Terelu Campos y su hermana Carmen Borrego se sentaron en el último 'Deluxe' de 2016 para hacer frente a los numerosos temas que había dejado tras de sí el especial navideño de 'Las Campos'.
La supuesta desaprobación de ambas a la relación de su madre con Edmundo “Bigote” Arrocet fue el eje central de la entrevista. Quisieron dejar claro que su relación con el humorista era buena: “Me da pena que mi madre sufra y después de todo lo que ha pasado esta semana, me sabe mal”, dijo Borrego. Las dos sintieron que lo acaecido durante los últimos días “ha habido mucho ensañamiento”.
Salieron a colación durante la entrevista las famosas imágenes de Arrocet con una amiga, la empresaria Gemma Serrano, que llevaron a muchos a pensar en una posible infidelidad del cómico. La colaboradora del programa reconoció que lo primero que hizo fue llamarle a él, y aunque le convencieron sus explicaciones, le molestó que salieran más fotos de él con Serrano: “Este tipo de cosas se pueden evitar”, añadió. Tampoco le gustó que él se explicara a través de una exclusiva para revista. “Sé que la intención era buena, pero fue una equivocación”.
“Si yo tuviera las pruebas [de una infidelidad], hubiera cogido a mi madre y le hubiera enseñado todo”, continúa, mostrando su confianza por la pareja de María Teresa Campos. “Creo que esto les ha unido más y a mí me ha sorprendido porque pensaba que podía causar una fisura importante en esta relación. Ahí estoy muy contenta de cómo lo ha hecho mi madre”, ha sentenciado.
“Edmundo no es ningún santo, pero mi madre tampoco lo es”, recalcó Borrego ante los comentarios de los tertulianos del programa, que no terminaban de creer las explicaciones de las dos entrevistadas. El más escéptico fue Kiko Matamoros, que no aseguró no creerse la versión que Terelu y su hermana estaban defendiendo: “Es más elegante la negativa de tu madre a hablar, que venir aquí a contar mentiras”.