El 'Telediario' se reinventa: 5 ejemplos de cómo ha cambiado con su nuevo plató
Hace poco más de un mes que TVE estrenó el nuevo plató de su Telediario. Aunque el cambio de decorado llegó con algunas semanas de retraso, la espera mereció la pena ya que la renovación fue total y la puesta en marcha requería una serie de exigencias técnicas como nunca antes se habían experimentado en el informativo estrella de la cadena pública.
El escenario desde el que Ana Blanco, Carlos Franganillo y Lara Siscar ofrecen las noticias más importantes del día se remodeló completamente para adaptarse al nuevo relato informativo que desde hace años se viene imponiendo en televisión. El fondo del plató es ahora una pantalla gigante y la mesa ha pasado a un segundo plano para que los presentadores puedan moverse a lo largo y ancho de un espacio que es casi totalmente diáfano.
Un mes después, el relato del Telediario –posiblemente el programa que con más reticencia se ha sumado a ciertas innovaciones– empieza a cambiar sacándole provecho a su nueva presencia. La 'pecera' en la que se ha convertido es el perfecto lugar para dar rienda suelta a otro estilo narrativo que ya se venía practicando en los últimos años aunque, eso sí, con cierta timidez ya que el anterior plató dificultaba que se incorporara un estilo diferente al anquilosado formato del TD.
Más entrevistas en plató
El ritmo del Telediario es frenético. La información es mucha, el tiempo escasea y las noticias se siguen produciendo mientras el programa está en emisión. El guion es tan rígido que dedicar tres o cuatro minutos a una entrevista es casi un acto de valentía. Sin embargo, es lo que el Telediario de La 1 está haciendo con cada vez más frecuencia.
En las últimas semanas han pasado por el plató multitud de entrevistados, como Isabel Jimeno, médico de familia que explicó cuál está siendo el papel de la mujer durante la pandemia; Lucas Eguibar, deportista de snowboard; Carmen Cámara, secretaria de la Sociedad Española de Inmunología; y Pilar Palomero, directora de la película Las niñas.
Además, el 3 de marzo Ana Blanco entrevistó a Marta Muñoz, de la Confederación de Personas Sordas, para poner de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan quienes sufren esta discapacidad y ahora ya no pueden leer los labios que tapan las mascarillas. La conversación entre ambas fue especialmente llamativa ya que se produjo en lengua de signos, algo que no es demasiado habitual en televisión. Desde una esquina del plató, otra mujer puso voz a las explicaciones gesticuladas de su compañera.
El 'TD' se instala en la realidad aumentada
Es el avance tecnológico que con mayor rapidez ha saltado a la televisión. La cadena pública ya había recurrido a la realidad aumentada en algunos programas –especialmente en los informativos electorales–, pero los Telediarios se habían quedado al margen.
En cambio, ahora que la gigantesca mesa del anterior decorado ya no está y el plató ha reservado para estos inventos un espacio nada desdeñable, el Telediario está utilizando la realidad aumentada con relativa frecuencia. Lo hizo, por ejemplo, el día de su inauguración para recrear en el estudio el Parlament de Cataluña y reflejar en él los resultados de las elecciones del 14 de febrero.
Semanas después se llevó al plató la central de Fukushima para conmemorar el décimo aniversario de aquella catástrofe nuclear, e incluso llegaron a Torrespaña las olas del gigante maremoto que provocaron el accidente. Este miércoles, sin necesidad de retroceder más en el tiempo, el Telediario apagó sus luces y, tirando de realidad aumentada, viajó al espacio con Ana Blanco y Silvia Laplana para explicar qué es el equilux.
Vetusta Morla y Miguel Poveda: música en directo para despedir el informativo
Un buen ejemplo del nuevo rumbo tomado por el Telediario son las actuaciones de Miguel Poveda y Vetusta Morla para despedir con música el informativo. Con Poveda se rindió homenaje al poeta Joan Margarit, mientras que la banda de rock madrileña estrenó en directo Los abrazos rotos, canción dedicada a todos los trabajadores de la sanidad pública.
En ambas ocasiones el Telediario recibió una amplia ovación por este broche de oro como perfecta despedida del programa. Aunque no era la primera vez que se celebraba una actuación musical en el Telediario, en estas ocasiones sí se les pudo dar la prestancia merecida ya que el nuevo plató envuelve a la perfección este tipo de eventos extraordinarios.
El plató se abre a la redacción
Por el nuevo plató del Telediario están desfilando también los periodistas de la redacción de los Servicios Informativos. Además de apoyarse en la tecnología para explicar con mayor claridad determinadas noticias, Ana Blanco y Carlos Franganillo reclaman habitualmente la ayuda de sus compañeros de Torrespaña para abordar en profundidad algunos de los titulares más destacados.
Por plató pasa a diario Silvia Laplana con lo más importante de la información meteorológica, a la que siempre aporta un toque de originalidad con curiosidades desconocidas por la audiencia. Con motivo de los Premios Goya estuvo en el estudio Carlos del Amor, periodista de Cultura, para avanzar cómo sería esta gala “histórica” en mitad de la pandemia. Y unos días antes, a primeros de marzo, Amparo García, corresponsal de Economía, explicó a los espectadores las demoledoras cifras del paro que se registraron al acabar febrero.
Las pantallas son, ahora sí, una ventana al mundo
El Telediario tiene ahora ventanas donde antes había paredes. El escenario está rodeado casi completamente por un gigantesco muro de vídeo que sirve para ambientar cada una de las informaciones. Las pantallas habían ganado terreno en los últimos años pero, con la última renovación, se han convertido en las auténticas protagonistas del decorado.
En ellas se proyectan constantemente gráficos y mapas, se pone rostro a los personajes de la actualidad, y por ellas se accede hasta todos los rincones en los que TVE está presente. Pero su utilidad va incluso más allá. Con motivo del aniversario del primer estado de alarma los principales presentadores del Telediario viajaron hasta diferentes puntos de la geografía para recordar cómo se vivió en ellos el confinamiento total. En plató, Ana Blanco habló con sus compañeros a través de esa pantalla gigante como si estuvieran junto a ella, como si no hubiera cientos de kilómetros entre ambos, como si las vacas de los prados gallegos y el tráfico de la Gran Vía estuvieran en el mítico estudio de Torrespaña.
El Telediario lleva tiempo experimentando una nueva narrativa con la que ofrecer un relato diferente al que se imparte desde las televisiones privadas. Lo ha hecho, sin duda, en sus coberturas especiales a pie de calle con motivo de los aniversarios del 23-F y la declaración del estado de alarma.
Pero su transformación va más allá, se observa también en el día a día. El informativo de TVE tiene una duración mayor que el de otras cadenas, así que dispone de margen para incorporar al guion otros géneros habitualmente maltratados por la televisión como son el reportaje y la entrevista.
Ver a Ana Blanco entrevistando en plató al actor Alejo Sauras (Estoy vivo), sentados ambos sobre taburetes, resume a la perfección el viaje que el TD inició ya tiempo atrás. Un viaje que le acerca a un formato de autor y reposado como La 2 Noticias (cuyo regreso es cada vez más necesario), y que en este nuevo plató le permite hacer con elegancia lo que antes se hacía en condiciones bastante precarias.