Telecinco estrenó este sábado La vida sin filtros, nuevo espacio conducido por Cristina Tárrega que ella misma ha definido como “el programa de mi vida”. La presentadora promocionó con entusiasmo su nuevo proyecto, que llegó a la parrilla del canal principal de Mediaset como un formato de testimonios más que poco trajo de novedoso.
El programa, grabado en el plató principal de Telecinco en el que se llevan a cabo gran parte de las ofertas de prime time de la cadena, guardaba grandes paralelismos con otros de corte similar que el grupo de Fuencarral ha emitido en el pasado, como Volverte a ver o Déjate querer, entre otros.
En su debut, que llegó con un flojo 10% y 844.000 espectadores a Telecinco, Tárrega estuvo arropada por un plantel de tertulianos entre los que figuraron Alessandro Lequio, Ares Teixidó, Lucía Dominguín, la psicóloga y sexóloga Ana Sierra, el abogado Andrés Rodríguez y el periodista y portavoz de la organización ultraconservadora Hazte oír Javier Villamor y . Todos ellos debatieron sobre los diferentes casos que fueron contando los anónimos invitados del primer programa.
Entre ellos destacaron dos hermanos españoles, que se hicieron virales hace unos meses al conocerse la noticia de su caso: se enamoraron y son padres de dos hijos. Tárrega habló con ellos para conocer más detalles de esta historia “de gran impacto”.
Tárrega entrevistó a los dos hermanos enamorados
Tras presentar a sus tertulianos, Tárrega dio paso a los primeros invitados: Ana y Daniel, dos hermanos por parte de padre que se enamoraron y llevan nueve años en pareja. Ambos son padres además de dos hijos y fueron al programa a contar que quieren casarse, algo que en España no pueden hacer al no estar permitido el matrimonio entre hermanos.
Los invitados contaron que aunque los dos sabían de la existencia del otro, no se conocieron hasta que fueron mayores. Ella lo buscó a él a través de las redes sociales, decidieron conocerse y surgió una amistad que, con el tiempo, acabó derivando en una relación amorosa.
Dani contó que fue él quien dio el primer paso para besarla: “No le hice cobra, pero luego reculé un poco, dije 'qué ha pasado'. La primera impresión fue de rechazo”, reconoció. “En varias ocasiones hemos intentado estar separados. Nuestra razón y nuestra mente nos decía que estaba prohibido, que no podía ser, que no estaba bien y no nos sentíamos bien... pero hemos llegado a la conclusión de que sufríamos y no le hacemos daño a nadie”, detalló.
El padre, presente en plató
Ana y Daniel contaron que cuentan con la aprobación de su padre y de sus madres. El progenitor de ambos también apareció en plató para contar cómo vivió esta historia. El hombre afirmó que al principio “tuve mis dudas, veía cosas raras”, sin embargo, lo vio venir y no se sorprendió cuando se lo contaron.
“Estamos en este mundo para pasárnoslo bien, somos almas con un grandísimo corazón. Lo más importante es el amor. La sociedad es la que ha hecho los tapujos y ha montado las historias, pero no sois ni los primeros, ni vais a ser los últimos. Así que chapó”, opinó Lucía Dominguín al conocer su caso.
El abogado Andrés Rodríguez recordó que aunque el incesto se despenalizó en España hace años, aún sigue sin estar permitido el matrimonio entre hermanos. Es decir, no es un delito pero no es legal casarse.El programa contó que el único país en el que podrían casarse es en Suecia, con una licencia especial. En EEUU, Australia, Austria y Grecia podría tener problemas con la justicia y terminar en la cárcel. En un caso radicalmente opuesto, en Kenia matarían a sus hijos.