Mediaset afronta el fin de una era en su programación, que cambiará por completo a partir del próximo curso: Sálvame desaparecerá de las tardes de Telecinco para dejar paso a un nuevo programa que estará presentado por Ana Rosa Quintana y producido por ella misma a través de su empresa Unicorn Content.
La noticia, que ha adelantado Informalia, supone por motivos más que evidentes una sorpresa. Lo es por doble motivo: primero, por el final del formato producido por La Fábrica de la Tele, clausurando 14 años de trayectoria y tras haber marcado época en la televisión patria. Segundo, porque su desaparición conllevará una reestructuración radical de la parrilla del canal, que tendrá a la presentadora de las mañanas ampliando sus dominios.
El mismo medio ha explicado que los meses de verano (entre el final de Sálvame en junio y el inicio del nuevo programa en septiembre) las tardes del canal estarán ocupadas por un “programa puente” que podría estar presentado por Verónica Dulanto y también producido por Unicorn Content.
El cierre de Sálvame, de hecho, tiene ya una fecha marcada que luego ha desvelado El Mundo: el viernes 16 de junio será el día en que se emita por última vez. Será ese día cuando desaparezca tanto la marca principal como “todas sus sucursales”, como el Deluxe. A partir de ahí, se emprenderá una reformulación de raíz de la parrilla.
[ACTUALIZADO] En la noche más esperada del Deluxe, el programa y Jorge Javier Vázquez han guardado silencio y no han hecho mención al fin de Sálvame, como explicamos en esta otra noticia.
Ana Rosa Quintana saltará a la tarde con nuevo programa
Y en esa reformulación un nombre toma aún más protagonismo: Ana Rosa Quintana. A partir del mes de septiembre, con el inicio del nuevo curso, la presentadora pasará a ocuparse de las tardes del canal, en el cambio más radical imaginable de la programación de Telecinco. La presentadora, líder de las mañanas con El programa de AR, pasará a extender sus dominios a la tarde, con un nuevo formato aún por definirse que producirá con su propia empresa junto a Xelo Montesinos, Unicorn Content.
A falta de confirmación oficial por parte del grupo, el planteamiento pasa por mantener a la periodista a primera hora de la mañana, dirigiendo el debate político del magacín. Al menos, así sería hasta que tuvieran lugar las próximas elecciones generales, matiza El Mundo. El resto del espacio quedaría en manos de Joaquín Prat, su copresentador y actualmente conductor en solitario de Ya es mediodía, junto al resto del equipo. La presentadora repetiría por la tarde, al frente de este nuevo formato que supla a Sálvame.
Unicorn Content gana la partida a La Fábrica de la Tele
El movimiento dará aún más peso a Unicorn Content, productora de Quintana participada por Mediaset, que en la actualidad ya se encargaba de los mencionados El programa de AR y Ya es mediodía, en la mañana; y que ya está detrás de Fiesta en sus fines de semana y de Cuatro al día, en las tardes de Cuatro. Lo hace frente a La Fábrica de la Tele, también empresa de confianza de Mediaset, que perderá el puntal de sus contenidos para el grupo (además de encargarse de Todo es mentira o Socialité, y el recientemente estrenado Focus en Cuatro).
No hace falta recordar las tiranteces entre los programas de ambas firmas, expuestas a partir de la primavera de 2021 con la emisión de Rocío. Contar la verdad para seguir viva. El contenido de la docuserie, producida por La Fábrica de la Tele, dio pie a una guerra entre productoras que se visibilizó especialmente entre Sálvame y El programa de AR, por los comentarios y pullas recurrentes entre ambos. Aunque con el tiempo ha ido mesurándose, ha habido repuntes puntuales que se han alargado hasta fechas relativamente recientes.
El viraje de contenidos que lleva a borrar 'Sálvame'
Todo ello evidencia el viraje experimentado por la compañía tras el final de la era de Paolo Vasile y la llegada de la nueva directiva, con Alessandro Salem como CEO, ascendiendo a Massimo Musolino como co-CEO, responsable en su caso de las áreas de Gestión y Operaciones, y con Borja Prado asumiendo más competencias como presidente de la compañía.
“Salem quería cambiar la imagen y los contenidos de la cadena desde que llegó”, indican fuentes de la empresa a El Mundo. No en vano, entre las primeras grandes decisiones tomadas en esta nueva etapa iniciada pasaba por cerrar un acuerdo estratégico con Fremantle a largo plazo para dar continuidad a Got Talent y emprender nuevos proyectos de entretenimiento familiar en la cadena. En la misma línea, en las 24 horas previas a que trascendiera la noticia de Sálvame, se comunicaba desde Mediaset la recuperación de otra marca reconocida por el público, la del concurso ¡Allá tú!, para una actualización; y la compra de la Kings League, competición impulsada por Gerard Piqué, para reforzar Cuatro, cuya remodelación ha sido otra preocupación prioritaria para el grupo.
