El Instituto Reuters de la Universidad de Oxford ha elaborado un informe en el que expertos han radiografiado ocho teles públicas europeas. Junto a España, se analizan las cadenas de Finlandia, Alemania, República Checa, Reino Unido, Italia, Francia y Grecia para ver el impacto del consumo online de noticias sobre estas corporaciones.
Entre las principales conclusiones a las que ha llegado el estudio destaca la lucha que tienen por delante los servicios públicos para conquistar a la audiencia joven online, y también acercarse al sector de la audiencia con menos nivel educativo. Una circunstancia que lleva a estos medios a correr el riesgo de disminuir su uso y, en última instancia, volverse “irrelevantes” para una gran parte de los espectadores. Así lo señala Anne Shulz, autora del texto junto a David A. L. Levy.
El segundo responsable de la investigación alerta en esta línea que si los medios públicos “no encuentran maneras más convincentes y cautivadoras de presentar las noticias, acabarán por no poder cumplir su labor como servicio público ni justificar los fondos que reciben”.
El informe ha abordado cuestiones como la confianza depositada en la información recogida en ellos, independientemente de la ideología del espectador, además de compararla con la que gozan sus competidores privados.
- A la conquista del público online
Según el informe, los medios de comunicación públicos luchan para captar nuevas audiencias en el digital. La mayoría de la gente a la que alcanzan en internet, forma parte del público al que ya llegaban a través del televisor. De los ocho países consultados, solamente la BBC ha conseguido que su público online aumente en 10 puntos su audiencia.
En el resto de casos, está por debajo del 5%, incluida RTVE, que se limita a un 2%. De ahí a que el informe ilustre las necesidad de las cadenas de poner el foco en aumentar su público digital. Si la amplia mayoría de su audiencia online es previamente offline, y aquellos que solamente consultan información de forma digital apenas acceden a sus contenidos, es por lo que corren el riesgo de caer en “irrelevancia”.
- El público joven escasea
El estudio ha comparado el consumo digital y analógico de los jóvenes entre 18 y 25 años de los medios públicos, con el que realizan sobre su competencia privada, Facebook y YouTube. Son estas dos últimas precisamente a las que más acceden para informase. Considerando como muestra los países examinados en el informe, Facebook es más utilizado en siete del total de ocho, y YouTube en seis.
Por el momento, sigue siendo el analógico de quien dependen los medios públicos para captar público joven, siendo la mitad o más de la mitad de la audiencia entre 18 y 24 años alcanzada únicamente por esta vía. Se desliga de la tendencia la BBC, siendo la única cadena analizada en la que la información obtenida offline en este target no es mayor que la online.
Otro aspecto abordado por el informe es la búsqueda semanal de noticias online de los menores de 25, que ha descendido en los últimos tres años, liderando la bajada RTVE y la televisión pública checa. Son los mayores de 55 quienes representan la mitad de las búsquedas semanales, oscilando entre el 42% del recogido en República Checa y el 52% de Alemania.
- Alcance de público en función de la educación e ideología
En todos los países recogidos en el informe, la información ofrecida por los medios públicos es en mayor medida consultada por quienes han accedido a una educación formal limitada. Teniendo en cuenta que el consumo de noticias se caracteriza por una importante desigualdad social, el dato demostraría que existe el riesgo de que los servicios públicos de noticias estén aumentando y no disminuyendo la brecha.
En Alemania, solamente el 13% del grupo de población con menor nivel de educación consulta ARD y ZDF al menos una vez a la semana, del 17% total. Una cifra que disminuye en la RAI (11% en Italia), RTVE (9%) y los servicios franceses (8%).
El informe elaborado por el Instituto Reuters ha tenido en cuenta también la ideología de la audiencia. Cuando la información dada por los medios públicos se sitúa próxima al centro, atraen de forma indistinta a gente de derechas e izquierdas. Además, en la mayor parte de países, los competidores privados alcanzan a un mayor número de espectadores de derechas.
En cuanto a la confianza, en cinco de los ocho países consultados la televisión pública genera mayor confianza que las privadas. Por otro lado, la competencia tienden a complacer en mayor medida a la audiencia populista. La única excepción en este caso es España, donde Antena 3 y laSexta se sitúan más cercanos a los no populistas que RTVE.
“Los medios públicos generan mayor confianza que sus competidores privados”, apunta Schulz, “aunque parece que tienen problemas con la confianza de la audiencia populista, ya que aunque no han dejado de usar su servicio, lo hacen con menor credulidad”.