Mediante series, filmes y documentales, Chernóbil, Alcàsser o el 10050 Cielo Drive han dejado de ser solo escenarios de infausto recuerdo, sino también en destinos de escapada de viajeros con ganas de emociones fuertes. La moda del tanatoturismo o “turismo oscuro” se ha visto en los últimos meses dinamizada gracias a series de éxito como Chernobyl (HBO), El caso Alcàsser (Netflix) o Érase una vez en Hollywood.
Se conoce como turismo oscuro a la tendencia a realizar viajes de ocio a sitios marcados por la tragedia, ya sean crímenes macabros o catástrofes. La actividad lleva implícita “un disfrute del dolor, el sufrimiento y la muerte”, analiza Daniel Liviano, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y estudioso del tema, en declaraciones a EFE.
Netflix ya le dedicó un documental al tanatoturismo
No es algo verdaderamente novedoso; de hecho, Netflix ya cuenta con una serie documental dedicada a explorar este fenómeno, Dark Tourist. A lo largo de ocho episodios, el periodista David Farrier visita lugares tan llamativos como un festival de vudú en Benin, tours dedicados al asesinato de JFK en Dallas o a recorrer los lugares visitados por Jeffrey Dahmer, el carnicero de Milwaukee, pasando por zonas devastadas por la radiación o el narcotráfico.
En la actualidad, algunas de las propuestas de ocio más llamativas de esta corriente invitan a recrear el drama de los mexicanos que tratan de cruzar la frontera estadounidense con actores disfrazados de policías; visitas a la cueva Tham Luang, donde quedaron atrapados doce niños tailandeses, y escenarios de los genocidios en Ruanda o Camboya.
El turismo se duplica en Chernobyl tras la emisión de la serie
Lejos de espantar a la audiencia, Chernobyl ha disparado las corrientes turísticas a la ciudad fantasma de Pripiat y la zona de exclusión establecida tras el accidente de la central nuclear. Se estima a que unas 100.000 personas visitarán el lugar durante 2019, duplicando las cifras de hace 2 años.
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Con el cincuenta aniversario de la matanza de Sharon Tate y otras cuatro personas a manos de varios integrantes de la Familia Manson, el 9 de agosto de 1969, se invita también a recorrer la ruta Helter Skelter, con los lugares de los crímenes de la secta.
La lista de destinos para este “turismo oscuro” es interminable y también incluye museos sobre torturas, prisiones, como la de Alcatraz en San Francisco, cementerios o lugares de catástrofes naturales como Pompeya.
En España, existen también destinos “oscuros” como Alcàsser, la población valenciana donde tres adolescentes fueron macabramente asesinadas, que son visitadas por turistas que quieren ver dónde ocurrieron las tragedias. El estreno de El caso Alcàsser en Netflix ha despertado el interés del público, que ya se ha hecho notar en la zona. Una pareja acudió a principios de julio a la la Romana, en Tous, donde las tres niñas fueron asesinadas, y encontraron restos óseos nunca hallados.