'Supervivientes' se deja llevar por la polémica de Ángel Cristo, con la audiencia por encima de sus normas
Tras unos meses en los que la “nueva” Mediaset insistía en querer hacer una televisión “blanca y familiar” y testaba formatos alejados de la polémica, las pruebas no han funcionado y para Telecinco lo más importante vuelven a ser las audiencias. Ya ha recuperado la segunda plaza gracias a la caída de La 1, y quiere aproximarse a Antena 3 con la misma receta que ya le hizo triunfar durante tantos años, y que principalmente está demostrando Supervivientes 2024.
En verTele ya hemos analizado cómo lo ocurrido con Arantxa del Sol y con Ángel Cristo incumple su propio Código Ético para los realities. Pero el hijo de Bárbara Rey y Ángel Cristo, que era la gran apuesta del casting del concurso, se ha confirmado como la “gallina de los huevos de oro” de las audiencias, y ni tan siquiera su expulsión disciplinaria ha impedido que siga en Supervivientes 2024, o que su pareja Ana Herminia haya sido invitada estelar a ¡De Viernes! pese a haber dejado de acudir al reality. La “retroalimentación” en parrilla que durante tantos años dio el liderazgo a Telecinco vuelve a ser la solución que la cadena parece haber encontrado a sus datos, sin importarle saltarse su propio Código Ético.
Un Código Ético que, recordemos, se aprobó, lanzó y publicitó en mayo de 2023, apenas un mes después de que la Justicia condenase a la productora de Gran Hermano por los abusos a Carlota Prado e impusiese 15 meses de cárcel a José María López. Era la forma de dejar claro que las cosas se harían de otra forma. Pero de repente una doble polémica que implica violencia física, violencia verbal, bullying y comportamiento discriminatorio por razón de género (todos ellos “comportamientos prohibidos” que “deben atajarse”, según el Código Ético) ha dado un récord del 21.3% el martes pasado, otro récord del 20.6% en jueves, y otro récord del 17.9% en domingo. Tres galas centradas en la expulsión de Ángel Cristo, pleno de récords. Así que la “nueva” Mediaset ha vuelto a ser como la “antigua” de la que tanto se empeñó en huir, y a priorizar las audiencias por encima de todo, incluso sus propias normas.
La hipocresía con sus propias normas
Que Supervivientes 2024 está siendo un éxito de audiencias es una afirmación objetiva basada en los datos de los audímetros. Que el reality producido por primera vez por Cuarzo lo está logrando a base de polémicas, y ocultando información a su antojo, es una valoración que puede parecer subjetiva, pero que realmente también demuestran los hechos. La gala de este domingo volvió a enseñar hasta qué punto productora y cadena están siendo hipócritas con sus propias normas.
Como ya analizamos, la agresión de Arantxa del Sol a Ángel Cristo se produjo en algún momento de la semana del 15 al 21 de abril. No se atajó inmediatamente, y de hecho ni tan siquiera se supo que había pasado, el asunto fue silenciado. La concursante siguió en el programa y fue expulsada por la audiencia dos semanas después, el jueves 2 de mayo, y en la gala del jueves 9 Ángel Cristo hizo una mención a lo ocurrido y Jorge Javier Vázquez recibió indicaciones por el pinganillo para no detenerse y continuar sin entrar al tema. El domingo 12 de mayo Arantxa del Sol confesó qué pasó, y tan solo un día después, Mediaset anunció que la echaba y dejaba de contar con ella. Pasó casi un mes desde la agresión a la expulsión.
Para entonces, el programa ya había “quedado bien” con Arantxa del Sol. Ella dio su versión: “Le insulté, con los mismos adjetivos que había utilizado él, le dije cosas fuertes después de recibir toda la información, le di una colleja y le dije que ya le valía. Sin mayor importancia, si hubiera sido una agresión yo habría sido eliminada”; y el programa fue empático y amable con la concursante a través de la presentadora Sandra Barneda, que explicó su ausencia del plató tras una pausa publicitaria: “Se ha ido mal, es normal, porque ha contado algo que lleva tiempo afectándole muchísimo. Acaba de contar algo muy fuerte que le puede afectar en su vida. Ha contado un episodio muy desagradable que ocurrió en la barca, donde perdió los papeles y que si no lo contaba ella, lo contaría él”. Al día siguiente, y por ese mismo relato, Mediaset dejó de contar con Arantxa del Sol.
Este domingo el relato para la cadena se complicó aún más. Ángel Cristo fue expulsado disciplinariamente el martes, y el jueves Así es la vida (programa de la misma productora Cuarzo, y a través de la misma presentadora Sandra Barneda) aclaró el motivo: “Se saltó el perímetro y se le expulsó por eso, nada más”. Una determinación que contrasta con la sanción disciplinaria a Aurah Ruiz, que recibió la nominación directa por “violencia verbal” por sus comentarios a Ángel Cristo. Al concursante, por lo tanto, no se le tuvo en cuenta que dijera: “Eres una desgraciada, indigente mental. Es lo único que sabéis hacer las mujeres, pisar a los hombres”.
