Especial

Telediarios de ficción: cuando los presentadores de informativos dan las noticias en cine y series

Hace escasos días conocíamos el despido inmediato de una Alaina Pinto, presentadora de un canal de Boston, a causa del estreno de Hubie Halloween, la séptima producción de la factoría de Adam Sandler para Netflix. En un requiebro metatelevisivo, la afectada daba la noticia de su propio finiquito laboral precisamente por hacer de presentadora de noticias en la citada comedia producida por la plataforma. Una cláusula en su contrato que desconocía, y que la impedía participar en producciones de otros canales, lo que incluía también a servicios de streaming, fue el motivo de este cese una vez el filme apareció en el catálogo de la plataforma y trascendió su ingenua participación.

Sin duda, el hecho de que un cameo en un largometraje pueda motivar la rescisión de contrato a un profesional de la comunicación es poco frecuente; pero no así la participación en sí misma de presentadores de informativos en la ficción. Solo hay que echar la vista atrás unos pocos años y otear el fenómeno Sharknado, que arreciera hace dos veranos: producidas por Syfy, filial del grupo NBCUniversal, las sucesivas entregas de este mockbuster se nutrieron del grueso de bustos parlantes y meteorólogos de la NBC y canales del conglomerado que, haciendo de sí mismos, se entregaban a la broma (Al Roker con especial ímpetu) e informaban con su rictus habitual del ciclón de selacios que colapsaba Estados Unidos.

Este segundo ejemplo sirve para entender esta estrategia, si puede llamarse así, y para corroborar las razones del despido originado por la encantadora astracanada de Adam Sandler. Una estrategia de la que, además, tenemos no pocos ejemplos en España: porque, a la hora de recrear telenoticias con autenticidad, ¿qué mejor que contar con los propios trabajadores acostumbrados a las características y restricciones formales del género?

Los grandes grupos de comunicación españoles no son ajenos a esto y, cada vez que se precisa de una escena informativa en el sentido estricto de la palabra, recurren a los propios rostros que conforman sus redacciones y servicios informativos. Para ayudar a la suspensión de la incredulidad del espectador, nada como contar con los prescriptores de confianza que diariamente nos surten de actualidad. Ayudan a encuadrar las historias que nos relatan dentro de nuestro imaginario contemporáneo, las hacen reconocibles y, además, suponen una sinergía muy amortizable en unos tiempos como estos, en los que la palabra “transversalidad” se ha hecho de uso común entre directivos y presentadores.

Las caras de la actualidad (de ficción) en Atresmedia

Pensemos, por ejemplo, en las caras de la noticia de Atresmedia, y las encontraremos hasta en pleno robo al Banco de España. Cristina Pardo, en concreto, aparecería en La casa de papel informando de la última hora del golpe urdido por El Profesor en la Parte 2 de la serie; una labor que repetiría tiempo después, llevándola incluso más allá, en otra serie de la empresa, la adaptación televisiva de Cuerpo de élite. En esta última no la veíamos en plató, haciendo las veces de busto parlante, sino que la encontrábamos en la grabación de una entrevista al ministro del Interior encarnado por Joaquín Reyes. “Qué mordiente tiene”, diría el político de pega, haciendo suyas las opiniones que los espectadores (y los políticos de verdad) tendrán de la navarra después de años viéndola desempeñar esa labor en Al rojo vivo o Liarla Pardo.

Otro rostro recurrente en producciones del sello Atresmedia, cuando se hacen necesarias una voz y presencia fiables, es Helena Resano: la última vez que locutó noticias de mentira sería en el penúltimo episodio de Benidorm; pero antes ya lo haría en la tercera temporada de Con el culo al aire, en la segunda temporada de Vis a vis, cuando aún se emitía en Antena 3; y en películas de Atresmedia Cine como Contratiempo de Oriol Paulo y El bar, de Alex de la Iglesia. Su estatus le permite desentrañar con solemnidad importantes claves argumentales, como en la secuencia que vemos bajo estas líneas, donde además se utilizan la propia escenografía y sintonía de laSexta Noticias para rematar la comicidad de la escena.

Resano no aparecía sola en Contratiempo, por cierto; junto a ella, también estaba Sandra Golpe, que también se ha bregado en el campo del largometraje haciendo de una sosías de sí misma en otro reciente filme de la casa, Superagente Makey. Y de la primera edición de Antena 3 Noticias a a la del fin de semana, con Mónica Carrillo, que aparecía este mismo verano en Mentiras de Atresplayer Premium.

Hablábamos antes de La casa de papel, y lo cierto es que la serie fenómeno se nutrió durante su primera etapa en Antena 3 de las personalidades más reconocibles del lugar. Además de Pardo, también Susanna Griso daría el salto a la ficción con Espejo Público. “Me encanta hacer cameos”, decía la presentadora de las mañanas, que también aparecería tiempo atrás en Los hombres de Paco con una función equivalente: hacer de su trabajo rutinario una comprobante de la verosimilitud para la ficción.

