Mediaset ha decidido prescindir de Antonio David Flores como colaborador de sus programas después de los hechos narrados por Rocío Carrasco en la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva, según ha adelantado 20minutos y han confirmado oficialmente fuentes de Mediaset consultadas por Vertele.
El exguardia civil, que ha participado hasta la fecha en numerosos formatos del grupo como GH VIP (como concursante) y Supervivientes (como defensor de su hija Rocío Flores), formaba parte hasta la fecha de la nómina de tertulianos de Sálvame. Recordemos que su actual esposa, Olga Moreno, es una de las concursantes ya confirmadas para Supervivientes 2021.
La propia cadena, en El programa de AR y Ya es mediodía, se ha encargado también de recoger la reacción de Antonio David a la emisión de la docuserie. Según Antonio Rossi e Isabel Rábago, el hasta ahora colaborador está “muy tranquilo” y ha interpuesto una querella contra Rocío Carrasco. Ana Rosa Quintana también ha opinado sobre las confesiones de Carrasco, diciendo que “le puede crear a su hija un sentimiento de culpabilidad”.
La decisión de Mediaset coincide con otro varapalo, en este caso judicial, para el polemista, que tendrá que abonar una fianza de 60.000 euros mientras se termina de resolver su conflicto judicial con Rocío Carrasco por supuesta insolvencia punible y estafa procesal.
Acusaciones de agresiones contra su exmarido
El grupo de comunicación reacciona así al impacto causado por el estreno, menos de 24 horas antes, de las dos primeras entregas de Rocío, contar la verdad para seguir viva, en el que la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco rompía su silencio sobre el conflicto con Flores, a quien acusaba de maltrato físico y psicológico y de haber puesto a sus hijos en su contra.
La ocasional presentadora de formatos como Hable con ellas, que en los últimos años había permanecido alejada de los focos, decidía hablar en una entrevista de la que hay más de 60 horas de metraje grabado, y que da pie a un total de 9 entregas. El detonante para decidirse a hablar fue el hecho de que su hija entrara en el negocio televisivo como defensora de su padre en Gran Hermano VIP. “Cuando me llegó esa noticia pasaron por mi cabeza los 20 años anteriores y lo que se me venía encima otra vez”, contó, antes de contar que tuvo un intento de suicidio como consecuencia de ello.
“Nunca se le ha cuestionado. Siempre han dado por veraz lo que esta persona ha dicho de mí. Eso era lo que mis hijos recibían día a día. Que era una mala madre”, relataba Carrasco, que dio detalles de agresiones físicas por parte del que era su marido, así como de insultos y amenazas producidos durante su tiempo juntos.
Una emisión que despertó el interés de la clase política
La emisión concitó la atención mayoritaria de la audiencia después de días en los que los programas de Telecinco alimentaron la expectación. Todo ello tuvo reflejo en los datos de audiencia, con un liderazgo contundente sobre el resto de ofertas de la noche del domingo (33,2% de cuota de pantalla y 3.787.000 espectadores).
Pero también en la atención recibida por parte de políticas de distinto signo. Entre otras, la ministra de Igualdad, Irene Montero, o la vicesecretaria general del PSOE y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, que han mostrado y pedido el apoyo a Rocío Carrasco. Precisamente, la integrante del actual gobierno liderado por Pedro Sánchez, Montero, ha tenido a bien intervenir también en directo en Sálvame, poco después de que el magacín anunciara que prescindía, desde este mismo lunes, del tertuliano.
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