Antonio Resines protagonizó la nueva entrega de El cielo puede esperar en Movistar+ presenciando su propio funeral desde el limbo.
Jorge Sanz, Silvia Abascal, Quique San Francisco, Cayetana Guillén, Fernando Colomo y el crítico de cine Carlos Boyero fueron algunos de los asistentes al sepelio, con la intención de homenajear al fallecido y, de paso, entrar en su testamento.
Una esperanza con la que acabó su “asesor financiero” que, tras declarar que el actor tenía más de 12 millones de euros en su cuenta - como aseguró en La Resistencia- leyó los últimos deseos de Resines dirigidos a sus amigos: “Si creéis que vais a ver un puto duro vosotros sí que estáis soñando. Esto va por los chistecitos del final de Los Serrano”.
Antonio Molero, sobre Resines: “Si la risa alarga la vida, le debo diez años de la mía”
Antonio Molero, compañero de Resines en Los Serrano, fue el primero en homenajearle. Para ello recordó las cevezas y el jamón que se tomaban durante la grabación de la serie y las risas que compartieron: “Te tenía riéndote todo el día pero al mismo tiempo sacábamos el trabajo. Si la risa alarga la vida a este hombre le debo diez años de la mía”.
Cayetana Guillén Cuervo fue la siguiente en observar que los presentes tenían una edad bastante avanzada: “Estoy acostumbrada a presentar Version Española y esto es más Version EspañolaCine de Barrio. Recordó los proyectos en los que coincidió con Resines como La Marrana y Colegio Mayor, además de señalar que también fue Presidente de la Academia de Cine, aunque muy fugaz: ”Es el Máxim Huerta de los presidentes de la Academia“.
Por su parte, Lidia San José recordó los años que compartieron en el rodaje de A las once en casa y desveló que la siesta era su secreto del éxito. Tampoco pudo contener la risa Silvia Abascal cuando confesó que el día en que le conoció se meó literalmente.
Les siguió Quique San Francisco destacando que Resines que “fue un gran amigo, un compañero y un gran prestamista”. Así como Jorge Sanz tampoco tuvo reparos en reconocer que estaba ahí para “pillar” cacho de su testamento: “Antonio estaba podrido de dinero, nadaba en dinero”.
Por su lado, Arkano homenajeó al difunto con un rap que hizo un guiño a su actuación en la fiesta del cine: “Si tu carrera es una joya es gracias al rap que hiciste en los Goya”.
Mientras que el broche final lo puso Ana Belén cantando a capela “No sé por qué te quiero”. Una actuación que Resines agradeció: “Lo mejor que me podía pasar en la vida es que viniera Ana Belén a cantar a mi funeral”.