'The Head', un ambicioso Cluedo polar que va al grano desde el primer minuto

Basta con ver los primeros minutos de The Head para asumir que estás ante una serie especial. Por su gran factura técnica, por el riesgo de arrancar con un ambicioso plano secuencia, y por apostar por Sarandonga, el mítico tema de Lolita, para empezar su viaje por todo el mundo.

La nueva producción de The Mediapro Studio, nacida del fruto de una colaboración con HBO Asia y Hulu Japón, se estrena este viernes a nivel global con un cartel que, de entrada, es digno de captar tu atención: está escrita por los hermanos Álex y David Pastor (Los últimos días), dirigida por Jorge Dorado (El Embarcadero) e interpretada por un elenco internacional que incluye a Álvaro Morte (La casa de papel) y Mónica López (Hierro) como representantes españoles.

El punto de partida es también atractivo: diez científicos trabajan durante el invierno en una Estación de Investigación en la Antártida y cuando vuelve otro equipo para hacer el relevo, al final de su turno, encuentran que la mayoría ha sufrido unas muertes terribles y violentas. Serán sus propios compañeros los encargados de juntar las piezas del puzzle y resolver el enigma en una investigación tipo Cluedo que se desarrolla en dos líneas temporales, el pasado y el presente, y que el espectador va descubriendo conforme lo hacen los mismos protagonistas.

Su argumento, al menos de primeras, no parece nada que no hayamos visto ya en otras series y películas tipo whodunit. Sin embargo, su atractivo en este caso va más allá del misterio que tiene por objetivo resolver.

Una serie que va al grano desde el primer minuto

Si algo tiene The Head es que es una serie muy bien planteada que va al grano desde el principio. En sus primeros quince minutos ya te presentan todo lo necesario para situarte y hacer que te intereses por los secretos que esconde su trama: sabes quiénes son los protagonistas, dónde están, qué les ha pasado y qué buscan.

La ficción no pierde el tiempo en secuencias vacías ni se detiene en presentaciones eternas, pues lo interesante en este caso es conocer a los personajes conforme avanza la acción y convertir a cada uno de ellos en un posible sospechoso de los crímenes.

Esta ventaja para la trama es a su vez un handicap para la implicación del espectador con los protagonistas, con los que es complicado empatizar de entrada y tienes que confiar en hacerlo con el paso de los capítulos. En los primeros dos, los únicos a los que ha tenido acceso este portal antes del estreno, el objetivo es atraparte. Y lo hace.

Un guion bien armado y exigente con el espectador

El gran punto fuerte de The Head es su guion, un texto muy bien armado, repleto de giros y con un aura misteriosa que exige al espectador estar muy atento a lo que ve. Como serie es un muy buen pasatiempo, pero no basta con sentarte a verla: tienes que jugar.

Además, la ficción aprovecha al máximo todo su entorno: la Estación Espacial, con la que transmite esa sensación claustrofóbica y sin salida imprescindible en toda serie de encierro, y el exterior, un desahogo para los personajes que también juega un papel importante en la trama. Aquí no están en el Orient Express, y todo lo que les rodea también suma.

Apuesta por un elenco multicultural que da sentido a su planteamiento

El cóctel se completa con un atractivo elenco multicultural que da sentido al propio planteamiento de la serie y que la confirma como una apuesta ambiciosa. En un mundo en el que la ficción no entiende de fronteras, que haya un proyecto que una a actores de diferentes nacionalidades es un paso más para derribarlas por completo.

En The Head encontramos a Tomohisa Yamashita (Japón), Laura Bach (Dinamarca), Alexandre Willaume (Dinamarca), Katharine O’Donnelly (Escocia), John Lynch (Irlanda), Amelia Hoy (Estados Unidos) y, como no, la dupla española Mònica López – Álvaro Morte.

El actor de La casa de papel es la gran estrella mundial del reparto por el fenómeno de 'El Profesor', aunque nada tiene que ver su Ramón con el personaje que le ha dado la fama internacional. El intérprete español cambia radicalmente de rol –aquí es una pieza más de un reparto coral- y de registro para dar vida a un macarra que no tiene el magnetismo de Óscar (El Embarcadero) ni el liderazgo de Sergio, pero sí una cara oscura que quieres descubrir.

Tanto él como sus compañeros se desenvuelven a la perfección en inglés, el idioma oficial de una serie que incluye guiños de la cultura popular de varios países para que todos nos podamos sentir parte de su todo. Sin duda, un planteamiento interesante que dará para estudio tras conocer su acogida. Porque ante productos 'locales' que triunfan a nivel mundial, está por ver cómo funciona en los diferentes mercados un proyecto global como este.