En contrapartida, los programas de crónica social se han visto impactados con decisiones de calado como la implantación de un nuevo código ético de la compañía, sobre el que se hicieron precisamente exenciones a Sálvame, a fin de no impactar en su mecánica habitual; o la reducción de atención a muchos de los personajes más protagonistas de su corazón. Recientemente aclarábamos que no existe, per se, una lista oficial de vetados, sino que hay distintos niveles y que las directrices no proceden de Salem, sino de otros directivos. Directivos que toman estas decisiones con perspectiva jurídica en base al historial de demandas y polémicas de los personajes a los que se dejaba de prestar atención y minutos.
Las consecuencias e implicaciones del nuevo mando
Pero también hay una lectura política de toda esta estrategia contra la denominada telebasura, que ya analizábamos desde verTele en marzo. Ya entonces hablábamos de que las nuevas consignas estaban siendo percibidas como “censura” de carácter político.
Hay que recordar que Prado, banquero de profesión y expresidente de Endesa entre 2008 y 2019, tiene no solo un perfil muy económico y empresarial desde su currículo (fue responsable de adelgazar la empresa, acumulando un sueldo de 43 millones de euros mientras la empresa se reducía a la mitad), sino que también atesora reconocidas vinculaciones políticas con el PP. Esto tiene interés si recordamos, al hilo de lo arriba expuesto, que asumiría como parte de su mayor responsabilidad “labores de apoyo y colaboración a la línea editorial de los programas informativos”. También hay vinculación directa en esa línea con la nueva directora de comunicación de Mediaset, Sandra Fernández, que venía de ser la directora de medios de la Comunidad de Madrid designada por Isabel Díaz Ayuso.
Precisamente Sálvame había notado el impacto del código ético a través de su presentador, Jorge Javier Vázquez, que ya no podía posicionarme políticamente como venía acostumbrando a hacer. Otros magacines como los ya mencionados El programa de Ana Rosa, Ya es mediodía, Cuatro al día e incluso Fiesta (Unicorn Content), así como Todo Es Mentira (La Fábrica de la Tele) sí tienen secciones y tratan la política, por lo que iban a poder y pueden seguir haciéndolo sin que les afecte esta prohibición.
Entonces, fuentes consultadas por verTele reconocían que habían aumentado el cuidado con los contenidos a nivel ideológico, a “no molestar ni influir” de cara a las próximas elecciones De forma oficial, Mediaset argumentaba que buscaban “abrirse a nuevos contenidos editoriales y ampliar el repertorio de personajes”.
El fin de una era tras 14 años de 'Sálvame'
Sea como fuere, los múltiples cambios que se están aplicando a la programación de Telecinco, con el objetivo de obrar la recuperación del canal en su lucha contra Antena 3, han acabado por minar definitivamente a Sálvame, el buque insignia de las tardes. Un final no por rumoreado con relativa insistencia en los últimos meses, chocante para el público por la larga historia del magacín.
Su cancelación se conoce poco más de una semana después de haber celebrado su decimocuarto aniversario, marcado por el homenaje a la fallecida Mila Ximénez. El programa sirvió como máquina del tiempo, repasando sus grandes momentos a través de la periodista fallecida, y como reivindicación de la “transgresión” que, en palabras de Jorge Javier, aportaba el programa al panorama televisivo.
No obstante, la efemérides llegaba en un momento complicado: lejos de los años de liderazgo cómodo, con cuotas que llegaban al 19% y promedios de más de dos millones de espectadores para su edición Naranja, a partir del verano de 2021 comenzó una bajada en sus prestaciones que dejó de entenderse como una crisis puntual y verse como un cambio de coyuntura televisiva. En los últimos meses, sus cifras estaban en el 13% de share y poco más de 1.2 millones de espectadores.
Los datos seguían siendo positivos dentro del cómputo global para la cadena, pero aún así la sombra del final se cernía sobre el que fue elegido en 2019 como receptor del Premio Iris de la Crítica. En las últimas semanas, Belén Esteban y Kiko Hernández se habían referido, entre lágrimas, a su futuro televisivo en caso de que la marca desapareciese. El propio Jorge Javier también lo ha hecho en diversas ocasiones: “Como si el fin de un programa significara el fin de una carrera”, dijo, por ejemplo, el pasado mes de diciembre en el mismo plató.
El pasado miércoles, en su salto a La 2 para afrontar las preguntas de Carlos del Amor en La matemática del espejo, reveló que tenía por delante aún dos años de contrato en Mediaset. Es decir, seguirá vinculado hasta 2025 en el grupo: “Lo que decidan bien estará”. De momento, la primera decisión que altera el devenir de Telecinco le saca de la que habrá sido su franja durante 14 años y algo más de dos meses.