'Supervivientes' salvó a uno de los nominados y expulsó a Manuel, que aceptó una nueva misión “secreta”

La segunda gala de Supervivientes: Tierra de Nadie logró capear el nuevo temporal que azotaba a los Cayos Cochinos y cumplió con toda la escaleta de la noche, que tuvo varias sorpresas.
La primera fue para Anita, Montoya y Manuel al recibir la noticia de que uno de ellos sería expulsado ese mismo día y los otros dos se convertirían en concursantes de pleno derecho, conviviendo con el resto en sus playas.
Además, abrieron la “Palapa de urgencia” para que Terelu Campos y Pelayo arreglaran la discusión que dejaron a medias en la gala anterior. Y así lo hicieron: “Siento si he herido a Terelu con mis formas, pero no cuestionaba sus habilidades físicas, solo sus quejas”, lamentó el influencer. Y ella respondió: “A Pelayo le tengo cariño y ha sido un malentendido. Es un hombre de equipo y eso es importante aquí”.
Tras perdonarse, Laura Madrueño entregó un “elixir del inframundo” a los padres de la edición (con “olor a demonio”, picante y con tropezones), que se bebieron para tener noticias de sus hijos. Borja, Damián, Álex y Escassi lo digirieron con arcadas, pero acabaron recibiendo los vídeos deseados.
Expulsión sorpresa, con Anita y Montoya en las playas y Manuel desterrado
Carlos Sobera conectó con Anita, Manuel y Montoya para anunciarles que uno de ellos sería expulsado esa noche. Algo que provocó los lamentos de los tres, que querían continuar con la aventura.
“Yo echo mucho de menos a mi hijo y a mi familia, pero no me quiero ir”, deseaba Anita. Al ser preguntada por quién prefería que se marchara: “Sintiéndolo mucho por Manuel, me gustaría que se quedara Montoya”.
Montoya también opinó lo mismo: “Entre Anita y Manuel, para mí Anita es un apoyo muy grande, separando un poco el tema del amor y pareja, preferiría que se quedara ella”. Mientras Manuel decía que tras empatizar con su compañero, creía que se merecía vivir la experiencia más que ella.
Tras una “oleada monstruosa” de votos, Sobera anunció al primer salvado de la noche: “Los espectadores de Supervivientes 2025 han decidido que el primero en convertirse en concursante oficial y que se mude con el resto sea Montoya”. Él lo celebraba tirándose al suelo y abrazando a sus compañeros.
Casi al final de la noche, Sobera anunciaba el futuro de Manuel y Anita: “Los espectadores han decidido que debe convertirse en el segundo concursante oficial Anita”. Ella saltaba y se disculpaba con su compañero. “No me lo creo, casi me da un infarto. Vengo a dar el 100% de mí y no me voy a ir hasta darlo todo”.
Minutos después entraban en Palapa, Montoya y Anita ante el asombro del resto de concursantes. Al ser él el primer elegido por la audiencia, escogió convivir en Playa Furia (junto a Angela, Nieves, Gala, Pelayo, Rosario, Carmen y Almácor), por lo que ella se quedó en Calma (con Borja, Escassi, Makoke, Joshua, Álex, Laura, Koldo y Samya).
Al quedarse solo, Manuel transmitió su tristeza por no continuar: “Estoy embajonado, quería ponerme a prueba al máximo, quería vivirlo todo, pero la gente no lo ha querido y ya me lo dará Dios por otro lado”. Sin embargo, Sobera le dio una alegría: “No estás expulsado. Todos lo creen, pero te conviertes en el nuevo secreto del reality. Van a nacer nuevas oportunidades para ti”.
Almácor, primer salvado de la edición
Paralelamente, los concursantes vivían la primera ceremonia de salvación de la temporada, con los nominados de la semana: Samya, Laura Cuevas, Almácor y Damián Quintero.
Los cuatro se situaron encima de una plataforma en mitad del mar, esperando que Madrueño no cortara sus cuerdas. La primera que cayó al agua fue la ex MasterChef. Le siguió Cuevas y por último el deportista.
Por lo que el salvado de la semana, y el primer salvado de la edición fue Almácor: “Estaba cagado. Esto es un espectáculo, gracias a la gente que me ha salvado, a mi novia que es la mejor del mundo”, dijo.