Telecinco emitió el pasado viernes la cuarta y última edición de Sálvame Fashion Week, cuyo desenlace suponía en cierto modo el pistoletazo de salida para el largo funeral del Universo Sálvame que se producirá entre el 23 de junio y el 7 de julio.
Los tertulianos del programa se subieron a la pasarela para defender con orgullo los trajes de los diseñadores invitados, y aunque Terelu Campos reconoce que no disfruta de este tipo de eventos porque le falta “seguridad” y se siente “observada”, la última Fashioon Week tenía para ella y sus compañeros un significado especial “por lo que todos sabéis que conlleva”.
“En cuatro semanas, dejaremos de estar en la parrilla de Telecinco. Esto hizo que me tomara este show televisivo de otra manera y tuviera ganas de hacerlo y de darlo todo”, escribe la colaboradora en su columna para la revista Lecturas.
Terelu vivió con emoción el arranque de la gala, cuando los 16 tertulianos de Sálvame salieron a la pista con camisetas blancas sobre las que se había imprimido el siguiente mensaje: “Con vosotros el camino siempre vale la pena. Sólo muere lo que se olvida. Sálvame vivirá siempre porque vuestro apoyo nos hace eternos, y el final es su principio”.
“Esas palabras que llevábamos escritas en las camisetas nos hacían formar parte de un mensaje muy especial”, reflexiona la presentadora, que tuvo en su recuerdo a Jorge Javier Vázquez, ausente por estar de baja laboral: “Estaba con nosotros en nuestro corazón, pero nos hizo mucha falta que estuviera físicamente”.
“Lo que sí que hubo durante toda la noche fue compañerismo y buen rollo. Me sentí arropada por todos mis compañeros que sabían que lo estaba pasando mal. De alguna manera, y me emociono al escribir esto, hubo un silencio y unas miradas cómplices en las que unos a otros nos decíamos que estaremos juntos hasta el final, aunque hayan decidido que nos vayamos en pocos días”, confiesa la hija de María Teresa Campos en referencia a la decisión de Mediaset de suprimir el histórico magacín de La Fábrica de la Tele.
Y midiendo sus palabras, no oculta el malestar que le produce el final que se le ha dado al programa en el que, a pesar de todos los disgustos y las idas y venidas, trabaja desde hace años. “Cada uno tenemos una particularidad y eso ha hecho grande a Sálvame. Somos tan diferentes, que en ocasiones, nos hace estar muy unidos cuando nos sentimos no bien tratados. Digámoslo así”, señala.