Especial

Tercer final de era para Mediaset en dos años con el adiós de Manuel Villanueva, el hombre que definió su programación

Manuel Villanueva, director de contenidos de Mediaset

Lorenzo Ayuso

Hace ahora dos años, en verTele escribíamos sobre el final de una era para la televisión española, el que suponía la salida de Paolo Vasile como conejero delegado de Mediaset España después de 23 años en los que definió un modelo concreto de televisión, abocado para entonces a la decadencia y la necesidad de renovación. Esa reformulación del grupo de comunicación se iniciaba entonces, y aparejaba también un necesario viraje en la política de contenidos, que a su vez implicaba otro futuro adiós, también programado como el del italiano: el de Manuel Villanueva tras 22 años como director general de Contenidos.

Este pasado martes 29 de octubre, el grupo de comunicación anunciaba la cesión de testigo en la jefatura de conteniso, que pasará a ocupar un viejo conocido de la compañía, Alberto Carullo. La comunicación pillaba por sorpresa pues se realizaba en plena celebración del II South International Series Festival en Cádiz, que ha contado con cobertura al detalle en verTele, y que tiene entre sus partners fundacionales. En los días inmediatamente previos, el grupo había tenido gran presencia, con el anuncio de la renovación de La que se avecina por dos nuevas temporadas; y con la presentación en sociedad de su nueva serie en abiertoElla, maldita alma.

De hecho, el propio Villanueva había participado en los actos de la jornada previa al anuncio. Sin embargo, en sí misma su salida no podía considerarse inesperada, al contrario. Así como Vasile había anticipado y consensuado su salida, el profesional gallego, que ha cumplido 67 años este 2024, también llevaba planeando su adiós a la primera línea empresarial desde hacía tiempo. Es más, fueron precisamente todos esos cambios estructurales aparejados del final de la era Vasile los que lo llevaron a postergar su adiós. Medios como Informalia recogieron que la intención del directivo hubiera sido jubilarse en enero de 2023.

Durante lo que llevamos de 2024, las informaciones ya avisaban de la retirada del periodista como director de contenidos, un puesto que había venido ocupando desde 2002. Es decir, el grueso del periodo de Vasile como máximo responsable de la casa. Su sustituto como CEO, Alessandro Salem, había emprendido una gradual reestructuración del organigrama del grupo al entrar en enero de 2023, contando con la asistencia de Villanueva, en calidad de puente en la transición del mando, pero previniendo su retirada. La calma con que se ha planteado este cambio no solo se explica por la necesidad de garantizar estabilidad en el operador en un momento de crisis profunda de resultados, sino por una deferencia con un hombre que ha sido un garante del éxito del canal durante buena parte de su trayectoria.

El éxito, sin embargo, se ha extrapolado más allá de Mediaset, lugar que supuso a la vez su gran salto nacional, en una primera etapa, y luego la culminación de su carrera, a partir del nuevo siglo.

De los hitos autonómicos a la definición de Telecinco

El currículo de Villanueva se inicia en la radio en los ochenta, en su Pontevedra natal, como colaborador y locutor, antes de integrar el equipo de la incipiente Televisión de Galicia, en calidad deadjunto al director de programas y, ya en 1989, director de Emisiones y Programación, cargo que ostenta durante el año siguiente. De este modo, fue parte fundamental para consolidar el modelo de programación de esta autonómica, antes de dar el salto a la escena nacional en 1990. Aprovechando el comienzo de la televisión privada en nuestro país, se hizo cargo de la dirección de programación de Telecinco. Tras ayudar a conducir su primer quinquenio de vida, se convirtió en director de programación y de antena de Canal Plus, así como director de la revista de abonados, entre 1996 y 2000. Después, durante los dos años siguientes, se convirtió en director general de contenidos de Antena 3, a la que llegó como relevo de Ramón Praderas con el objetivo de encauzar los malos resultados de la temporada previa, subiendo sus registros de audiencia.

Y de ahí, en primavera de 2002, se pasó a la competencia, volviendo así, a su primer hogar a escala generalista y, usando las palabras que Mediaset emplea en su aviso de despedida, “ha encabezado la estrategia de contenidos en Mediaset España en su época de mayor esplendor hasta el momento y se ha consolidado como uno de los mayores referentes de la industria audiovisual española”. Es en este largo periodo donde se consolidan definitivamente las bases de programación que venía a defender Vasile, con la telerrealidad y la ficción de producción propia como grandes eventos de programación, pero también la de una programación diurna formada por programas habilitados a comunicarse y desarrollar los contenidos, favoreciendo así la captación y retención del interés.

