¿Puede Telecinco acelerar el final de 'Secret Story' y lanzar ya 'Supervivientes'?
Secret Story estrenó su segunda edición, la primera con anónimos, el pasado 13 de enero. Y aunque un mes después para muchos ya parezca olvidado, su arranque fue prometedor e ilusionante. Gustó volver a apostar por desconocidos, gustaron los perfiles de sus concursantes, y gustó mucho una primera gala que confió en nuevos participantes y que vivió el buen rollo inicial de sus protagonistas en la casa.
Pero la audiencia no acompañó el estreno (fue segunda opción superado por la película La Tribu en Antena 3), Telecinco no apoyó inicialmente su popularización (aunque Mediaset luego rectificó desplegándolo por todas sus parrillas), y la evolución de sus concursantes ha ido tanto hacia el conflicto que parece haber sobrepasado el límite de los espectadores. El resultado es que Secret Story sólo ha liderado en una de sus noches, la del pasado jueves, pese a que marcó mínimo en su gala principal con un 11.7% de cuota y apenas 1.220.000 espectadores.
Sus resultados son, innegablemente, insuficientes para la cadena. Y la valoración se agrava por el momento de crisis que vive en conjunto Telecinco. Circunstancias que hacen que muchos fans de la cadena, y especialmente de sus realities, se pregunten -y hasta pidan- si Telecinco podría acelerar el final de Secret Story y lanzar ya Supervivientes. Pero la realidad televisiva no es tan sencilla.
El hipotético final anticipado de 'Secret Story'
Pensemos en cómo sería ese proceso. Lo primero que Telecinco debería hacer sería acelerar el final de Secret Story. Y eso ya es muy difícil, porque el reality protagoniza dos noches “y media” a la semana (jueves gala principal, domingo debate y martes su Última Hora hasta las 23h). Pero lo cierto es que sí, es posible. Si tiramos de hemeroteca hay casos como los de El tiempo del descuento en 2020, GH Revolution en 2017, el mismo Supervivientes en 2014, y yendo mucho más atrás Desafío bajo cero en 2006. Sin olvidar por supuesto la despedida prematura de Operación Triunfo en 2011.
Son solo algunos ejemplos sin salir de Telecinco y de Mediaset, que son sin ningún lugar a dudas la cadena y el grupo a los que menos les tiembla el pulso a la hora de recolocar, relegar, acelerar o incluso cancelar un formato si éste no funciona en audiencias como debería. En ese sentido, y aunque pueda verse y confirmarse como un “fracaso”, Telecinco ha priorizado siempre su lucha por las audiencias a su imagen de confianza en las apuestas, para lo bueno y para lo malo. Así que sí, en este supuesto hipotético, podría acelerar el final de Secret Story si la situación fuese insostenible.
Los problemas vienen al pensar en las alternativas. Una y otra vez hemos analizado la importancia de los realities para Mediaset. No sólo por su prime time, sino también por cómo generan contenido que retroalimenta al resto de programas de Telecinco. Esta misma semana repasamos las bazas que ya renuevan el horario estelar de las cadenas, y en el caso de Telecinco todavía no hay ningún reality, como es lógico al estar emitiendo Secret Story. Lo que hace que todos los ojos apunten a Supervivientes.
El casi imposible adelanto de 'Supervivientes'
Supervivientes es lo que en televisión se denomina “killer format”. Uno de esos formatos que lideran, que dominan, sin importarles cuándo ni cómo se emitan. Son muy escasos (el mérito de Pasapalabra por ser un “killer format” diario es enorme, como el de MasterChef en una cadena deprimida como La 1 de TVE, y por supuesto el propio Supervivientes en Telecinco), y por ese motivo son tan valiosos para las cadenas. Y obviamente, su éxito hace que aumente su coste.
Cuando los fans piden que Telecinco “lance ya” Supervivientes, lo que en realidad piden es que la cadena de Mediaset casi improvise el lanzamiento del que probablemente sea el programa que requiere más producción de toda la televisión española. El traslado de todo el equipo y su despliegue en Honduras y el alquiler de satélites para las conexiones en directo hacen que “lo de menos” parezca la realización de un programa en directo a lo largo de varias horas de prime time desde España. Cuando en realidad, otros tantos formatos similares “solo” tienen esa gala en directo, o directamente se graban y editan antes de emitirse.
Técnicamente, Supervivientes es muy complicado. Requiere de un enorme esfuerzo de producción que obliga a una planificación detallada para realizarse con éxito, y en la que no cabe la precipitación por convertirlo en un “parche” que hipotéticamente pudiese sustituir a Secret Story. Claro que la productora Bulldog junto a Mediaset podrían acelerar fases como la del casting, y tener ya cerrados los nombres de sus participantes, pero “meter prisa” al resto de procesos es casi irrealizable incluso en un formato que ya está rodado de otras tantas ediciones.
Un ejemplo concreto: las localizaciones de Supervivientes en Honduras tienen que reservarse, literalmente, porque otras adaptaciones internacionales del formato también las emplean, especialmente la italiana. Es decir, esa planificación, que ya estará hecha por la productora, debería cambiarse in extremis y podría entrar en conflicto o directamente no haber posibilidad. Otro ejemplo concreto: Supervivientes 2020 adelantó su inicio a mediados de febrero, aún en plena temporada de tifones, y tuvo problemas muy serios (evacuación incluida de los robinsones) para poder desarrollarse.
A nivel económico, un factor obviamente definitivo para Mediaset, también hay un condicionante clave. Como hemos dicho, Supervivientes es un formato muy exitoso, lo que se traduce en que es caro. Y por lo tanto, requiere de un retorno económico igual de importante. Ahí entra en juego la publicidad, y adelantar de repente su estreno -si es que eso fuera posible- reduciría su impacto por la inversión prevista en cada trimestre, y también impediría su correcta planificación de patrocinadores y anunciantes.
Los fans de los realities de Mediaset pueden estar enfadados por el hecho de que Secret Story no colme sus expectativas, y tener ganas de que llegue un formato infalible como es Supervivientes. Pueden pedirle a Telecinco que acelere el final de su formato de encierro, y apueste ya por el de supervivencia. Pero la realidad televisiva es otra, y Mediaset sabe que Supervivientes será su “killer format” también este 2022, un año en el que especialmente necesita su éxito, y seguirá confiando en Secret Story hasta que pueda tener listo su viaje a Honduras con el más mínimo detalle preparado.