Arantxa del Sol y Ángel Cristo se reencontraron anoche en De Viernes, más de dos meses después de protagonizar una violenta discusión en la isla de Supervivientes. Allí, la presentadora golpeó al hijo de Bárbara Rey “por todas sus mentiras y agresiones verbales”. Tras conocer lo ocurrido, la dirección del reality decidió prescindir de Arantxa del Sol, que ahora vuelve a los platós de Telecinco.
Antes de reencontrarse con su excompañero en De Viernes, Del Sol volvió a justificar la “colleja” que le había dado al robinsón en las playas de Honduras. Lo hizo con una serie de explicaciones que molestaron al presentador del programa, quien le pidió que no comparase una agresión física con una verbal.
Ella evitó explicar lo ocurrido (otra vez), y Santi Acosta insistió en que lo hiciera de nuevo. “Me parece increíble, de verdad”, se quejó la entrevistada, cuyas palabras eran escuchadas por Ángel Cristo desde una sala contigua al plató. “Aquí se ha dicho que yo soy una víctima de todo esto y, al final, a la única a la que se ha castigado es a mí”.
Acosta le recordó que “el único acto violento” que se produjo en la isla es “el suyo”, una frase que provocó la reacción inmediata de su interlocutora, quien se sintió violentada por “las agresiones verbales y la provocación continua” a la que se vio sometida por parte de su rival. Pero es que “siempre es más grave una agresión física que una verbal o una provocación”, insistió el periodista de Telecinco.
Arantxa del Sol culpa a la organización de 'Supervivientes'
Dicho esto, Arantxa del Sol hizo una queja importante que afecta directamente a la dirección de Supervivientes. Según la concursante, la organización del programa obvió sus quejas. “Todo lo que ocurre se lo transmito al equipo y nadie me hace caso. Cuando subo a la lancha, lo hago muy enfadada y ya no sé si le di con el puño cerrado o abierto. Me da lo mismo”, explicó. “No nos debe dar lo mismo porque es una agresión física”, subrayó el presentador, consciente de que “en Supervivientes se han visto muchas agresiones verbales porque es un reality de convivencia”.
Ella insistió en su relato. Dijo que no estaba “avergonzada” sino “dolida” porque es la única que ha pagado por infringir las normas: “Allí se han dicho cosas muy fuertes, algunas salen en cámaras y otras que no porque la cámara no está las 24 horas del día. Me gustaría que todo lo que me han contado se aclarara, y eso no os ha importado”.
Cuando Ángel Cristo entró al estudio, Del Sol entonó el mea culpa, aunque no dejó de justificar su comportamiento. “No tengo problema en pedirte disculpas. No estuvo bien, pero yo reacciono así si no es por algo”, le dijo cara a cara. Del mismo modo, el también se disculpó con ella.
Acto seguido, la presentadora se echó a llorar por el trato que se le estaba dando en De Viernes: “Me dicen que vamos a hacer un resumen de mi paso por Supervivientes para hablar de todo y me encuentro con lo mismo, me volvéis a hacer exactamente lo mismo (...) ¿Todo lo vas a resumir en una lesión en una lancha?”, le preguntó a Santi Acosta, que trataba de justificar el guion de su programa. “No lo voy a resumir en eso, pero es por lo primero por lo que hay que pedir disculpas, por una agresión”, le contestó.
“Pero vamos a ver, ¿por qué yo actué así?”, volvió a preguntar la entrevistada, cuya insistencia acabó con la paciencia del anfitrión: “Arantxa, da igual por qué venga, no está justificado”, exclamó exasperado, provocando otra vez el perdón de la concursante. “Lo siento, Ángel. Siento haberlo hecho”.
La copresentadora de De Viernes, Beatriz Archidona, explicó que el “objetivo” del reencuentro era “hablar y aclarar los puntos pendientes” que había entre los protagonistas de la entrevista. “Nuestra intención era que hubiera un acercamiento entre vosotros y una disculpa”, le dijo. Sin embargo, “no es eso lo que me contasteis”, le espetó la invitada.
Minutos después, Ángel y Arantxa se despedían con un abrazo y entre aplausos.