“Estoy harta de que me critiquen por hablar de mi madre”. Con estas palabras manifiesta Terelu Campos su hartazgo, después de situarse en el centro de los comentarios por las declaraciones que ofreció en su reciente exclusiva en bañador.
La presentadora de televisión dio que hablar hace apenas unos días por su dardo a Telecinco, pero sobre todo por mostrar preocupación acerca de la salud de María Teresa Campos. Tras recibir críticas en portales y platós, Terelu ha respondido a todos con una sincera y contundente carta publicada en su blog de Lecturas.
“Me llama la atención que haya algunas personas y compañeros del medio que les sorprenda que hable de mi madre”, comienza escribiendo el rostro de Sálvame, señalando a los que hablan sin saber: “Resulta que hay muchas personas que durante todo este último tiempo se han permitido el lujo de hablar sin conocimiento de mi madre y, sin embargo, las únicas que lo podemos hacer con conocimiento, valga la redundancia, porque sabemos la realidad somos juzgadas por ello”.
“No hay día que no tenga que leer confidenciales difamándonos a Carmen y a mí. No solo eso, sino que se permiten el lujo de decir cómo tenemos que cuidar a nuestra madre”, lamenta Terelu, que dice estar “muy harta” de los juicios ajenos.
“Ya está bien de injurias, ya está bien de calumnias y ya está bien de difamarnos”
La presentadora se dirige expresamente a los que han opinado sobre sus declaraciones, y especialmente a aquellos que han criticado que la protejan o que no la tengan al día de todo lo que tiene que ver con su profesión: “¿Todos los que habláis de ella a caso habéis visto a mi madre o sabéis, realmente, cómo se encuentra? No creo que nadie lo sepa mejor que nosotras para que nos puedan aconsejar de algo. Ya está bien de injurias, ya está bien de calumnias y ya está bien de difamarnos”.
“Aquí nadie ha prohibido nada a nadie, ¡nada! Todas las decisiones que tomamos y todo lo que hacemos es por su salud y por su bienestar”, estalla Terelu, que insiste en que “jamás en la vida mi hermana y yo le prohibiríamos nada a nadie que le haga feliz a ella”.
Finalmente, Campos salta contra aquellos “que van de amigos de verdad”, los que “cuando trabajaban con mi madre la alababan y que cuando han dejado de trabajar con ella sí se han lucrado recorriendo los platós de televisión sacándole la piel a tiras. ¿Ahora muchas personas nos quieren dar lecciones a mi hermana y a mí? ¿Lecciones de qué? Ya está bien, porque nadie tiene más pena de la que nosotras tenemos”.