Mad in Spain se estrenó en Telecinco como el nuevo espacio para debatir en directo sobre la actualidad.
Solo que desde su tercera entrega, el programa ha dejado y dejará de ser en directo para estar grabado dos días antes, según Vadetele.
De esta forma, desaparecen las encuestas online y las llamadas de concursos que aparecían en las primeras emisiones.
Unos debates que pierden interés día tras día
Mad in Spain se estrenó con un discreto 10,3% dato de audiencia.
Para su segunda entrega apostaron por el fichaje de rostros atractivos como el de Carlos Lozano, Santiago Segura y Alonso Caparrós, pero aún así bajó al 10,1% de share.
Y en la tercera entrega, ya grabada, y con la presencia de Terelu Campos el espacio volvió a bajar dejando los dos dígitos y marcando un 9,4%.