Aunque a Sofía Cristo no le gusta que le pregunten si Bárbara Rey extorsionó a Juan Carlos I con las famosas fotografías que se revelaron hace unos días, sus compañeros de Espejo Público van a sacar el tema siempre que lo consideren oportuno.
El miércoles, tras la publicación de las imágenes que acreditan que la vedette tuvo un romance con el rey en los años 90, Cristo habló por teléfono con su programa para anunciar que el jueves estaría en plató y hablaría del tema. Dicho y hecho. El jueves se colocó bajo los focos y dio un auténtico recital contra su hermano, quien ha facilitado estas imágenes inéditas a una revista holandesa.
Pero a Cristo hubo algunos comentarios que no le gustaron, y le cambió la cara por completo cuando le preguntaron si su madre había ordenado tomar estas fotos para extorsionar al rey y cobrar a cambio grandes cantidades de dinero público. La tertuliana se rebeló contra la presentadora del magacín y amenazó con no volver a pisar el plató si se aireaban teorías como esta: “O estamos en el mismo barco o me bajo yo de este barco. Aquí, o se defiende a mi madre o nada”, sentenció ante la mirada atónita de su equipo.
Sus compañeros le explicaron que la publicación de las fotos no era un simple asunto familiar; es una cuestión de interés general con trascendencia política por las supuestas implicaciones que tuvo este romance tanto para la jefatura del Estado como para el erario público.
Este viernes, aunque Sofía no acudió a su puesto de trabajo, volvió a centrar toda la atención. “Le tenemos un cariño inmenso”, dijo Susanna Griso en cuanto se abrió el debate, “pero no podemos estar especulando sobre el chantaje o la extorsión al rey y a todos los españoles sin preguntarle a ella por este tema”.
“Es lógico que defienda a su madre y yo haría lo mismo por la mía”, prosiguió la periodista, quien también quiso justificar ese lenguaje verbal suyo que tanto había molestado a Sofía.
“Se quejó de mi lenguaje no verbal porque me mordí la lengua cuando dijo que ella no había visto ese dinero [los supuestos pagos del Estado para comprar el silencio de Bárbara Rey]. Evidentemente, ese dinero se lo ha quemado su madre. Ella misma ha reconocido que tenía problemas de ludopatía”, argumentó Griso, que el jueves, durante una pausa publicitaria, recibió la llamada de una persona que supuestamente participó en “la negociación” entre Bárbara Rey y el Estado: “Se le pagó con TVE, con Canal 9 y se puso dinero”.