible. No en vano, durante la presentación de la nueva edición se apuntó por error o por simple costumbre al martes como la noche fijada un año más para Tierra de nadie, antes de que se aclarase que, para entonces, aún no había fecha cerrada para su estreno.
El programa que alimenta y sacia a toda una parrilla
Con las tardes y las noches en serios problemas desde hace meses, el interés de Supervivientes para la audiencia es más que evidente. No solo es desde hace años el formato más sólido y estable del canal de Fuencarral, sino que reparte sus contenidos al resto de magacines, generando un proceso de retroalimentación continuo y sirviendo como perfecto ejemplo del concepto de “programación transversal” que desde hace años se propugna en Telecinco. Un concepto, también, que se ha visto afectado por los problemas para encontrar con la última gran apuesta de entretenimiento la temporada, Secret Story.
Como siempre, los grandes puntos de interés en Honduras son una extensión de las grandes líneas narrativas que trabaja Telecinco a lo largo y ancho de sus principales programas de actualidad y sociedad, llevadas al límite gracias a las condiciones extremas de convivencia. En esta edición, no falta la presencia del clan Pantoja, con el interés que genera Anabel desde hace meses; pero también la enemistad generada entre Kiko Matamoros y Alejandro Nieto surgida de los platós del debate de La isla de las tentaciones 4; y no olvidemos el gran reclamo de la edición, la participación del exmarido de Miguel Bosé, el escultor Nacho Palau, en su primera intervención televisiva de calado. Sumémosle todos los piques que se van provocando día tras día, como el que ha llevado a enfrentar a un veterano de la televisión como Juan Muñoz con un novato como Anuar Beno, que ha servido para dirigir las pasiones de la audiencia y posicionar en bandos a los espectadores.
Ahora bien, Supervivientes este año tiene que pujar por el interés de los programas por otro tema que no para de retroalimentarse, y que viene de largo: el de la relación de Marta Riesco con Antonio David Flores y sus múltiples ramificaciones. Aunque ha pasado un año ya desde que fuera despedido, después de las acusaciones de Rocío Carrasco en Rocío. Contar la verdad para seguir viva, la presencia e importancia del exguardia civil para armar los contenidos de todos los programas dedicados a la crónica social en Telecinco es mayoritaria; más todavía ahora que su pareja actual es reportera de El programa de AR, a la postre programa donde colabora también su hija, Rocío Flores.
Si la edición de 2021 del formato de telerrealidad acabó convirtiéndose en una extensión de todo ese culebrón, con la participación y ulterior victoria de Olga Moreno, exmujer de Flores, esta de 2022 está viendo cómo las novedades en torno al contubernio se plantean en los pasillos y platós de la cadena, donde Marta Riesco se desenvuelve. No en vano, el nombre de la periodista se rumoreó con recurrencia como posible fichaje estrella para la edición, cosa que nunca se materializó. Incluso con el interés evidente para los aficionados al universo de Mediaset, los robinsones de Honduras tienen al enemigo en casa.
'Supervivientes' afronta la carestía en Telecinco
Tierra de nadie va a iniciar su andadura, como decíamos, con dos semanas de retraso respecto a la semana de debut de la edición. Esto permite hacer un primer y somero balance de lo que está siendo la edición en términos cuantitativos.
Por un lado, confirma la supremacía de Supervivientes como gran formato en España, habiendo liderado las hasta ahora cuatro noches que ha ocupado por completo desde su estreno, las de los jueves 21 y 28 de abril, y las de los domingos 24 de abril y 1 de mayo. Ahora bien, las cifras con las que han reinado en su franja han sido sensiblemente inferiores que las de años anteriores. A este respecto, es importante recordar el cambio en la medición de las audiencias por parte de Kantar, que ya no permite trocear la emisión en bloques diferentes. ya no hay opción de plantear un fragmento a modo de “Previo” o “Express”, como solía ocurrir, para dejar fuera los lapsos de tiempo de menor seguimiento, que más perjudicaban a la cifra de audiencia media
Con un 21.7% de share y 2,3 millones, Supervivientes 2022 firmó el mejor estreno de la temporada en Telecinco, logrando congregar a más de un 20% de cuota a pesar de la crisis de audiencias en la que está inmersa Telecinco. Es decir, ese estreno fue el menos visto desde que Mediaset recuperó el reality en 2006, así como el menos competitivo en cuota desde la edición de 2014. Una semana más tarde, la gala que albergó la primera expulsión se mantuvo en cabeza de la tabla, y por encima de los dos millones de espectadores, pero cayendo a un 19.4% en share. De hecho, en estricta competencia con El Hormiguero de Antena 3, el reality perdía la batalla particular en su tiempo de coincidencia en esta segunda emisión.
Precisamente el combate en el access prime time del Última hora contra el espacio de Pablo Motos sigue esa misma premisa, con este último marcando el paso en las tres noches que han compartido. En su premiere, parecía que Lara Álvarez podía apretar la pelea, aunque desde entonces las distancias se han mantenido.
Por su parte, Conexión Honduras se encuentra en una tesitura similar a la gala principal: le ha permitido a Telecinco volver a ser líder de los domingos, por encima de Infiel, aunque con datos ligeramente inferiores a los del año pasado. Además, tiene como punto a su favor el buen recibimiento a Ion Aramendi como relevo de Jordi González, lo que puede favorecer a su solidez en las próximas semanas.
Desglose de audiencias de 'Supervivientes 2022'
GALA PRINCIPAL
- 21/04/2022: 21.7% y 2.308.000
- 28/04/2022: 19.4% y 2.055.000
CONEXIÓN HONDURAS
- 24/04/2022: 18.4% y 1.940.000
- 01/05/2022: 17.8% y 1.811.000
ÚLTIMA HORA
- 26/04/2022: 11.3% y 1.723.000
- 27/04/2022: 10.9% y 1.647.000
- 02/05/2022: 10.1% y 1.556.000
Si comparamos con ediciones anteriores, la gala Tierra de nadie suele ser la más discreta en sus comienzos, tomando progresiva fuerza conforme avanza la edición y el interés de la competición se acrecienta. En cualquier caso, parece lógico que, más allá de si iguala en prestaciones al Debate, insuflará una necesaria dosis de energía a Telecinco, que desde octubre no ha vuelto a encaramarse al liderato mensual.
Precisamente viene de anotar el peor abril de toda su historia, con un 12.1%, y aun así es un dato mejor que el 11.9% del mes anterior. Con Sálvame tratando de evitar el naufragio con su sinfín de cambios como imagen de estos vaivenes, Supervivientes está destinado a ser el salvador de Telecinco. Aunque con solo tres días consumidos es evidentemente pronto para plantear ningún escenario o previsión, el canal de Mediaset (12.6%) se sitúa dos décimas por delante de su homólogo de Atresmedia (12.4%). Tres días no son suficientes, pues Supervivientes debe determinar los tres próximos meses de Telecinco, y a ser posible los del consumo televisivo. Más ahora con la proliferación de galas y su ubicuidad en parrilla, se le exigirá que como mínimo mantenga esos números y devuelve una estabilidad a Telecinco. Con su envergadura y expectativas, lo contrario sería quedarse en Tierra de nadie.