Teledeporte encuentra un filón en el deporte vintage: ¿debería tirar más de archivo para construir su parrilla?
Resulta paradójico que este lunes 6 de abril se celebre el Día Internacional del Deporte cuando no hay deporte que celebrar. Hace semanas que el coronavirus paralizó por completo las competiciones deportivas de todo el mundo, dejando a los aficionados sin carreras que seguir, partidos que disfrutar o victorias que festejar.
Con excepciones como Bielorrusia, que sigue adelante con su liga de fútbol, el deporte profesional ha quedado en stand by hasta nuevo aviso, lo que ha obligado a las cadenas deportivas a reinventarse sobre la marcha. Entre ellas Gol, Movistar y Teledeporte, que a falta de actualidad han tirado de archivo para estructurar su parrilla a base de reposiciones. En el caso de Teledeporte, para convertirse en la ventana del deporte vintage en estos tiempos de confinamiento.
Desde el pasado 18 de marzo, la cadena temática de TVE viene emitiendo grandes hazañas de la historia del deporte, tanto nacionales como internacionales. El mítico 12-1 de España a Malta abrió la veda hace dos semanas, y desde entonces le han seguido otros hitos como el mundial de ciclismo de Alejandro Valverde, las victorias clave de España en la Copa Davis y el Tour de Francia o la remontada imposible de la URSS frente a Yugoslavia en las semifinales del Mundobasket de España del 1986.
Este último partido, emitido en la tarde del jueves, obtuvo un gran éxito en redes sociales al colar a dos de sus protagonistas, Arvydas Sabonis y Vlade Divac, entre los diez temas más comentados del momento en Twitter, algo raro de ver en una emisión del canal. Y eso que el encuentro distó mucho de tener unas audiencias espectaculares (0.4% y 62.000 espectadores durante los cuatro cuartos y 0.6% y 117.000 en la prórroga). Que el pívot lituano y su homólogo balcánico fuesen trending topic demuestra, pues, que Teledeporte no tiene un público muy numeroso, pero que sí puede aspirar a tener uno muy apasionado cuando se le brinda un contenido especial que se sale de la norma.
TDP crece en share y repercusión con el deporte clásico
Aun así, las audiencias han experimentado un incremento desde que Teledeporte abrazara la nostalgia obligada por las circunstancias. Si vamos a los datos puntuales, el mencionado España-Malta pulverizó los datos habituales del canal al reunir a 336.000 espectadores y un 1.8% de share. Y si vamos al cómputo general, el canal pasó del 0,33% de cuota que promedió entre el 1 y el 17 de marzo al 0,36% que anotó entre el 18 y el 31 de dicho mes. Además, en ese mismo periodo, la emisión más vista de Teledeporte alcanzó o superó los 100.000 espectadores en nueve ocasiones, mientras que en la primera mitad de mes lo hizo solo en cinco.
Por tanto, el confinamiento y la reemisión de retransmisiones históricas han elevado, aunque sea un poco, los registros habituales de Teledeporte y su repercusión entre el gran público. Visto lo visto, y teniendo en cuenta el amplísimo archivo del que dispone, cabe preguntarse si la cadena temática debería mantener esta apuesta por el deporte de antaño una vez se retomen las competiciones deportivas. Eso sí, siempre y cuando sea compatible con su principal cometido: dar cabida a los deportes minoritarios.
El archivo de TVE, un recurso a explotar en Teledeporte
Dejando espacio para ellos, podría replantear su conversión parcial a un canal de deporte clásico. Motivos para hacerlo no le faltan. El éxito de formatos como Viaje al centro de la tele (La 1) y Cachitos de hierro y cromo (La 2) ha demostrado que escarbar en el archivo de TVE da sus frutos. De hecho, Teledeporte ya lo hace con Conexión Vintage, pero el espacio presentado y dirigido por Paco Grande está demasiado solo en su tarea de recordar los pasajes más gloriosos de nuestro deporte. Seguir su senda con otros formatos o emisiones podría solucionar uno de los grandes problemas del canal y, a su vez, darle una nueva utilidad.
Con respecto a lo primero, la compra de derechos deportivos se antoja cada vez más complicada para un canal público como Teledeporte que, para más inri, cada cierto tiempo tiene que enfrentarse a rumores de cierre o reconversión en un canal de streaming para ahorrar costes. La falta de recursos se nota en la parrilla con pocos programas en directo y muchas reposiciones. Y puestos a emitir partidos repetidos, ¿por qué no uno histórico antes que uno que se jugó hace unos días sin gran interés?
No solo eso. También hay que tener en cuenta que Teledeporte, como cadena pública que es, debe ofrecer un servicio que vaya más allá de los datos de audiencia. Y en su caso, pocos servicios mejores que enseñar a las nuevas generaciones de aficionados al deporte cómo jugaban o competían las estrellas del pasado. Al fin y al cabo, sin ellas no se entendería el deporte actual. Y tan importante es saber cómo juegan Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal o Luka Doncic que saber cómo lo hacían Diego Armando Maradona, Carlos Santillana, Arantxa Sánchez Vicario o Drazen Petrovic décadas atrás.
Divulgar cultura deportiva es, por tanto, un valor que Teledeporte tiene a su disposición y que puede sumar a la información y a la emisión de deporte en directo que ya ofrece en su día a día. De esta forma vería enriquecida su oferta y reforzada su posición en la televisión de un país tan deportivo como el nuestro.