Después de dos entregas dedicadas exclusivamente a Miguel Bosé por su discurso negacionista, Jordi Évole entrevistará este domingo a Fernando Blanco, el hombre que estafó miles de euros utilizando la enfermedad de su hija Nadia.
Para avanzar algunos detalles sobre su encuentro con Blanco –que ya ha cumplido la mitad de la condena de cinco años de prisión a la que fue sentenciado–, el presentador de Lo de Évole ha estado en Espejo Público, uno de los programas que más difusión dio a las peticiones de ayuda de Fernando Blanco.
El presentador ha explicado que “no fue fácil” conseguir la entrevista, algo que sólo ha sido posible a base de “insistir”. En ella, Blanco insiste en su inocencia, en que no estafó los 400.000 euros que recaudó, y asegura que sólo “exageró” al decir que “el tiempo de Nadia es más corto de lo que es”.
“Si me hubiera estafado a mí, me daría bastante rabia escucharle”, ha reconocido Évole, ante lo que Susanna Griso ha respondido afirmativamente: “Pues sí, así que como me siento yo (...) Tenía una parte muy seductora porque a mí me transmitía que era muy buen padre. Ahí ganaba muchos puntos”.
Precisamente, Susanna Griso aparece también en el programa de este domingo ya que ella y los colaboradores de su programa dieron credibilidad a la recaudación de fondos emprendida por los padres de Nadia. Como ella, Mamen Mendizábal explicará por qué no sospechó que todo era una estafa.
Quien también se ha pronunciado, aunque no lo ha hecho en el programa de laSexta sino en el magacín de Antena 3, es Alfonso Egea, mano derecha de Griso. “Yo, con todo el cariño y respeto al trabajo de nuestro compañero Jordi Évole (...), no quiero volver a tener ningún tipo de relación con este señor ni personal ni profesional durante el resto de mi vida porque con el daño que hizo y una condena sobre los hombros sigue justificando lo que hizo”.
Egea ha insistido en que “la niña estaba mal” y, por ello, el caso revestía cierta credibilidad, pero Griso tiene claro que ella y los colaboradores de su programa no ejercieron bien: “El escrutinio que aplicamos en nuestras áreas no lo aplicamos en este caso porque nos tocaba muy de cerca. Esto se arregla haciendo nuestro trabajo. Yo, además, se lo digo a Jordi Évole, faltó investigar, nos dejamos llevar por la emoción, quisimos ayudar y dejamos de ser periodistas y es algo que jamás, jamás, podemos dejar de lado”. “No me flagelo, aprendo. Y no dejaré de ayudar”, ha rematado la periodista.
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