Es en el tiempo de Villanueva cuando surgen formatos como Aquí hay tomate, primero, y Sálvame, años después, y por tanto los que consiguen el establecimiento de Jorge Javier Vázquez como presentador franquicia de la cadena. Pero también los años en los que se recupera y reformula Supervivientes, a partir de 2006, después de una primera etapa con anónimos y de un salto a Antena 3 con nuevo nombre (La isla de los famosos); y en que se asienta también la versión VIP de Gran Hermano, que terminó tomando la primacía. También tuvo la responsabilidad de traer La Voz a España, años antes de consumar el traslado del talent show a Antena 3. En su mandato se produjo también la apuesta por La que se avecina, tras la ruptura de Aquí no hay quien viva con Atresmedia, y que continúa 17 años después como la serie más veterana de nuestra televisión y con futuro asegurado hasta 2026; y la alianza de largo recorrido con Aitor Gabilondo, surgida a raíz de El Príncipe (producida aún por Plano a Plano) y alargada ya con Vivir sin permiso y Entrevías, producidas ambas con Alea Media, productora que fundó el guionista y participada por el grupo. Aída, nacida como spin-off de Siete vidas y a la que acabó trascendiendo, y Yo soy Bea o Sin tetas no hay paraíso, ambas adaptaciones de éxitos internacionales, son otros tantos que ha ido apuntando en el tiempo.

Durante la pasada década, cuando la televisión lineal afrontaba ya la crisis con la emergencia de las nuevas plataformas de contenidos y la disgregación de los públicos, Telecinco mantuvo su predominancia, sobreponiéndose en un primer momento incluso a escándalos como el caso de abuso sexual acaecido en Gran Hermano 18: “Hay muy pocos espectadores que cuando toman el mando y pulsan Telecinco no sepan lo que se van a encontrar. Hay una relación muy transparente, muy cercana entre el público y Telecinco. Parece casi un pacto no escrito”, explicaba en 2019, razonando el motivo del éxito de la oferta del canal, que aún se prolongó con formatos fenómeno como La isla de las tentaciones y especialmente Rocío. Contar la verdad para seguir viva. Este curiosamente terminó siendo el punto de inflexión para este modelo.

La temporada 2021/2022 rubricó el cambio de ciclo, cuando Antena 3 ascendió al liderato, con un 14% de cuota de pantalla en el global del curso, y tras haber dominado durante nueve de los 10 meses de la temporada. Telecinco se quedó entonces en un 13.2%, un dato que entonces ya se asumía como una llamada de atención y que en los últimos dos años ha seguido bajando hasta cifras desconocidas. Sin ir más lejos, este mes de octubre de 2024 lo finalizaba con un 9.7%, igualando el peor octubre de su historia y cumpliendo tres años seguidos sin llevarse un mes; fue, precisamente, octubre de 2021 su última victoria.

Vasile en 2022, Piqueras en 2023, Villanueva en 2024

Para entonces, Villanueva ya enfilaba el adiós. Los últimos tiempos han estado marcados por los intentos por distanciarse de la imagen anterior, mientras se buscaba un sustituto de garantías que se ha encontrado en Alberto Carullo, a la postre un personal de confianza y con amplia experiencia en Mediaset.

Durante siete años, entre 2002 y 2008, el italiano ejerció como director de antena, época en la que se emitieron algunos programas ya mencionados y otros como ¡Allá tú!, A tu lado, Los Serrano, Camera Café o Motivos personales. Aunque dejó la jerarquía del operador, siguió con estrecha relación con este a través de su empresa de nueva creación, Big Bang Media, que ddurante años se estableció como productora de confianza de Mediaset y en cuyo catálogo destaca el formato De buena ley, con Sandra Barneda, y que ejerció de telonero de Informativos Telecinco durante cinco años.

En los últimos años, había estado en la órbita de Warner Bros. Discovery, como director de ficción de la productora de televisión de la multinacional, Warner Bros ITVP; y desde diciembre de 2023 el cargo de Vice President de Local Original Production para Iberia e Italia en la plataforma Max, del grupo Warner Bros Discovery, asumiendo el liderazgo de cara al desarrollo y ejecución de producciones locales después de la salida de Miguel Salvat.

Ahora, llegará para liderar un área de contenidos remodelada durante los últimos 22 meses, desde la entrada de Salem en el despacho. En este tiempo han abandonado la disciplina de Mediaset directivos de calado en este modelo Villanueva, como Leonardo Baltanás (director de producción), Mariano Blanco (hasta entonces director de programas de actualidad), Baldomero Toscano (director de Producción de Programas) y Miguel Santiago Vila (director de Nuevos Proyectos). A la par que Jaime Guerra asumió la totalidad de la división producción, se reformulaba la estructura de mando, con la creación del puesto de dirección de Entretenimiento y Actualidad, para el que se incorporó a Eduardo Escorial, exdirector de Gran Hermano MasterChef, y el de Reality y Dating, en manos de María Zambrano, procedente de Zeppelin TV. Quien prosigue en su cargo como directora de ficción, desde 2016, es Arantxa Écija.

Carullo tomará las riendas de este equipo en enero, siguiendo un patrón de transición relajada y honorable que Mediaset ha ido replicando en los últimos dos diciembres. Si a finales de 2022 llegaba el adiós de Paolo Vasile, en 2023 se producía el de Pedro Piqueras, que el jueves 21 de diciembre presentó su última edición de Informativos Telecinco tras cerca de 18 años como timonel informativo de Mediaset, para jubilarse con 68 años. Para el momento de su despedida en pantalla, el periodista ya había organizado el paso de testigo a Carlos Franganillo, que desde enero de 2024 encabeza una modernización gradual del modelo de servicios que su antecesor modeló.

Un año más, Mediaset afronta un cambio de etapa, tal vez el último gran cambio antes de reiniciarse definitivamente y estableer nuevos referentes.

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