David Cantero, el más lanzado en Mediaset

Los grandes rostros de la información, como podemos ver, están abiertos a prestar sus valores de marca particulares a su grupo cuando se necesitan. Si saltamos a Mediaset, tendríamos a Pedro Piqueras como caso paradigmático. Desde que forma parte de la disciplina de la compañía de Paolo Vasile, en calidad de director de informativos, lo hemos visto sirviendo la última hora en películas de Telecinco Cinema como Celda 211 o Superlópez, y en ficciones de amplio espectro genérico como Anclados, El Príncipe, Sé quién eres o Secretos de Estado.

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Aunque cabe decir que en su paso previo por Antena 3, entre 1993 y 2004, Piqueras ya hizo sus pinitos en La casa de los líos y Casi perfectos; del mismo modo que lo hizo Roberto Arce en los noventa, antes de recalar también en la compañía de Fuencarral: el ahora presentador de Cuatro al día Fin de semana haría una breve intervención en Los ladrones van a la oficina. También José Ribagorda, ahora en las noticias del fin de semana en Telecinco, apareció como sí mismo en Aída, años después de haber hecho otro cameo similar en sus años en TVE, en Ala... ¡Dina!.

Más ejemplos: Carme Chaparro participaría como sí misma en un episodio de B&b: De boca en boca, no en un plató, sino en una entrega de premios de periodismo, dando lustre y profesionalidad al evento. Isabel Jiménez, al cargo de Informativos Telecinco en la sobremesa, ha encadenado también escenas como presentadora en Cien años de perdón (de hecho, ella misma presentó el acto de preestreno del filme de Daniel Carlparsoro) y Ola de crímenes, ambas de la factoría cinematográfica del conglomerado; aunque, si hemos de destacar una participación de entre todas las recientes de profesionales de Mediaset, hemos de mencionar la de David Cantero en Señoras del (h)AMPA (aunque ya tenía experiencia previa en Sé quién eres en Telecinco, y hasta en Muchachada Nui, cuando aún estaba en TVE). Y eso que el periodista no tenía que hacer nada fuera de lo normal para él: su convicción a la hora de informar, desde el plató de Telecinco, de un tiroteo nada más comenzar el noveno episodio de la primera temporada:

“Buenas noches. Interrumpimos nuestra programación para informar de un trágico suceso de última hora. Hace apenas unos minutos, tres individuos han irrumpido en la finca de festejos Happylandia, en el barrio madrileño de Carabanchel, y han abierto fuego contra todos los invitados allí presentes”, leía con normalidad el presentador en la escena inaugural del capítulo, que incluso replicaba la cabecera de los servicios informativos. Un recurso efectivo, desde luego, para atraer la atención y causar, también, confusión entre la audiencia, que dudó de si lo que estaba viéndose era real o una pantomima.

'Estoy vivo' también echa mano de los presentadores en TVE

Todas estas estrategias son, como vemos, habituales en los grandes grupos, y también en TVE, donde por ejemplo hemos podido ver a Ana Blanco en formato webserie en Bajo la red, no hace demasiado. También vimos a la incombustible presentadora contribuyendo a cambiar la historia en El Ministerio del Tiempo, aunque eso sí, en una pieza promocional de la serie.

Aunque la que más uso está haciendo de las capacidades de los presentadores de la corporación es, curiosamente, una serie de género fantástico como Estoy vivo. Ya en el cierre de la segunda temporada, Carlos Franganillo inaugura el metraje para dar una información de peso que, como en el caso anterior de Cantero, motivó la confusión de algunos espectadores sobre la veracidad de lo que estaban viendo, diluyéndose la línea entre realidad y ficción.

Esto irá a más en la cuarta temporada de la creación de Daniel Écija, que se desarrollará en las instalaciones de la misma Torrespaña, con Márquez (Javier Gutiérrez) y Sebas (Jesús Castejón) colándose en el plató del Telediario e interactuando con el meteorólogo Albert Barniol. “Ah, estás liado con el tiempo... Fíjate, en el norte siempre lloviendo”, intenta disimular el protagonista ante el presentador, en un momento del rodaje que precisamente ofreció el Telediario real.

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La ficción se funde con la realidad y puede hasta hacer dudar de lo que estamos viendo cuando echa mano de los presentadores que nos acompañan en el día a día, que nos transmiten confianza. Lo más importante en estos casos, habrá aprendido Alaina Pinto, es que las cadenas no estarán nunca predispuestas a compartir dicha confianza con terceros... No es solo una cuestión de veracidad, sino de contrato. Aunque siempre podemos encontrar llamativas excepciones: así, tuvimos a un rostro inequívoco de Mediaset, Joaquín Prat Sandberg, prestando su voz a la recreación que Cuéntame cómo pasó hizo de su padre, en el comienzo de la 21ª temporada. Porque a veces la información se permite una ventana a la emoción.

*Avance hasta el punto 1:01:55 de reproducción para el cameo vocal de Joaquín Prat