Resulta cuando menos llamativo que esa última frase, que el reality no tuvo en cuenta para expulsarle, fuera este domingo situada como prioridad para Supervivientes 2024, con Sandra Barneda asegurando que debe haber “tolerancia cero ante estos comentarios. Me alegro que hayas reflexionado, que públicamente digas que esas frases no son acertadas y que no lo piensas y te quiero creer. Quien te hace sufrir injustamente es un ser humano malvado, da igual hombre o mujer, espero que no sea una limpieza de imagen”. Pese a la “tolerancia cero”, Ángel Cristo ha sido expulsado únicamente por saltarse el perímetro, “por eso, nada más”, como aclaró Barneda.
Quizás es la fórmula que Mediaset ha encontrado para que siga en el concurso. Fuentes del grupo protestaron a verTele por este titular, en el que decíamos que se olvidaban de su Código Ético para volver a tenerle en el reality pese a haber sido expulsado disciplinariamente. En la gala del jueves no apareció, aunque Supervivientes 2024 ya se encargó de elevar su protagonismo, y este domingo directamente volvió a plató. Un expulsado disciplinario que cinco días después sigue en el concurso. La comparativa más cercana es con Arantxa del Sol, que tras el anuncio de Mediaset no ha vuelto a aparecer en el reality ni en la cadena.
Dos versiones distintas sin aclarar la verdad
El modus operandi con Ángel Cristo fue el mismo que con Arantxa del Sol: validar su versión con empatía y amabilidad. Igual que Sandra Barneda dejó hablar a Arantxa del Sol cuando dio su versión de lo ocurrido, e igual que Carlos Sobera dejó hablar a Cristo el martes de su expulsión, Sandra Barneda cedió la palabra al concursante para dar la suya; teniéndole entre algodones y relajándole al asegurarle: “Esto no va a ser un akelarre”.
Prestar el altavoz a Ángel Cristo sirvió para que él diera su versión de lo ocurrido con Arantxa del Sol, muy diferente (y mucho más grave) de lo que había dicho la concursante y había validado el programa. “Ella no me dio una colleja, me dio tres puñetazos. Me los dio aprovechando que no había cámaras pero sí testigos que le llamaron la atención. Eso es lo que pasó. Lo vio Kiko, Javi, Marieta, Miri, el lanchero y el inspector”. En plató, Javier Ungría le dio la razón. Y pese a evidentemente ser muy distinto de “darle una colleja y decirle que ya valía”, como dijo Del Sol, y a que hay hasta seis testigos a parte de los dos protagonistas que podrían sacar definitivamente de dudas sobre lo ocurrido, el programa ha preferido escuchar las dos versiones y no aclarar la verdad... o esperar a otra gala para hacerlo y seguir exprimiendo su “gallina de los huevos de oro”, olvidándose de su Código Ético.
Sandra Barneda dijo, tras dejarle explicarse: “Te hemos pedido que expreses tu versión, porque no tenemos nada que esconder, pero la verdad es otra”. Fue la única opinión del reality, pese a las graves acusaciones que acababa de hacer el concursante para explicar todo lo que sucedió, y justificar por qué no se tomaron medidas en el momento: “El lanchero y el inspector informaron al equipo pero desde dentro del programa se me recomendó que para no reavivar mis problemas de violencia de género, no diera importancia a este asunto y dejarlo pasar”, comenzó, para seguir insistiendo: “Se me recomendó dejarlo pasar. Lo único que sé es que si eso lo hubiera hecho yo, de mí hacia ella, se me habría expulsado al momento. Me habéis pedido la verdad, aquí tenéis la verdad”. La web de Supervivientes 2024 en Telecinco no ha considerado de importancia este relato, por eso no hay ningún vídeo del momento.
Tanto Carlos Sobera como Sandra Barneda ya habían confirmado que Supervivientes 2024 tuvo conocimiento de lo ocurrido desde el primer momento, y que Ángel Cristo decidió no denunciarlo. Sin embargo, el concursante asegura ahora que al mismo tiempo le estaban recomendando dejarlo pasar “para no reavivar sus problemas de violencia de género”. El programa primero ocultó lo sucedido, y luego ha recogido dos versiones muy diferentes sin aclarar la verdad con cualquiera de sus seis testigos, apuntando más a la versión de Arantxa del Sol, únicamente diciéndole a Ángel Cristo que la suya no era verdad pero sin corregirle ni demostrar la realidad.
Y aún así, ni una ni otra versión encajan en el Código Ético de Mediaset, pero sí en los récords de audiencia que está logrando el reality con Ángel Cristo como protagonista pese a haber sido expulsado disciplinariamente. Cuestión de prioridades.